Morgan Freeman y Jessica Tandy elevan el tono de 'La se?ora Daisy y su ch¨®fer'
ENVIADO ESPECIAL Dos magn¨ªficos int¨¦rpretes de teatro, Morgan Freeman y Jessica Tandy, consiguen sostener al castillo de naipes de La se?ora Daisy y su ch¨®fer, filme norteamericano que aspira a nueve oscars de la Academia de Hollywood. El buen cine lleg¨® ayer a Berl¨ªn desde Checoslovaquia y la Rep¨²blica Federal de Alemania, con dos en¨¦rgicas pel¨ªculas que contrastan con la blandura de aqu¨¦lla.
La se?ora Daisy y su ch¨®fer tendr¨¢ ¨¦xito, pues en ella abundan las concesiones a la sensibler¨ªa y esto suele ser rentable. Pero lo cierto es que se vendr¨ªa abajo si dos colosos de la escena de Broadway, Jessica Tandy y el actor de raza negra Morgan Freeman, no la elevaran por encima de s¨ª misma.Esto es frecuente en la producci¨®n norteamericana, cuyo cine cuenta con actores expert¨ªsimos, probablemente los mejores del mundo, que son capaces de dar vida a celuloide muerto. Los rostros de Tandy y Freeman lo son todo en esta pel¨ªcula llena de t¨®picos y de h¨¢biles recursos de mal melodrama. Es un filme que enga?a y prueba de ello son esos nueve oscars para los que ha sido seleccionado y que en rigor debieran ser s¨®lo dos, no hace falta decir cu¨¢les.
Las c¨¢maras de Hollywood se limitaron a disimular que estaban rodando una obra de teatro, pero sin a?adir nada a esa teatralidad.
Humor centroeuropeo
Lo interesante de la jornada de ayer vino de Alemania Federal y de Checoslovaquia.La pel¨ªcula alemana se titula Bienvenidos y es una mezcla incatalogable de drama y comedia que recuerda mucho a lo mejor del cine de Rainer Werner Fassbinder, el gran cineasta alem¨¢n muerto tr¨¢gicamente hace unos a?os. Su humor, como el de Fassbinder, es crudo, inesperado, visceral, incluso sangriento.
En medio de una situaci¨®n l¨²gubre y violenta surge en Bienvenidos una inesperada pirueta que hace rechinar los dientes del p¨²blico de Alemania Occidental, pues su guionista y realizador, Hark Bohm, no es de los que se mueve entre sutilezas. He aqu¨ª su filme: un joven escapa de la Alemania comunista y encuentra empleo en un correccional de ni?os "anormales", donde poco a poco va descubriendo que el sistema "educativo" que se aplica a estos infelices marginados es el nazismo qu¨ªmicamente puro. La met¨¢fora es terrible, pues el p¨²blico descubre espantado que ese correccional es el espejo esperp¨¦ntico de toda Alemania Federal.
En parecida l¨ªnea, pero con sutilezas ir¨®nicas en vez de con pu?etazos sarc¨¢sticos, est¨¢ la pel¨ªcula checa de Jiri Menzel Las alondras. El caso de esta pel¨ªcula es curioso: el gui¨®n y el proyecto fueron aprobados por la censura en la ¨¦poca de la primavera de Praga, en 1968. Cuando iba a rodarse la pel¨ªcula entraron en Checoslovaquia los Ej¨¦rcitos del Pacto de Varsovia y la democracia socialista de Alexander Dubcek fue aplastada.
Sin embargo, la desidia de la nueva y f¨¦rrea censura estalinista se olvid¨® del filme y ¨¦ste, con permiso de rodaje, se rod¨® entre 1969 y 1970. Cuando los nuevos dirigentes checos vieron la pel¨ªcula se llevaren las manos a la cabeza y la secuestraron. Ahora sale a la luz en Berl¨ªn. Con gracia a raudales, esta pel¨ªcula pone en solfa a los or¨ªgenes del r¨¦gimen comunista checo.
As¨ª lo cuenta el propio Menzel: "Ahora, 20 a?os despu¨¦s de hecha, incluso a m¨ª mismo me ha sorprendido la actualidad de la pel¨ªcula. Cuando la hicimos pens¨¢bamos en una cr¨ªtica humor¨ªstica contra el establecimiento del estalinismo en mi pa¨ªs, pero es ahora y no entonces cuando este ataque a los or¨ªgenes adquiere sentido, porque hist¨®ricamente se ha cumplido."
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