Un coronel con dos pistolas
Un militar jubilado ha mantenido atemorizados a sus convecinos de una aldea gallega
El coronel jubilado Andr¨¦s Noguerol Dopico, de 71 a?os, que dispar¨® contra tres convecinos suyos de la aldea de Cachufeira-Callobre, en el t¨¦rmino municipal de Mi?o (La Coru?a), hab¨ªa sido denunciado en repetidas ocasiones ante la Guardia Civil de Mi?o por su actitud; la ¨²ltima vez, hace dos meses, pese a que un portavoz del Gobierno Civil de La Coru?a neg¨® ayer tener conocimiento oficial de ello.
El coronel, seg¨²n testimonios de vecinos de Callobre y de Mi?o, era tan conocido como temido en toda la comarca por su actitud prepotente y por ir siempre armado. "A m¨ª me dec¨ªa que llevaba siempre dos pistolas", comenta un taxista, "y que sab¨ªa disparar con las; dos manos". El presunto autor de los disparos hiri¨® de gravedad a Josefa Barros S¨¢nchez, de 42 a?os, y levemente a su marido, Manuel Primoy Garc¨ªa, de 40 a?os, as¨ª como a una vecina, Elo¨ªsa Mart¨ªnez Pe?a, de 5.5, andaba de noche con su pistola y una potente linterna, disparando por el m¨¢s leve ruido, pero ten¨ªa una especial predilecci¨®n por las celebraciones festivas.Hace menos de dos meses irrumpi¨® en una fiesta con la que propietarios y alba?iles celebraban la culminaci¨®n de una casa, y apoy¨® un arma de fuego en las sienes de varios de los presentes. Tambi¨¦n lleg¨® a amenazar a los pilotos participantes en un rally que acostumbra a celebrarse en la comarca. Seg¨²n comentaron distintos vecinos, hace a?os hab¨ªa matado a un soldado de una patada en los test¨ªculos.
La noche del pasado lunes, seg¨²n el relato de las v¨ªctimas, Andr¨¦s Noguerol agarr¨® por detr¨¢s de Josefa Barros cuando ¨¦sta limpiaba recipientes en un arroyo. Su esposo sali¨® corriendo de casa al o¨ªr gritos y recibi¨® un tiro en una pierna. "Me estaba desvistiendo para ducharme", asegur¨® Jos¨¦ L¨®pez Mart¨ªnez, hijo de Elo¨ªsa Martinez, otra de las v¨ªctimas, "cuando o¨ª gritos y disparos. Sal¨ª y vi a Josefa tambale¨¢ndose por los impactos. Mi madre, que ven¨ªa detr¨¢s, la abraz¨® diciendo: 'Pepita, que te matan', y entonces recibi¨® un tiro en el pie".
Jos¨¦ L¨®pez, cuya familia, curiosamente, no se habla con la del matrimonio herido desde hace casi medio siglo, a pesar de vivir a pocos metros, fue enca?onado con el arma. "O¨ª un clic, pero la pistola no se dispar¨®, y entonces cog¨ª un palo y le di en la mano, apoder¨¢ndome del arma. Despu¨¦s traslad¨¦ a los heridos a La Coru?a". Seg¨²n este testigo, el presunto agresor dispar¨® al menos dos cargadores, porque adern¨¢s de las siete balas que dieron en el blanco son visibles en el asfalto al menos media docena m¨¢s de impactos.
La autoridad militar
El coronel se dirigi¨® entonces a la casa de Aurora Regueiro, esposa de nulitar, con la que tambi¨¦n estaba enfrentado, y le pidi¨® que lo llevara al cuartel de la Guardia Civil, "porque quer¨ªa entregarse a la,autoridad militar", comenta. "Yo me puse algo encima del pijarr¨ªa y lo llev¨¦ primero al cuartel de N/li?o, donde no hab¨ªa nadie, y luego al de Betanzos".
Noguerol, despu¨¦s de intentar ser trasladado en el coche patrulla del puesto, que le fue denegado porque estaba ocupado en la vigilancia del chal¨¦ de Manuel Fraga, en Perbes, logr¨® ser conducido al hospital Militar de La Coru?a, donde sigue internado. En este centro se negaron a facilitar un parte m¨¦dico.
El coronel jubilado, casado y con siete hijos, aduce que los vecinos quieren quitarle las tierras a su madre, de 94 a?os, y a su t¨ªa Carmen, de 84, con las que vive en una casa semiderruida a unos 200 metros del lugar de los hechos. Los vecinos afirman que las ancianas, que ayer aseguraban no saber nada, hicieron uso de las armas en alguna ocasi¨®n.
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