Rafael Alberti
87 cumplea?os a los pies de su bah¨ªa
Rodeado de amigos y admiradores, escuchando flamenco y a los pies de su bah¨ªa, Rafael Alberti festeja hoy en su ciudad natal, El Puerto de Santa Mar¨ªa, sus 87 cumplea?os. "Nunca me ha dado pena cumplir a?os, pero ahora comienza ya a preocuparme; aunque procuro no darme cuenta, la verdad es que ya empiezan a ser muchos". En su rostro, en su forma de hablar (jam¨¢s cuando recita) se asoma cierta indescifrable tristeza. "No tengo a?oranza. He vivido en un siglo grandiosamente repugnante. Desde la gran guerra de 1914, luego Espa?a, el exilio, la Segunda Guerra Mundial, Vietnam... ".
Le gustar¨ªa que el siglo XXI fuese radicalmente distinto al que le ha tocado vivir. "Ahora hablamos todos los d¨ªas de la paz, yo el primero. Pero no la sentimos. Quisiera que en el siglo XXI la gente pudiese hacer sus cosas con m¨¢s paz, con m¨¢s armon¨ªa; m¨¢s dichosamente", dice Alberti en este d¨ªa para ¨¦l triste y feliz al mismo tiempo.
El poeta, cuyo caracter¨ªstico ingenio sigue intacto, bromea diciendo que quiere vivir hasta el 2015. "Quiz¨¢ pueda. Yo s¨¦ de gente que con m¨¢s de 100 a?os se ha casado con mujeres de menos de 30". Pero el autor de La amante vuelve r¨¢pidamente a la realidad: "Lo tengo ya decidido. Cuando muera, quiero que me incineren y tiren mis cenizas a la bah¨ªa [de C¨¢diz] desde el vaporcito Adriano, ese que atraviesa todos los d¨ªas la bah¨ªa haciendo el itinerario C¨¢diz-El Puerto de Santa Mar¨ªa. Que paren alg¨²n momento y me arrojen. Quiz¨¢ alguna de mis cenizas fuese a parar a los cimientos de la catedral de C¨¢diz, donde se encuentran los restos de Manuel de Falla".
Al ¨²ltimo representante vivo de la generaci¨®n del 27 junto con D¨¢maso Alonso le gustar¨ªa, si pudiese jugar con la m¨¢quina del tiempo, retroceder y estancarse en 1925. "Quisiera empezar a cumplir a?os para abajo y llegar a ese a?o en que un jurado integrado por Antonio Machado, Men¨¦ndez Pidal y Carlos Arniches, entre otros, me concedi¨® el Premio Nacional de Literatura con Mar y tierra, que luego se publicar¨ªa bajo el t¨ªtulo de Marinero en tierra".
A sus flamantes 87 a?os, Alberti se aferra a la vida con todas sus energ¨ªas. "No siento la presencia de la muerte. No quiero morirme. Yo he ido siempre muy r¨¢pido, he tenido la vida m¨¢s vivaz de todos los de mi generaci¨®n", dice el poeta, que desde el pasado lunes -en que comenz¨® en C¨¢diz el primer congreso destinado a estudiar su obra- mantiene una actividad inusitada, asistiendo a todos los actos programados en las jornadas, que se clausuran precisamente hoy en El Puerto con la fiesta de cumplea?os.
El autor de La arboleda perdida, que parece bloquear deliberadamente la memoria para disfrutar del presente, confiesa que le gustar¨ªa subir a un avi¨®n y no bajar nunca, "estar siempre, siempre volando". En ese avi¨®n imposible, como hoy en la fiesta de cumplea?os, Alberti confiesa que querr¨ªa tener a dos personas cerca: "Lorca y Neruda".
No se arrepiente de nada de lo hecho en estos 87 a?os de intensa vida. "Bueno, s¨ª, de algunos poemas, pero no voy a decir cu¨¢les". Lo que s¨ª le hubiera gustado hacer -"lo que m¨¢s me hubiese gustado", subraya Alberti- es realizar un filme basado en su libro Sobre los ¨¢ngeles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.