Rostropovich y su esposa Galina regresan a la URSS despu¨¦s de 16 a?os de exilio
El violonchelista ofrecer¨¢ dos conciertos en Mosc¨² y dos en Leningrado
Despu¨¦s de 16 a?os de ausencia, el violonchelista y director de orquesta Mstislav Rostropovich y su esposa, la cantante Galina Vishnesvskaya, est¨¢n de nuevo en tierra sovi¨¦tica. Rostropovich lleg¨® el domingo con la Orquesta Sinf¨®nica Nacional de Washington para dar cuatro conciertos: dos en Mosc¨² y dos en Leningrado. Al concierto que dar¨¢ esta tarde en la gran sala del conservatorio asistir¨¢, entre otras personalidades, la reina Sof¨ªa. Rostropovich y Galina Vishnesvskaya se encontraron en el aeropuerto con una multitud que les esperaba con ramos de rosas y claveles.
El ministro de Cultura sovi¨¦tico, el actor y director de cine y teatro Nikolai Gubenko, fue a recibir a la pareja de artistas. En el aeropuerto de Sheremietievo tambi¨¦n se hallaban el ministro de Cultura de Francia, Jack Lang, y el embajador de EE UU, Jack Matlock, representando a los pa¨ªses donde Rostropovich y Galina Vishnesvskaya han concentrado sus actividades art¨ªsticas en estos 16 a?os.La pareja se dirigi¨® de inmediato al cementerio de Novodevichie para visitar las tumbas de los compositores Dimitri Shostakovitch y Serguei Prokofiev -maestros y amigos de Rostropovich- y del violinista David Oistrach. La ma?ana siguiente tambi¨¦n la comenzaron en el cementerio: fueron a visitar la tumba de la madre de Rostropovich y la del Premio Nobel de la Paz Andrei Sajarov.
Mstislav Rostropovich y Galina Vishnesvskaya trajeron a la URSS un mill¨®n de jeringas desechables, que donaron a la campa?a contra el SIDA en el curso de un acto realizado en la popular y cr¨ªtica revista Ogoniok, que dirige el escritor y diputado Vitali Korotich.
No pudieron volver
Rostropovich y Vishnesvskaya abandonaron la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1974, despu¨¦s de que se les hiciera la vida imposible en Mosc¨² por haber tenido viviendo en su casa al escritor Aleksandr Solyenitsin y haberle defendido p¨²blicamente. Se fueron con el permiso de las autoridades de la URSS, conservando la ciudadan¨ªa sovi¨¦tica y con la seguridad de que pronto podr¨ªan regresar. Pero se equivocaban. Cuatro a?os m¨¢s tarde, en marzo de 1978, Leonid Breznev firm¨® el decreto que les privaba de la ciudadan¨ªa. Se les acusaba de realizar "actividades antipatri¨®ticas", "difamar el sistema sovi¨¦tico", "dar sistem¨¢ticamente ayuda material a los centros antisovi¨¦ticos de sabotaje y a otras organizaciones enemigas de la Uni¨®n Sovi¨¦tica", todas ¨¦stas, acciones "que da?an, el prestigio de la URSS".Con la llegada de la perestroika a la URSS se levant¨® la prohibici¨®n que hab¨ªa incluso de mencionar a aquellos m¨²sicos y escritores que hab¨ªan sido privados de la ciudadan¨ªa sovi¨¦tica por motivos pol¨ªticos. El a?o pasado, por primera vez desde los tiempos de la revoluci¨®n de Anatoli Lunacharsi, fue puesto a la cabeza de la cultura sovi¨¦tica un hombre que est¨¢ relacionado con la cultura: Nikolai Gubenko. El nuevo ministro declar¨® entonces que una de sus primeras metas ser¨ªa conseguir que le devolvieran la ciudadan¨ªa a Mstislav Rostropovich y a Galina Vishhnesvskaya, lo que acaba de lograr.
"Durante todos estos 16 a?os que estuvimos privados de la posibilidad de viajar a la URSS fuimos verdaderos soldados del arte ruso, divulgando las obras de nuestros compositores. Durante estos 16 a?os en el extranjero hicimos muy buenas amistades. Estamos muy felices de que nuestros amigos de Francia, de Estados Unidos y Jap¨®n hayan venido aqu¨ª para compartir con nosotros los momentos m¨¢s emocionantes de nuestra vida", declar¨® ayer Rostropovich en una conferencia de prensa en la que particip¨® junto a Galina Vishnesvskaya y el ministro Nikolai Gubenko.
"Cuando nos fuimos, la situaci¨®n era otra, la Uni¨®n Sovi¨¦tica era una isla de la mentira. Ahora, la URSS se est¨¢ purificando, ya se puede decir todo lo que uno piensa, ya se puede avanzar", manifest¨® el famoso violonchelista. La conferencia de prensa dur¨® dos horas y abarc¨® los temas m¨¢s diversos. Sobre el escritor Aleksandr Solyenitsin, a quien le une una antigua amistad, dijo Rostropovich que estar¨ªa "completamente satisfecho si el Gobierno sovi¨¦tico devolviera a su pueblo el genio de Aleksandr Solyenitsin".
Nikolai Gubenko, por su parte, deciar¨® que su pr¨®xima tarea ser¨¢ conseguir que se dicte una ley devolviendo la ciudadan¨ªa sovi¨¦tica a todos los que hayan sido privados de ella, para no tener que resolver caso a caso.
Rostropovich dijo que piensa "muy bien" sobre Mijail Gorbachov y que con gusto se entrevistar¨¢ con ¨¦l. "Nosotros, con Galina, no somos pol¨ªticos: somos m¨²sicos. Pero creemos que son correctas las ideas de nuestro gran amigo Andrei Sajarov. Sus ideas son las nuestras. Y creo que Gorbachov las apoya, por lo menos en el fondo de su coraz¨®n", declar¨® Rostropovich.
La reina Sof¨ªa llega hoy a la capital sovi¨¦tica, en lo que ser¨¢ su segundo viaje a la URSS. Despu¨¦s de asistir a los conciertos de Mstislav Rostropovich, se espera que la Reina permanezca unos d¨ªas en visita privada. Adagio para orquesta de cuerda, del compositor norteamericano Samuel Barber, ser¨¢ la primera obra que los sovi¨¦ticos escuchen en interpretaci¨®n de la Orquesta Nacional de Washington, bajo la direcci¨®n de Mstislav Rostropovich, seguida de la Sinfon¨ªa pat¨¦tica, de Piotr Chaikovski. La segunda parte del concierto est¨¢ reservada a la Quinta sinfon¨ªa de Dimitri Shostakovich.
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