El obst¨¢culo del reparto de gasolineras y sus precios

La Compa?¨ªa Arrendataria del Monopolio de Petr¨®leos (Campsa), nacida as¨ª bajo la dictadura de Miguel Primo de Rivera, se enfrenta a su ¨²ltimo cambio. A pesar de la decisi¨®n de paralizar el proceso de segregaci¨®n previsto por su principal accionista, el grupo Repsol, la empresa que preside Jos¨¦ Luis D¨ªaz Fern¨¢ndez acabar¨¢ antes de 1992 con otra raz¨®n social distinta a la actual. La actividad comercial quedar¨¢ diseminada entre todos sus accionistas y s¨®lo mantendr¨¢ el control de la red log¨ªstica.

El cambio de Campsa , que comenz¨® cuando las refineras entraron en su capital y se intensific¨® tras el acuerdo de adaptaci¨®n del monopolio a la normativa comunitaria, supondr¨¢ que el actual reparto de estaciones de servicio sufra una significativa modificaci¨®n. En la actualidad hay 4.366 puntos de venta dependientes de la red del monopolio.

Presi¨®n de Bruselas

Por acuerdo con sus socios, la firma distribuidora se comprometi¨® a quedarse con el 50% de las gasolineras, quedando libres el resto. De su parte, la mitad ser¨ªan abanderadas por la propia Campsa y la otra mitad por sus socios. Del 507. que qued¨® libre, el compromiso era que pasaran a control, en propiedad o abanderamiento, de las refineras espa?olas. Sin embargo, un nutrido grupo de gasolineros se ha opuesto, por lo que sufrir¨¢ modificaciones.

Campsa dise?¨® un plan de inversiones que destin¨® 139.000 millones de pesetas a la comercializaci¨®n. El objetivo de la empresa es alcanzar 1.500 gasolineras, que forman parte de los 2.000 puntos de venta que le corresponden, en propiedad.

Ahora, es el momento de preguntarse sobre el futuro de esos proyectos, en gran parte realizados. Si se desgaja la parte comercial, las refineras tendr¨¢n que compensar a Campsa de los gastos realizados. La discusi¨®n de los precios, precisamente, es uno de los puntos m¨¢s controvertidos en los primeros intentos de cambio. El otro es el reparto de las gasolineras, hecho sobre el que nunca hubo acuerdo entre las empresas. En teor¨ªa, de cada 100 gasolineras 15 deber¨ªan ser para CEPSA, 13 para Petronor, 8 para Petromed, 6 para Ertoil y el resto para Repsol.

A las refineras espa?olas les puede entrar las prisas si en Bruselas siguen presionando a Madrid sobre la red paralela. Recientemente, el comisario para la Competencia, Leon Brittan, pregunt¨® al ministro de Industria espa?ol, Claudio Aranzadi, sobre el desarrollo de los acuerdos de adaptaci¨®n e hizo menci¨®n sobre el poco funcionamiento de la red paralela (red de gasolineras ajena a la del monopolio, que qued¨® para las espa?olas). El ministerio, que deber¨¢ contestar este mes, mantiene que las multinacionales no han hecho solicitudes, que no pasan de 15. Asimismo, se considera que no es conveniente la supresi¨®n de esa red, como se ha empezado a sugerir en Bruselas con el fin de que las multinacionales tambi¨¦n puedan entrar en la ¨²nica red.