El Estado portugu¨¦s concluye la venta del 49% del capital de Tranquilidade
La venta del 49% del capital de la compa?¨ªa de seguros Tranquilidade, que concluye la primera fase del programa de privatizaciones parciales del Gobierno de Cavaco Silva, ha constituido un ¨¦xito sin precedentes, con ¨®rdenes de compra m¨¢s de ocho veces superiores a la oferta y t¨ªtulos de transacciones a un precio medio superior a 12.000 escudos, por un valor nominal de 4.800 escudos.Los altos precios impulsados por el grupo liderado por el Banco Portugu¨¦s del Atl¨¢ntico (BPA) y el Banco Espirito Santo y Comercial de Lisboa (BESCL, estatal), que pretend¨ªa, y parece haber conseguido, asegurarse una posici¨®n dominante en el sector privado de la cuarta mayor compa?¨ªa de seguros portuguesa, desanim¨® a los inversores extranjeros, como el grupo Mapfre, que en las ¨²ltimas semanas anularon sus ¨®rdenes de compra.
Las suscripciones a precios fijos (4.400 escudos para los trabajadores de la empresa y 4.600 para peque?os inversores individuales y emigrantes) fueron agotadas, pero el Espirito Santo ya contrat¨® la compra (le la mayor parte de estos lotes de 120 t¨ªtulos, que en principie no pueden ser vendidos antes de dos a?os, a m¨¢s de 8.000 escudos.
El ministro de Hacienda, Miguel Cadilhe, dijo "comprender" la actitud de los trabajadores que alienaron sus acciones, realizando un beneficio de unas centenas de miles de pesetas, pero afirm¨® que "ser¨ªa necesario un poco m¨¢s de dignidad institucional".
El caso de Tranquilidade parece destinado a repetir las experiencias anteriores de Unicer, Totta e A?ores y Alian?a Seguradora, qued¨¢ndose la mayor parte del capital privado en manos de uno o dos grandes accionistas, candidatos a la compra del 51% a¨²n en manos del Estado en la segunda fase.
El negocio fue, de todas formas, excelente para Tranquilidade, que encaj¨® m¨¢s de 5.000 millones de escudos, y el Estado portugu¨¦s, que recaud¨® 25.800 millones de escudos, cerca de 135 millones de d¨®lares, que ser¨¢n destinados, de acuerdo con la legislaci¨®n, al reembolso de la deuda p¨²blica, a la Seguridad Social y a reinversiones en el sector empresarial del Estado.
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