Bush asegura que no est¨¢ negociando con Noriega

George Bush manifest¨® ayer que su Gobierno no est¨¢ negociando acuerdo alguno con Noriega sobre su situaci¨®n procesal, y afirm¨® que la decisi¨®n de intervenir militarmente en Panami¨¢ estuvo ¨²nicamente motivada por su responsabilidad de proteger vidas norteamericanas. Asegur¨® tambi¨¦n que Estados Unidos no tiene intenci¨®n de cambiar su pol¨ªtica de buenas relaciones con sus vecinos latinoamericanos, y revel¨® que el jueves habl¨® sobre el tema con el presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez. El vicepresidente Dan Quayle explicar¨¢ las razones de la invasi¨®n en un viaje al continente suramericano.

En un intento de contrarrestar las cr¨ªticas provocadas en Am¨¦rica Latina por la acci¨®n militar norteamericana, Bush subray¨® que la invasi¨®n "no supon¨ªa ning¨²n cambio" en la pol¨ªtica de Washington con relaci¨®n a sus Vecinos. "Quiero asegurar a todos los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina que la pol¨ªtica de Estados Unidos sigue siendo la de un vecino amistoso, sustentador y respetuoso", manifest¨® Bush.El presidente dijo que comprend¨ªa la preocupaci¨®n que la intervenci¨®n norteamericana hab¨ªa provocado en los pa¨ªses al sur del R¨ªo Grande, pero que ¨¦stos deb¨ªan comprender que "la primera preocupaci¨®n de un presidente es proteger la vida de sus ciudadanos". Bush asegur¨® que en el caso de Panam¨¢ se hab¨ªan agotado todas las v¨ªas de soluci¨®n del problema.

En este contexto, Bush anunci¨® que Quayle viajar¨¢ en breve a varios pa¨ªses latinoamericanos para explicar en detalle a sus dirigentes la acci¨®n adoptada por Washington y el hecho de que la misma no supon¨ªa ning¨²n cambio de rumbo pol¨ªtico por parte de Washington.

Bush revel¨® en el curso de su conferencia de Prensa que el jueves hab¨ªa mantenido "una larga conversaci¨®n" con Gonz¨¢lez, un l¨ªder respetado en este continente" y, a este respecto, a?adi¨® que compart¨ªa "su (el del jefe del Gobierno espa?ol) profundo inter¨¦s en conseguir que los pa¨ªses de este hemisferio alcancen una democracia pol¨ªtica y econ¨®mica". ?sta ha sido la segunda conversaci¨®n Bush-Gonz¨¢lez en los ¨²ltimos 10 d¨ªas sobre la situaci¨®n en Latinoam¨¦rica y, seg¨²n fuentes espa?olas, la del jueves fue "muy cordial".En otro momento de su intervenci¨®n, el presidente norteamericano reiter¨® el compromiso de su Gobierno de asegurar al ex hombre fuerte de Panam¨¢ "un juicio justo y a que tenga acceso a todas las protecciones garantizadas por la Constituci¨®n de Estados Unidos y por las leyes".

Bush desminti¨® una informaci¨®n aparecida ayer en The New York Times, seg¨²n la cual el fiscal federal podr¨ªa hacer alg¨²n trato con Noriega a cambio de conseguir informaci¨®n adicional relacionada con las actividades de los capos del narcotr¨¢fico. "He hablado esta ma?ana con el fiscal general, quien me ha asegurado que nuestro caso (contra Noriega) es firme y que nuestra determinaci¨®n de seguir adelante es total", declar¨® el presidente. "Nuestra pol¨ªtica de que el proceso judicial siga su curso no ha variado".

Preguntado si sus alusiones anteriores a Noriega como "un indeseable que est¨¢ envenenando a nuestros j¨®venes" no pod¨ªan impedir un juicio justo para el general, Bush rechaz¨® esa posibilidad y record¨® que durante el proceso del Watergate todas las personas procesadas recibieron un juicio justo e imparcial. Sin embargo, a?adi¨®, "la hora de las ret¨®rica ha teminado y yo me voy a replegar y a no contestar ninguna pregunta hipot¨¦tica ni voy a hacer nada que pueda influir en el juicio. Y espero", a?adi¨®, "que los miembros de esta Administraci¨®n hagan lo propio".

El presidente Bush anunci¨® que tras la invasi¨®n orden¨® la devoluci¨®n a Panam¨¢ de los 400 millones de d¨®lares (unos 450.000 millones de pesetas) de fondos paname?os congelados en bancos norteamericanos desde que Noriega anul¨® las elecciones del pasado mayo.