No tosas, que tengo gripe
La epidemia de este a?o se considera suave por los expertos, pese a desbordar los hospitales
Todos los a?os, los camale¨®nicos virus de la gripe cambian de forma y asolan poblaciones. En Espa?a, la epidemia de este a?o ha provocado momentos de colapso en numerosos hospitales, que se han visto desbordados por la afluencia de pacientes a quienes la gripe ha complicado sus dolencias cr¨®nicas. No parecen existir, sin embargo, motivos de alarma: el Instituto de Salud Carlos III, que ha aislado el virus recientemente, asegura que se trata de una epidemia suave. Los expertos conceden que m¨¢s espa?oles -pa?uelo en mano, estornudando y doloridos- han sido v¨ªctimas.
"Un nuevo virus de gripe puede propagarse este a?o" (1978), "Preocupaci¨®n de las autoridades europeas ante la pr¨®xima epidemia de gripe" (1979), "La OMS alerta sobre un nuevo virus de la gripe", (1980); "No hay motivos de alarma ante el virus de este a?o" (1982); "El virus de este invierno ser¨¢ especialmente grave"(1984)... Cada a?o, la gripe tiene su titular en la prensa de todos los pa¨ªses.Como las golondrinas en primavera o la moda deportiva, los diminutos virus de tan temida enfermedad hacen su aparici¨®n cada temporada y amenazan la salud de los ciudadanos, la estabilidad laboral del pa¨ªs y el equilibrio ps¨ªquico del colectivo m¨¦dico, que ve c¨®mo se triplican los pacientes en ambulatorios y hospitales con una dolencia para la que s¨®lo hay un remedio: espera a que se pase.Este a?o no pod¨ªa ser una excepci¨®n. A lo ancho del continente europeo, miles de personas se han visto afectadas por esta enfermedad, que no se para en jerarqu¨ªas: hace algunos d¨ªas el papa Juan Pablo II, con una fuerte gripe, hac¨ªa votos en tono jocoso para que su "influencia" (influenza, nombre del virus) no se dejara notar entre los fieles en sentido literal. En el Reino Unido las cifras de afectados han alcanzado cotas preocupantes y en Espa?a poco a poco los efectos del virus se van dejando sentir desde hace aproximadamente un mes.Peque?os pacientes
S¨®lo en la comunidad de Madrid y pese a la campa?a de vacunaci¨®n realizada en oto?o, en la que se invirtieron 53 millones de pesetas, los servicios de urgencia de los principales hospitales han registado momentos de saturaci¨®n. "Aunque no tenemos cuantificados los datos, s¨ª hemos tenido una gran afluencia de personas con fiebre y problemas respiratorios con una incidencia mayor que otros a?os. Hemos tenido problemas para acomodar a todos los pacientes", comenta Eulalia Valencia, jefa del servicio de urgencias del hospital La Paz. En la misma tesitura se han encontrado los m¨¦dicos del hospital Ram¨®n y Cajal y, en menor medida, los del hospital Doce de Octubre. Su jefe del servicio de urgencias, Enrique R¨ªos P¨¦rez, asegura que "la repercusi¨®n de la gripe ha aumentado en el ¨²ltimo mes, sobre todo en pacientes mayores con problemas respiratorios".
Este a?o, adem¨¢s, se ha registrado una especial incidencia de la gripe en la poblaci¨®n infantil. En el hospital Ram¨®n y Cajal recuerdan todav¨ªa los ¨²ltimos d¨ªas de diciembre. "Fue horrible", comenta Socorro Huertas, enfermera de urgencias de Pediatr¨ªa. "Hubo un d¨ªa en que llamaron de La Paz para mandarnos ni?os suyos, porque estaban viendo m¨¢s de 200 casos a la hora y no pod¨ªan. Aqu¨ª tambi¨¦n nos desbordaron. Hubo hasta denuncias, porque la gente se impacientaba. Nunca hab¨ªamos tenido un colapso, y en Navidades lo hubo". En el tel¨¦fono de urgencias m¨¦dicas, implantado el pasado d¨ªa 15 en Madrid, las tendencias han sido similares. Seg¨²n un portavoz del Insalud, de las cerca de 3.000 llamadas recibidas cada d¨ªa, un 70% corresponden a "apreciaciones subjetivas de procesos gripales" que, desde luego, no eran urgencias.
Los temores ante lo que pudiera ser una epidemia de gran magnitud, provocados por la avalancha de casos registrados en Espa?a en el ¨²ltimo mes, no tienen, sin embargo, una correspondencia real. "Seg¨²n nuestros datos, se trata de una gripe normal, incluso suave", asegura Pilar P¨¦rez Bre?a, jefa de Virolog¨ªa del Instituto de Salud Carlos III. "Digamos que es una gripe importante en cuanto al volumen de casos, no en cuanto a la gravedad de los inismos".
El Instituto de Salud Carlos III, organismo cient¨ªfico-t¨¦cnico de asesoramiento de la Administraci¨®n, ha logrado aislar recientemente al causante de la actual epidemia. Se trata del virus tipo A subtipo H3. "En los ¨²ltimos a?os, circulan tres tipos de virus de gripe: AH1, AH3 y B. El subtipo AH3 circula desde 1969, aunque ni en Espa?a ni en el resto de Europa se hab¨ªa dado en cantidades importantes de 1985", explica Pilar P¨¦rez Bre?a.
"Cuando ha venido el H3, ha encontrado mayor facilidad para circular, porque la poblaci¨®n estaba m¨¢s desprotegida: los m¨¢s j¨®venes, porque nunca hab¨ªan estado en contacto con ¨¦l, y los mayores porque hab¨ªan ido perdiendo la protecci¨®n. Al menos esta es nuestra hip¨®tesis", concluye.Vacunas y grupos de riesgo
La gripe es producida por unos virus de los que se conocen tres especies: el tipo A, m¨¢s frecuente, causante de epidemias y brotes regulares; el tipo B, que provoca brotes m¨¢s reducidos y benignos, y el tipo C, que apenas si produce infecciones leves.
"Los laboratorios centrales de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) comparan los virus que circulan a partir de las muestras que cada pa¨ªs env¨ªa", explica Pilar Perez Bre?a. "Con estos datos, cada primavera preparan la vacuna. Si aparece un virus nuevo, se var¨ªa la composici¨®n de la vacuna o se a?ade una nueva cepa". En la vacuna de este invierno, distribu¨ªda el pasado oto?o, entra un virus parecido al que circula este a?o por lo que, en principio, las personas vacunadas est¨¢n protegidas contra la enfermedad.
El nivel de protecci¨®n de las vacunas var¨ªa entre un 75% y el 90% y la OMS recomienda su uso para los llamados "grupos de riesgo": personas mayores de 65 a?os, pacientes con enfermedades card¨ªacas y broncopulmonares cr¨®nicas y pacientes cr¨®nicos que requieren hospitalizaci¨®n regular (diab¨¦ticos o enfermos renales, por ejemplo). En estos casos la gripe, benigna la mayor¨ªa de las veces, puede producir serias complicaciones e incluso, la muerte.
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