'El fiscal'

Augusto Roa Bastos, que desde el jueves est¨¢ viviendo en plena avalancha de mensajes telef¨®nicos y escritos de felicitaci¨®n por el Premio Ceirvantes -entre ellos los de Miguel Delibes y Camilo Jos¨¦ Cela, "que son amigos m¨ªos y que han tenido la enorme generosidad de enviarme cada, uno un testimonio de adhesl¨®n y de enhorabuena"-, considera que haber destruido el manuscrito de su novela El fiscal es "un procedimiento de trabajo que no tiene mayor trascendencia". Piensa adem¨¢s que s¨®lo ahora la podr¨¢ reescribir, "al encontrarme totalmente liberado de un peque?o monstruo que se hab¨ªa engendrado en m¨ª, y al hab¨¦rseme aclarado enigmas con respecto a la obra. Creo que he encontrado tambi¨¦n la entonaci¨®n profunda de la novela, su lenguaje, y esa peque?a cuota de verdad que toda obra pue de poseer, sin extremar el ¨¦n fasis en la b¨²squeda de la verdad a toda costa". La naturaleza de la decisi¨®n de destruir El fiscal, una continuaci¨®n de: Yo, el supremo que Roa Bastos tiene pensada desde hace m¨¢s d.e 17 a?os, responde a dos aspectos. El escritor dice haber sentido que era una de sus obras m¨¢s importantes, pero que, al mismo tiempo, estaba naciendo "en cierto modo fallida, abortada; sin embargo, segu¨ª escribiendo para ver si pod¨ªa contrarrestar esa fuerza negativa que se hab¨ªa insertado en su tejido".Adem¨¢s de este aspecto vivencial, hay otro, externo, que se refiere a la situaci¨®n pol¨ªtiea y social de Paraguay tras la insurrecci¨®n de una parte de las fuerzas armadas que hab¨ªan pertenecido a la estructura del poder, contra la dictadura de Stroessiler de m¨¢s de 35 a?os.

Duro juicio

"El fiscal trataba, de ser un enjuiciamiento tremendamente duro", dice Roa Bastos, "no s¨®lo de la dictadura como r¨¦gimen de poder omn¨ªmodo, sino tambi¨¦n de toda la sociedad que hab¨ªa tolerado su surgimiento. Me encontr¨¦ de pronto ante esa situaci¨®n imprevista de la apertura de un camino hacia tina instauraci¨®n democr¨¢tica y me dije: ahora no puedo publicar, esta obra, primero porque no es digna de ser conocida, siendo potencialmente tina gran obra -debo decirlo con toda inmodestia-, y segundo, porque en el momento en que se abre la posibilidad de libertad para este pa¨ªs que ha vivido un siglo de poderes dictatoriales, va a ser una. obra desmoralizadora para esa colectividad que est¨¢ pugnando por negar el enjuiciamiento que yo intento en la novela".

Con respecto a Paraguay, Roa Bastos cree que el proceso hacia la deniocratizaci¨®n que ha comenzado es irreversible, y pese a los tremendos escollos. A?ade que su posici¨®n es de "apoyo cr¨ªtico" al Gobierno actual, en una equidistancia pol¨ªtica lo m¨¢s objetiva posible, y, sobre todo, en contra de los que quieren malograr el incipiente proceso de apertura.