Michel Aoun: "No estoy aislado"

Tranquilo, sonriente, pero con unas ojeras cada d¨ªa m¨¢s pronunciadas, el general Michel Aoun recibe a los periodistas en un ambiente cuartelario. La estanter¨ªa con cuatro libros que cubre la pared del fondo apenas disimula el car¨¢cter improvisado del despacho sin ventanas de su bunker subterr¨¢neo, en el palacio presidencial de Baabda. Las sillas parecen dispuestas para una reuni¨®n de oficiales. Sus colaboradores, en traje de campa?a, asisten, entre devotos y curiosos, al ritual del interrogatorio.

"S¨®lo estoy cumpliendo una misi¨®n que acabar¨¢ con la liberaci¨®n", asegura Aoun. El jefe del Gobierno liban¨¦s transitorio se resiste a entregar el poder a un presidente al que acusa de haber sido elegido bajo la ocupaci¨®n siria.No le acosa la soledad. Pese al aislamiento internacional a que le ha conducido su rechazo de Taif, el general se siente apoyado por su gente, libaneses de todas las confesiones, pero sobre todo cristianos, a quien ha sabido ilusionar en un L¨ªbano de nuevo orgulloso. "No soy yo el que est¨¢ aislado, sino la conciencia internacional", repite cuando se le recuerda que la mayor¨ªa de los pa¨ªses ya han reconocido al presidente Ren¨¦ Muawad. Meses atr¨¢s, cuando su refugio era bombardeado por las fuerzas rivales con respaldo sirio, Aoun todav¨ªa recib¨ªa las simpat¨ªas de muchas canciller¨ªas occidentales.

"Las convenciones internacionales est¨¢n de mi lado, me sorprende su actitud y no s¨¦ por qu¨¦ han cambiado, pero no me preocupa demasiado porque, de todas formas, s¨®lo recib¨ªa su apoyo verbal", explica Aoun seguro en su capacidad para hacer frente al mundo en solitario, como un Quijote. Pero, poco antes, en una entrevista concedida a la cadena SER, hab¨ªa declarado en espa?ol: "Quiero tener el apoyo del mundo libre para lograr mi objetivo".

Paradojas

Prueba de ello es la oferta de protecci¨®n a las embajadas extranjeras que tienen sus sedes en las regiones cristianas, bajo su control. Desde que en la noche de la elecci¨®n presidencial, el pasado d¨ªa 5, la residencia del patriarcado maron¨ª fuera asaltada por seguidores de Aoun, los jefes de las misiones diplom¨¢ticas han temido actos vand¨¢licos similares. Occidente ha reconocido al nuevo presidente, en coherencia con su apoyo a Taif, pero parad¨®jicamente, han mantenido sus embajadas en un territorio que escapa a su control. "Es una pena que hayan actuado as¨ª, me desagrada, pero no corren ning¨²n peligro. Les daremos toda la seguridad que requieran", subraya sorprendido Aoun cuando se le menciona el temor que existe en' medios diplom¨¢ticos.. Sonr¨ªe y con una pizca de malicia a?ade: "Puede preguntarle a su embajador si podr¨ªa trasladarse al oeste con garant¨ªas. ?No se vinieron de all¨ª hace unos a?os porque les secuestraban?".Este jefe del Ej¨¦rcito cuyo sue?o intercomunitario naufrag¨® en una guerra de liberaci¨®n que top¨® con demasiadas l¨ªneas rojas, mantiene su idealismo porque est¨¢ convencido de que la moral" est¨¢ de su parte.