La transmisi¨®n irregular de una orden fue una de las causas del accidente de Ar¨¦valo

El informe que la Inspecci¨®n General de Renfe ha elaborado en torno al accidente de trenes que se produjo en Ar¨¦valo el pasado 6 de septiembre, en el que murieron cinco personas, indica que el maquinista del Talgo siniestrado rebas¨® la se?al de parada obligatoria a. la entrada de la estaci¨®n porque obedeci¨® una orden transmitida de forma no reglamentaria. Entre las declaraciones incluidas en el citado informe se encuntra la del regulador del grupo de bandas, que asegura que la gerencia operativa de Madrid autoriza "en algunos casos" la transgresi¨®n de la normativa de seguridad, aunque "no de manera habitual".

El documento que ha elaborado la inspecci¨®n general de Renfe reconoce que, si bien la causa del accidente se debi¨® a un c¨²mulo de errores humanos, ¨¦stos no hubieran tenido tales consecuencias (le haberse cumplido la normativa de seguridad.Una de las causas del accidente que se?ala el informe es que el especialista de estaciones no cumpli¨® la orden de cambiar las agujas para evitar que el tren Talgo que entraba en la estaci¨®n chocara con el mercanc¨ªas que estaba estacionado en ella. As¨ª lo indica la grabadora de conversaciones aportada como prueba, aunque el especialista declara que no escuch¨® esta orden. El jefe ?.e estaci¨®n no queda al margen puesto que no cumpli¨® con la obligaci¨®n de comprobar la posici¨®n correcta de los cambios antes de dar entrada a la v¨ªa, contra lo indicado en la normativa de seguridad de circulaci¨®n.

Junto a estas razones, el informe de Renfe hace hincapi¨¦ en que la orden de rebasar la se?al de parada fue transmitida de manera irregular. El documento indica que se incumpli¨® otra norma, que exige que las ¨®rdenes real1lizadas por v¨ªa telef¨®nica entre el tren y los mandos de situados en tierra se han de llevar a cabo sin intermediarios y s¨®lo cuando puede conectar la estaci¨®n con el puesto de mando.

De forma totalmente irregular, a pesar de que el Talgo siniestrado circul¨® "`con bloqueo telef¨®nico entre Adanero y Ataquines por irregularidad de las se?ales", la orden de rebasar la se?al se realiz¨® a trav¨¦s del operador del puesto de mando y no directamente por el jefe de circulaci¨®n. Lo correcto hubiera sido dar la orden Personalmente. El ayudante de maquinista, ?ngel Rodr¨ªguez, seg¨²n consta en el informe, se?ala: "La autorizaci¨®n de rebase de la. se?al 1705 no nos pareci¨® adecuada aunque nada comentamos al puesto de mando".

El sindicato ferroviario de Comisiones Obreras asegura que los maquinistas pueden ser penalizados con faltas de leve a muy grave si, por no cumplir con una ,,orden superior", originan el retraso de un tren. Por otro lado, el sindicato recuerda que la acumulaci¨®n de infracciones de estas caracteristicas pueden comportar el despido.

Mientras que permaneci¨® hospitalizado por las heridas causadas por el accidente, ?ngel Rodr¨ªguez declar¨® al interventor de la primera zona que la autorizaci¨®n no les gust¨®, pero que como iban con alg¨²n ligero retraso, aunque hab¨ªan frenado un poco, aceleraron. El Talgo entr¨® en la estaci¨®n a 113 kil¨®metros por hora. Los conductores del Talgo 131 desconoc¨ªan que en la v¨ªa por la que iban a pasar estaba estacionado un mercanc¨ªas, y terminaron colisionando.

El informe se?ala que el accidente se produjo por tres razones: la entrada en la estaci¨®n de Ar¨¦valo fue autorizada por el jefe de circulaci¨®n sin haber comprobado previamente que las agujas dlel itinerario estuvieran bien dispuestas. La inadecuada utilizaci¨®n de "un nuevo medio de agilizaci¨®n de la explotaci¨®n como es el Tren-Tierra, facilitando la autorizaci¨®n de rebase al maquinistia cuatro minutos antes de que este llegara a la se?al". Y la "err¨®nea actuaci¨®n del maquinistia" al no detenerse, aunque obedeciera "¨®rdenes superiores".