Felipe Gonz¨¢lez aprovecha la provisionalidad poselectoral para no cambiar su Gobierno

El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, ha aprovechado "la provisionalidad", seg¨²n sus propias palabras, creada por el mandato judicial de repetir elecciones en Murcia, Pontevedra y Melilla para confirmar a todos sus ministros y posponer la tarea, que tan dif¨ªcil le resulta, de formar un Gabinete de nuevo cu?o, seg¨²n reconocen personas de su entorno. Gonz¨¢lez, despu¨¦s del acto solemne de apertura de las Cortes, reuni¨® a mediod¨ªa de ayer en un almuerzo a los ministros en la Moncloa. Durante la comida, Gonz¨¢lez les dijo que hab¨ªa que ponerse a trabajar a pleno rendimiento como si fuera para toda la legislatura.

Estos ministros reconocieron que resultar¨¢ inevitable que durante las pr¨®ximas semanas contin¨²e la impresi¨®n de interinidad. El vicepresidente en funciones, Alfonso Guerra, y todos los ministros acudir¨¢n esta ma?ana a la Zarzuela para tomar posesi¨®n de sus cargos ante el rey Juan Carlos.

Como quiera que Felipe Gonz¨¢lez comunic¨® ayer a los miembros de su Gabinete que iban a continuar en el cargo, todav¨ªa no hay margen suficiente para acumular datos que sirvan para explicar si este Gobierno ser¨¢ breve o no en el tiempo, aunque se apuntan tres hip¨®tesis. La primera es la de que Gonz¨¢lez espere a que se resuelvan los contenciosos electorales a¨²n pendientes, se someta a la cuesti¨®n de confianza en el Congreso y, despu¨¦s, con el panorama m¨¢s despejado, forme un nuevo Gobierno.

Otros sectores socialistas apuntan a que pueda ser un Gobierno de un a?o, justo hasta el congreso del PSOE y, por ¨²ltimo, 'la posibilidad de que Felipe Gonz¨¢lez mantenga este equipo hasta el umbral de 1992 para abordar la segunda parte de su legislatura con un nuevo Gabinete. Un alto cargo del Ministerio del Portavoz del Gobierno declar¨® ayer: ?Esta decisi¨®n es una apuesta por la estabilidad y una respuesta de responsabilidad. No hay en ella elementos de in certidumbre. Este equipo es el adecuado para iniciar la legislatura".

La tarea de romper la imagen de provisionalidad la acometi¨® ayer mismo la ejecutiva federal del PSOE a trav¨¦s de su porta voz Ana Miranda. "Este Gobierno no tiene en absoluto car¨¢cter de provisionalidad y tiene la tarea de llevar a buen t¨¦rmino el programa electoral del PSOE durante los pr¨®ximos cuatro a?os", afirm¨®.

Es muy probable que en la primera intervenci¨®n p¨²blica que tenga Felipe Gonz¨¢lez intente tambi¨¦n alejar la impresi¨®n de provisionalidad y asegure que ¨¦ste es un Gobierno "estable" a pesar de que est¨¢ decidido a someterse a la cuesti¨®n de confianza en el Congreso una vez que se defina toda la situaci¨®n poselectoral.

Un primer aviso ya lo dio en la noche del martes cuando, despu¨¦s de resultar investido presidente del Ejecutivo, se?al¨® que se hallaba en condiciones de formar un Gobierno estable. No son desde?ables, no obstante, las palabras que precedieron a esa afirmaci¨®n de estabilidad: "En este momento se da una situaci¨®n de cierta provisionalidad, no desde luego desde la perspectiva jur¨ªdico-constitucional, pero hay que ver c¨®mo queda el proceso". Aqu¨ª el presidente alud¨ªa a las elecciones que habr¨¢ que celebrar en Murcia, Pontevedra y Melilla para saber si tras ellas el partido socialista tiene o no mayor¨ªa absoluta.

Miembros de la comisi¨®n ejecutiva federal del PSOE informaron ayer que su partido no descarta del todo que esas elecciones no lleguen a celebrarse en virtud del recurso de amparo que en menos de veinte d¨ªas presentar¨¢n los socialistas ante el Tribunal Constitucional esgrimiendo razones jur¨ªdicas para que no se anulen las elecciones en esas comunidades. En el PSOE se conf¨ªa en que el alto tribunal emita sentencia antes de que transcurran tres meses, que es el tiempo del que dispone el Gobierno para convocar esas elecciones. As¨ª las cosas, y siempre seg¨²n esta versi¨®n de dirigentes del PSOE, el Gobierno agotar¨¢ el plazo que tiene legalmente para convocar esos comicios.

Con todos estos interrogantes, los socialistas consultados reconocen que la sensaci¨®n de provisionalidad se mantiene a pesar de que todos los miembros del Gobierno, incluido Felipe Gonz¨¢lez, se esforzar¨¢n por disipar esta imagen de interinidad. Los hechos posteriores a las elecciones del 29 de octubre no ayudar¨¢n a las pretensiones del presidente del Gobierno, seg¨²n se puso de manifiesto en la sesi¨®n de investidura de los pasados d¨ªas 4 y 5 de diciembre.

El Gobierno, reunido en pleno en el Congreso, supo que tambi¨¦n Melilla hab¨ªa ca¨ªdo y el PSOE perd¨ªa la mayor¨ªa absoluta. Desde ese momento, los pasillos de la C¨¢mara fueron un hervidero de comentarios jur¨ªdicos respecto a si el acto que se desarrollaba no deb¨ªa haberse sus pendido e incluso si la elecci¨®n de la Mesa del Congreso no habr¨ªa que invalidarla despu¨¦s de que sus miembros hubieran sido elegidos con unos diputados que han dejado de serlo.