Una pol¨¦mica pausa en el crecimiento econ¨®mico

Las declaraciones del ministro de Econom¨ªa en funciones, Carlos Solchaga, y del gobernador del Banco de Espa?a, Mariano Rubio, han levantado una oleada de cr¨ªticas en contra porque se considera que el mensaje que se ha dado en el per¨ªodo electoral ha variado sustancialmente una vez que han tenido lugar las elecciones legislativas. Los sindicatos, algunos partidos de la oposici¨®n y miembros destacados del propio partido socialista no han dudado en calificar como "ajuste duro" lo anunciado por las actuales m¨¢ximas autoridades del ¨¢rea econ¨®mica. Econom¨ªa prefiere denominarlo como "una pausa en el crecimiento para despegar con m¨¢s fuerza dentro de un a?o".Mientras, estos dos responsables consideran que apenas si se han movido un ¨¢pice de las posiciones mantenidas desde que en el pasado mes de mayo el Ministerio de Econom¨ªa hizo circular entre el resto del Gabinete el primer borrador de lo que ser¨ªan los Presupuestos Generales del Estado para 1990, ni tampoco de las declaraciones efectuadas por Solchaga en julio con motivo de la adopci¨®n de medidas de restricci¨®n de la demanda interna mediante la limitaci¨®n del crecimiento del cr¨¦dito al sector privado de la econom¨ªa espa?ola.

El crecimiento del gasto

En aquella ocasi¨®n Solchaga dej¨® entrever, como reconocen altos cargos de algunos ministerios no vinculados con el titular de Econom¨ªa, que el gasto p¨²blico deb¨ªa crecer ligeramente por debajo del crecimiento nominal de la econom¨ªa mientras que los ingresos p¨²blicos lo har¨ªan por encima para continuar la reducci¨®n del d¨¦ficit del sector p¨²blico, con el objetivo final de que en 1992 los ingresos p¨²blicos igualen a los gastos.

Las declaraciones de Solchaga el pasado lunes incid¨ªan en estas mismas coordenadas, quiz¨¢ ligeramente acentuadas a la baja en cuanto al crecimiento de los gastos, y por tanto con un esfuerzo superior en la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico. La explicaci¨®n viene dada por el hecho de que aunque se ha empezado a desacelerar el ritmo de crecimiento de la demanda interna en los ¨²ltimos meses ¨¦sta a¨²n sigue siendo muy fuerte y el deterioro del d¨¦ficit comercial se mantiene en tasas muy elevadas.

El mensaje de los responsables de Econom¨ªa y del Banco de Espa?a se concreta no tanto en la necesidad de profundizar en las medidas adoptadas hasta ahora como en que se reconozca que es imperioso su mantenimiento durante un per¨ªodo prolongado de tiempo, de forma que se garantice que surtir¨¢n los efectos deseados. Cuesti¨®n que contrasta con aquellos miembros del propio partido socialista, sindicatos o empresarios que consideran que ya se hecho lo que se deb¨ªa y que podr¨ªan aflojarse los controles establecidos.