Una sentencia suspende todos los actos de la federaci¨®n de motociclismo desde 1985 hasta hoy

Una sentencia judicial declara nulos todos los actos realizados por la Federaci¨®n Espa?ola de Motociclismo desde enero de 1985 hasta hoy y obliga a que se repitan las elecciones previstas para entonces. La federaci¨®n ha tratado, sin resultado hasta el momento, de demostrar que es imposible cumplir tal sentencia. El demandante, Pablo Arranz, fue candidato a las elecciones en enero de 1985, pero su candidatura fue desestimada por la junta electoral, por lo que denunci¨® su caso en un juzgado. Tal sentencia plantea uno de los casos m¨¢s curiosos que ha vivido el deporte espa?ol.

El conflicto data de finales de 1984 cuando se convocan elecciones a la presidencia de la federaci¨®n de motociclismo. Se presentan cuatro candidatos (Jorge Cabezas, Pablo Arranz, Juan Anfruris y Toni L¨®pez). Alguien denuncia que Arranz ten¨ªa negocios de venta de motocicletas BMW en Madrid, lo que, seg¨²n los estatutos electorales, le imped¨ªa ser candidato. Arranz sostiene que, antes de presentarse, hab¨ªa traspasado dichos negocios a unos familiares y que cumpl¨ªa la legalidad vigente. La junta electoral de entonces desestima su recurso y Arranz acude a la justicia ordinaria. Es elegido presidente Toni L¨®pez, quien dimitir¨ªa a?os despu¨¦s para trabajar como director deportivo del Comit¨¦ Organizador de los Juegos de Barcelona (COOB). A L¨®pez le sustituy¨®, Oriol Mauri, quien se present¨® y gan¨® las elecciones de 1988 y es el actual presidente.Ya durante el mandato de L¨®pez, en 1985, se produce una primera sentencia que declara nulos los actos "derivados de los acuerdos adoptados por la junta electoral de la federaci¨®n durante los d¨ªas 18 y 24 de enero de 1985". Arranz, seg¨²n fuentes de la actual federaci¨®n, pudo provocar la ejecuci¨®n de aquella primera sentencia y pudo hacer que se ejecutara lo que ahora debe ejecutarse: es decir, pudo convocar de nuevo el pleno y que se volviera a elegir presidente entre ¨¦l y los otros tres candidatos. Pero no lo hizo. Se produce un recurso y la demanda sigue su curso.

El 28 de mayo de 1988 se convocan nuevas elecciones, para el per¨ªodo 88-92, a las que se presentan tres candidatos, entre los que no est¨¢n curiosamente ninguno de los cuatro del 84. La disputa est¨¢ entre Jos¨¦ Moro y Oriol Mauri y gana este ¨²ltimo por escaso margen.

Nada m¨¢s salir presidente (28 de mayo de 1988), Mauri le ofrece a Arranz que retire su pleito de los tribunales y se convierta en vicepresidente de la federaci¨®n, bajo el argumento de que su antecesor Toni L¨®pez hab¨ªa provocado una enorme deuda y la principal tarea estribaba en tratar de reducirla y no seguir m¨¢s la lucha en los tribunales. Arranz niega haber recibido dicha oferta.

El pasado 1 de noviembre, Arranz solicita una entrevista con Mauri. ?ste le ofrece de nuevo la vicepresidencia y, seg¨²n su versi¨®n, recibe la siguiente respuesta: "Pero, ?c¨®mo te atreves?, soy yo quien viene a ofrecerte la vicepresidencia porque el pr¨®ximo presidente ser¨¦ yo". Arranz da otra versi¨®n de la reuni¨®n: "S¨ª, nos vimos en el aeropuerto, pero no es cierto que me ofreciera nada. Me dijo: 'retiras la demanda y te vienes con nosotros'".

Cumplimiento

La situaci¨®n ha llegado al punto en el que el Juzgado de primera instancia n¨²mero 5 de Madrid, mediante una providencia, ordena que se reponga la junta electoral de la federaci¨®n de motociclismo elegida en 1981, se convoque al Pleno vigente en 1984, se elija mesa electoral y se proceda a la votaci¨®n entre los cuatro candidatos de entonces, todo ello en un plazo de 20 d¨ªas naturales. Dicha providencia tiene fecha de entrada en la federaci¨®n del pasado 11 de diciembre. El actual presidente, Oriol Mauri, considera que es imposible cumplirla, "porque yo s¨®lo puedo convocar mi pleno, el de 1988 no el de 1985". Sin embargo, Mauri puede ser acusado de desacato sino cumple con la providencia, actualmente recurrida tambi¨¦n.La situaci¨®n ha sido enjuiciada por miembros del Consejo Superior de Deportes (CSD), que no pueden intervenir en el tema, como la m¨¢s curiosa de los ¨²ltimos tiempos. Nadie se atreve a encontrar una soluci¨®n, porque el demandante no acepta una negociaci¨®n. Arranz, por su parte, estima que no hay tales dificultades: "Esto es como tomarse unas ca?as en el mes de agosto. Si se ha tardado tanto es por culpa de la federaci¨®n que no ha hecho otra cosa que recurrir y recurrir. No quiero venganzas, pero me hace ilusi¨®n ser presidente". Arranz piensa seguir hasta el final: "Esto est¨¢ m¨¢s que machacado, pero no quieren entenderlo".