Collor de Mello, confirmado oficialmente como ganador de las elecciones brasile?as
Los escrutinios oficiales del Tribunal Superior Electoral (TSE) y los privados de la red Globo de televisi¨®n confirmaron ayer lo que anticiparon el domingo las encuestas en boca de urna: el pr¨®ximo presidente de Brasil ser¨¢ el populista de derecha Fernando Collor de Mello, de 40 a?os. En los c¨®mputos m¨¢s avanzados de Globo, ayer, a primera hora de la tarde, Collor sacaba a Luis Inacio Lula da Silva, de 44 a?os, una ventaja ligeramente por encima del 5%, m¨¢s de tres millones de votos.
Esta diferencia se incrementar¨¢ cuando finalicen los escrutinios. En las regiones que faltan por escrutar, Collor tiene una ventaja mayor sobre Lula. Globo hab¨ªa computado ayer por la tarde casi un 87% de los votos. Collor ten¨ªa ya m¨¢s de 32 millones y Lula sumaba algo m¨¢s de 29. Los votos en blanco rebasaban ya los 900.000 y los nulos se acercaban ya a los tres millones. Esta elevada cifra de nulos parece indicar que un n¨²mero alto de electores no se considera representado por ninguna de las opciones que se le ofrecieron en la elecci¨®n del domingo, las primeras directas y plenamente democr¨¢ticas para elegir presidente, despu¨¦s de 29 a?os."Lula se ahog¨® en la playa" comentaba ayer en Sao Paulo un peque?o empresario. El esfuerzo desarrollado por el obrero metal¨²rgico convertido en l¨ªder sindical, presidente del Partido de los Trabajadores (PT) y senador de la Asamblea Constituyente, se vino abajo al final, cuando hab¨ªa conseguido aproximarse hasta lo que los expertos en demoscopia llaman "empate t¨¦cnico", cuando cualquier resultado es posible, debido a los m¨¢rgenes de error de las encuestas.
Culpar a los elementos
Los seguidores de Lula tratan de "culpar a los elementos" de la derrota y hablan de las fuertes lluvias, que provocaron abstenci¨®n, y tambi¨¦n acusan a los empresarios de transporte, que en zonas de fuerte implantaci¨®n de Lula no sacaron los autobuses el pasado domingo. Esto provoc¨® que muchos no pudiesen desplazarse para votar. Los m¨¢s iniciados hablan del estado an¨ªmico de Lula en la noche del ¨²ltimo debate en la televisi¨®n. Afirma esta versi¨®n que aquella noche Lula hab¨ªa tenido una disputa con su esposa y apenas durmi¨®. Esto habr¨ªa provocado su falta de reacci¨®n ante Collor y la mala impresi¨®n que produjo en el debate. Las maniobras de picaresca electoral y las posibles querellas conyugales del candidato apuntan m¨¢s bien a la necesidad de buscar excusa a la derrota. La fr¨ªa realidad de los n¨²meros es m¨¢s fuerte que las excusas y las necesidades de autojustificaci¨®n. Lula perdi¨® en S?o Paulo y existe una "ley no escrita" en la sociolog¨ªa electoral brasile?a: "Para ser presidente, hay que ganar en S?o Paulo". La excepci¨®n a esta regla fue el presidente Juscelinoi Kubitschek en 1955, que lleg¨® a la presidencia sin ganar en S?o Paulo. Lula perdi¨® en la capital, donde hace un a?o el PT gan¨® la alcald¨ªa con Luiza Erundina. El domingo Collor sac¨® a Lula un 13%. en la capital un 16% en el Estado m¨¢s poblado y fuerte de Brasil, precisamente e la zona donde Lula se hizo l¨ªder sindical y dirigente pol¨ªtico. Lula perdi¨® el partido en casa por su propios errores o la mala administraci¨®n de sus compa?eros.Queda abierta la duda de la repercusi¨®n sobre el electorado del secuestro del industrial Abilio Diniz, que mantuvo en vilo a la opini¨®n p¨²blica la ¨²ltima semana de la elecci¨®n. Curiosamente el secuestro tuvo un fin feliz casi en el mismo momento en que se cerraban las urnas. Sobre la identidad de la cuadrilla de secuestradores flot¨® siempre la duda de una posible connotaci¨®n pol¨ªtica izquierdosa. Se dijo que eran miembros del Movimiento de Izquierda (MIR), la organizaci¨®n guerrillera chilena y vario medios de prensa insinuaron todo el tiempo que hab¨ªa conexiones con el PT de Lula. El caso permenece turbio. A¨²n despu¨¦s de capturados, no se ha determinado con claridad la posible vinculaci¨®n ultraizquierdista de los secuestradores, aunque todo parece indicar que se "trata de un grupo de facinerosos internacionales". Esto no impide que el secuestro de esa especie de "rey de los supermercados" haya ve nido como anillo al dedo en lo momentos en que la candidatura de Lula crec¨ªa y amenazaba con ganar la elecci¨®n. No ser¨ªa la primera vez en Brasil que un grup¨²sculo izquierdoso le hace un buen servicio a la derecha. La duda permanece abierta.
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