Colombia rechaza el despliegue naval de EE UU

"El Gobierno de Colombia no acepta ni podr¨¢ aceptar ning¨²n tipo de interferencia a buques de bandera colombiana en alta mar", dijo ayer el canciller, Julio Londo?o Paredes, desde la isla de San Andr¨¦s, donde disfrutaba de unas vacaciones suspendidas ante el avance de los buques de guerra estadounidenses hacia las costas colombias. Londo?o tambi¨¦n dijo no al proyecto del presidente de EE UU, George Bush, de instalar radar de tierra para controlar el espacio a¨¦reo y poder capturar todas las avionetas sospechosas de estar vinculadas al narcotr¨¢fico. Ese plan incluye la instalaci¨®n de sistemas de detecci¨®n en las altas cumbres de Colombia, Per¨² y Bolivia, los tres pa¨ªses m¨¢s afectados por el narcotr¨¢fico.

"Mientras Virgilio Barco, que es uno de los ¨²ltimos liberales existentes en Colombia, sea el presidente de la Rep¨²blica, ser¨¢ muy dif¨ªcil que indiscriminadamente se acepte este tipo de cosas", afirm¨® el ministro.El titular de Exteriores era esperado esta madrugada en Bogot¨¢, donde se intensifican los rumores sobre su dimisi¨®n, anunciada por radio Caracol y no confirmada oficialmente. Al parecer, Londo?o est¨¢ en desacuerdo con el Gobierno desde la invasi¨®n norteamericana de Panam¨¢. El jefe de la diplomacia colombiana pretend¨ªa una condena m¨¢s expl¨ªcita de la acci¨®n b¨¦lica.

Al fijar la posici¨®n oficial de Colombia, Londo?o confirm¨® informaciones de la Prensa estadounidense que aseguran que Bogot¨¢ rehus¨® recibir una delegaci¨®n naval de EE UU que buscaba explicar al Gobierno lo que se pretend¨ªa con el env¨ªo de la flotilla.

Mientras llegan el portaaviones John F. Kennedy, su grupo de apoyo y la fragata que partieron de Virginia hacia Colombia con m¨¢s de 8.000 soldados a bordo, los colombianos a¨²n no tienen una idea clara sobre lo que est¨¢ ocurriendo y sobre lo que pueda ocurrir. Salvo las declaraciones del canciller, el Gobierno no ha dicho nada de nada. Por ello, pol¨ªticos de todos los sectores y editoriales de varios peri¨®dicos pidieron a Barco que informe al pueblo sobre lo que est¨¢ aconteciendo y si es cierto o no que el Gobierno colombiano conoc¨ªa de antemano el plan de Bush.

"Por tratarse de un tema relacionado directamente con nuestra soberan¨ªa, debe ser conocido plenamente por la opini¨®n ciudadana y no con cuentagotas, como est¨¢ ocurriendo y por informaci¨®n que llega de fuera. ?Luz, m¨¢s luz, se?or presidente!", dice el editorial del opositor La Prensa.

Seg¨²n el diario El Tiempo, existe ya un compromiso entre los dos Gobiernos de no abordar naves en alta mar sin la consulta previa y la autorizaci¨®n de Colombia. A?ade el peri¨®dico que se lleg¨® a este acuerdo despu¨¦s de que Bogot¨¢ se neg¨® a participar en maniobras en la zona.

Lo ¨²nico cierto hasta el momento es que el pueblo colombiano permanece alerta. Con lo ocurrido recientemente en Panam¨¢, resulta dif¨ªcil creer que lo que EE UU desea es ampliar su cooperaci¨®n en la lucha contra el narcotr¨¢fico y no bloquear -e incluso invadir- Colombia, como han afirmado funcionarios de ese pa¨ªs.

Bernardo Jaramillo Ossa, candidato a la presidencia por la Uni¨®n Patri¨®tica, regres¨® ayer al pa¨ªs y pidi¨® que se convoque una reuni¨®n a alto nivel para analizar la dif¨ªcil situaci¨®n. Para este joven dirigente, las maniobras navales son el paso previo a una invasi¨®n de Colombia como la ocurrida recientemente en Panam¨¢.

Rodrigo Barrasa, presidente del directorio socialconservador, recomend¨® la convocatoria urgente del Congreso. Calific¨® la situaci¨®n como muy grave y exigi¨® al Gobierno claridad pues, como dijo, no hay derecho a que "los colombianos nos hayamos enterado por The New York Times de que un portaaviones y una fragata vienen rumbo a nuestro pa¨ªs".