Muguruza, uno de los cerebros de la coalici¨®n 'abertzale'
La verja de color verde que a entrada a la sede del diario Egin en Hernani (Guip¨²zcoa) se abri¨® y cerr¨® desde primeras horas de la madrugada en numerosas ocasiones. Los compa?eros de profesi¨®n y pol¨ªtica de Josu Muguruza, considerado uno de los cerebros de Herri Batasuna, se fue ron reuniendo en los despachos y la redacci¨®n central del peri¨®dico, del que el recientemente elegido diputado era redactor jefe.Muguruza, de 31 a?os, era natural del barrio bilba¨ªno de Rekalde, del que hab¨ªa huido a Francia en 1981, ¨¦poca en la que se encontraba estudiando en la Facultad de Ciencias de la Infor maci¨®n. Seis a?os m¨¢s tarde fue entregado a la polic¨ªa espa?ola por las autoridades francesas Tras su paso por la c¨¢rcel fue puesto en libertad sin cargos. Su relaci¨®n con la Prensa se inici¨® en Francia con colaboraciones espor¨¢dicas en el peri¨®dico Egin. Fue a partir del asesinato del corresponsal de este diario, Xabier Galdeano, por los GAL en 1985 cuando le sustituy¨® en las tareas informativas. Desde enero de 1988 ocupaba el cargo de redactor jefe de la secci¨®n de pol¨ªtica de Egin. La pol¨ªtica, precisamente, le iba a obligar a abandonar su carrera profesional como periodista, aspecto ¨¦ste que, seg¨²n uno de sus compa?eros de trabajo, Xabier Sal¨²tregi, no le apetec¨ªa demasiado. Indica asimismo que, como compa?ero era "un perfeccionista que no admit¨ªa la panfletada y que defend¨ªa el cambio en algunos aspectos en el peri¨®dico". En el terreno personal, ,sus compa?eros dicen de ¨¦l que ten¨ªa una gran humanidad, que era amable, tremendamente dialogante y de una vitalidad que era capaz de transmitir a los dem¨¢s.
Dentro de unos d¨ªas Josu Muguruza podr¨ªa haber contado c¨®mo ocup¨® su esca?o en Madrid y las sensaciones de tener entre sus manos su primer hijo. Su compa?era saldr¨¢ de cuentas el d¨ªa de la Constituci¨®n, el pr¨®ximo 6 de diciembre.
Desde mayo de 1988 formaba parte de la Mesa Nacional de Herri Batasuna como responsable del ¨¢rea de formaci¨®n. Sus compa?eros de trabajo rechazan las acusaciones de quienes le tildaban de pertenecer a la l¨ªnea dura de la coalici¨®n abertzale. "Era asequible por parte de todos los sectores ideol¨®gicos y no se cerraba en banda con nadie", a?ade Xabier Sal¨²tregi.
Quienes le conoc¨ªan le definen como un buen l¨ªder que era capaz de utilizar un lenguaje diferente al que, habitualmente suelen emplear algunos compa?eros de la coalici¨®n a la que ¨¦ste pertenec¨ªa. Aseguran que Muguruza estaba convencido de que Herri Batasuna se encontraba en estos momentos en un buen camino y que los fallos de esta formaci¨®n pol¨ªtica podr¨ªan corregirse con el tiempo. Dicen que no perdi¨® la esperanza y que en el futuro todo podr¨ªa arreglarse.
Josu Muguruza hab¨ªa sido uno de los precursores para que los parlamentarios de HB fuesen a Madrid. Un viaje que pensaba que no iba a ser el ¨²ltimo en la medida en que Herri Batasuna fuese hacia adelante. Muguruza hab¨ªa sido profesor de euskera y era un gran amante de las canciones vasco-francesas de Zuberoa.
La ¨²tima cr¨®nica de Iratzar, seud¨®nimo que empleaba cuando escrib¨ªa los lunes en Egin, sali¨® publicada precisamente el d¨ªa de su muerte. Hoy, ese peri¨®dico contar¨¢ con 40 p¨¢ginas de esquelas dedicadas al atentado de Madrid.
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