El¨ªas Haraui: "Cumplir¨¦ mi tarea a cualquier precio y cueste lo que cueste"
"He aceptado esta misi¨®n para unificar L¨ªbano; conseguir su soberan¨ªa y lograr la independencia sobre todo el territorio nacional", declar¨® anoche a EL PAIS el reci¨¦n elegido presidente El¨ªas Haraui, en el improvisado despacho que ocupa en el hotel Park de Chtura. "?sta es mi principal tarea y la voy a cumplir a cualquier precio y cueste lo que cueste", manifest¨®, con firmeza, el nuevo jefe del Estado liban¨¦s.Vestido con sobriedad, traje gris y corbata azul, el hombre que se ha propuesto desalojar al general Michel Aoun del palacio de Baabda y que ha sustituido a Ren¨¦ Muawad, asesinado tras 17 en el poder de este atormentado pa¨ªs, hizo un alto en su ajetreada jornada de trabajo para recibir a esta enviada especial y a un equipo de la cadena de televisi¨®n francesa Antenne 2.
El presidente Haraui, un hombre de hablar franco bastante alejado de la ret¨®rica de los diplom¨¢ticos, no pod¨ªa disimular su enojo por el eco provocado por unas. palabras suyas a la Prensa el pasado domingo a la salida del Consejo de Ministros.
"Se trata de una cuesti¨®n de constitucionalidad: una vez formado Gobierno es el ministro de Informaci¨®n el que debe hacer las declaraciones y dar cuenta de lo acordado en el Consejo", asegur¨® Haraui, invitando a los periodistas a charlar con Edmond Rizk.
La curiosidad se centra, sin embargo, ahora en la persona que ha aceptado la dif¨ªcil tarea de dirigir los destinos de L¨ªbano en la presente situaci¨®n. Pocos minutos antes, desde las ventanas del Park, se vieron pasar los carros de combate sirios que atravesaban Chtura con direcci¨®n a los frentes de Suk el Garb y Ain al Tefaha.
El presidente repite una y otra vez lo que ya defend¨ªa cuando era diputado: "Soy partidario de unas relaciones buenas y s¨®lidas con Siria, m¨¢s all¨¢ del humor de los Gobiernos".
Su expresi¨®n no refleja el cansancio que uno espera de alguien que ha pasado los ¨²ltimos cuatro d¨ªas recibiendo visitas y debatiendo problemas de Estado. La noche anterior, a las doce y media, fue el presidente de la C¨¢mara, Husein Huseini, que ven¨ªa de Damasco. Estaba durmiendo, le despertaron y, susurra uno de sus guardaespaldas: "Le recibi¨® en pijama". Esta ma?ana, tras volver a ver a Huseini, ha presidido un Consejo de Ministros. Luego, almuerzo con el embajador franc¨¦s, Ren¨¦ Ala, y el enviado especial de Par¨ªs, Sheer. Por ¨²ltimo, el nuevo comandante en jefe del Ej¨¦rcito, Emil Lahud, con quien segu¨ªa conferenciando a ¨²ltima hora de ayer.
"Me comprometo a que s¨®lo el Ej¨¦rcito liban¨¦s quede sobre el territorio nacional", afirm¨® como queriendo llegar a aquellos que dudan de su patriotismo y le acusan de ser un agente de Damasco. Seguro de la dificultad de su prop¨®sito insisti¨®: "Independencia para todo el pa¨ªs, desde el Sur hasta el Norte, hasta la Bekaa y hasta el ¨²ltimo metro cuadrado de este pa¨ªs".
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