Brasil, v¨ªsperas de 'Paradiso'
El sindicalista Lula y el conservador Collor de Mello se disputan hoy la presidencia del pa¨ªs suramericano
Ma?ana, lunes, empieza en Brasil el paradiso. Los dos candidatos que deciden hoy las elecciones presidenciales -por primera vez desde 1960- prometen, en caso de victoria, m¨¢s sueldo, casa, escuela, salud y comida, adem¨¢s de transformaciones radicales. Lula da Silva, el ex obrero que representa las izquierdas, y Collor de Mello, un joven pol¨ªtico con imagen de televisi¨®n y baja sustancia ideol¨®gica, se anuncian como soluci¨®n para la grave crisis brasile?a. Pero ninguno de los dos tendr¨¢ apoyo parlamentario, poderes y quiz¨¢ tiempo para implantar sus promesas.
Uno anuncia que Brasil caminar¨¢ rumbo al socialismo por medio de la reforma agraria, el papel del Estado como planificador y motor del desarrollo y tambi¨¦n por la distribuci¨®n de renta, que beneficiar¨¢ a los pobres a costa de los ricos.El otro propone un Brasil con capitalismo moderno y fuerte, basado en el desarrollo tecnol¨®gico, la cooperaci¨®n econ¨®mica internacional y la disminuci¨®n de muchos sectores p¨²blicos.
Ambos mantienen la misma convicci¨®n de que la deuda ex terna brasile?a (110.000 millones de d¨®lares) no puede ser pagada bajo las condiciones contractuales actuales. Y manifiestan la misma preocupaci¨®n por lo que se llama en Brasil deuda social: el hecho de que la concentraci¨®n de riquezas en el gigantesco pa¨ªs suramericano lo llev¨® a exhibir datos estad¨ªsticos sobre miseria relativa peores que los de la India.
Lula presenta las propuestas m¨¢s radicales. Su partido las llama de socialistas, pero los analistas las califican m¨¢s bien de socialdem¨®cratas, al viejo estilo del Partido Laborista brit¨¢nico. El candidato de las izquierdas no llega al punto de exigir la socializaci¨®n de los medios de producci¨®n. Lo que pretende, seg¨²n explica, es promover la justicia social, sobre todo por la actuaci¨®n del Estado.
Fuerza sindical
El partido de Lula, el de los Trabajadores, tiene fuerte base sindical. Su nivel de organizaci¨®n es especialmente alto en las grandes empresas estatales brasile?as, que dominan sectores claves de la econom¨ªa, como transportes, comunicaci¨®n, energ¨ªa o siderurgia, adem¨¢s de buena parte del sector financiero.En este sentido, bajo Lula, el Brasil que despierta ma?ana no es muy distinto del que va hoy a la votaci¨®n: este candidato pretende incluso concederle m¨¢s fuerza al sector estatal. A las olas de privatizaci¨®n en Europa y Am¨¦rica Latina, Lula contesta con la desprivatizaci¨®n del Estado.
Sin embargo, Lula promete cambios significativos en el campo. Buena parte de sus bases electorales se deben a la decidida actuaci¨®n de grupos de la Iglesia cat¨®lica en la organizaci¨®n pol¨ªtica de campesinos, que quieren una amplia, profunda y urgente reforma agraria, que Lula quiere realizar incluso contra algunas disposiciones constitucionales.
Gran furor han provocado tambi¨¦n las tesis de Lula sobre la democracia participativa. ?l pretende instituir consejos populares para "fiscalizar el Gobierno y el Congreso". Y quiere tambi¨¦n estricto control sobre los medios de comunicaci¨®n de masas.
Collor de Mello se define como socialdem¨®crata, pero adopt¨® tonos muy conservadores, llam¨¢ndose adversario de terroristas y comunistas cuando sinti¨® amenazado su liderazgo en las encuestas de opini¨®n.
Collor propone en primer lugar el crecimiento econ¨®mico y despu¨¦s la distribuci¨®n de riquezas. Define su modelo como "expansi¨®n econ¨®mica con simult¨¢nea justicia social". Para eso promete una reforma radical del Estado, imprimiendo m¨¢s eficacia a la m¨¢quina burocr¨¢tica estatal.
Notablemente liberal
La pol¨ªtica de Collor es notablemente liberal en lo que se refiere al comercio exterior, la actitud frente al capital extranjero y los mercados financieros internos. Pero est¨¢ bastante lejos de otras propuestas latinoamericanas de privatizaci¨®n de empresas estatales, por ejemplo.La pol¨ªtica, para Collor, es un proceso que depende fundamentalmente de su propia persona. Ni ¨¦l ni su adversario, Lula, tendr¨¢n mayor¨ªa en el Congreso brasile?o, que ser¨¢ renovado ocho meses despu¨¦s de la toma de posesi¨®n del nuevo presidente. Pero mientras Lula propone la articulaci¨®n y negociaci¨®n de intereses con diversos grupos, Collor conf¨ªa en su carisma y capacidad de movilizaci¨®n pol¨ªtica, una actitud que sus oponentes califican de autoritaria y dictatorial.
M¨¢s all¨¢ de los discursos, sin embargo, ninguno de los candidatos ha tenido el coraje de decir cu¨¢les ser¨¢n las primeras medidas necesarias para combatir la espantosa inflaci¨®n brasile?a. En todo caso, sea el que sea el ganador es necesario adoptar medidas de austeridad y alg¨²n tipo de entendimiento con los bancos internacionales. Lo que equivale decir que los brasile?os tendr¨¢n en realidad pocos motivos para despertar sonriendo ma?ana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.