Ni comunismo m capitalismo

Si en los cuadros de la p¨¢gina anterior se constataba que los europeos no creen que el comunismo, como r¨¦gimen pol¨ªtico, vaya a sobrevivir al vendaval de cambios en los pa¨ªses del Este -con la excepci¨®n matizada de la URSS-, las respuestas sobre la valoraci¨®n del comunismo en abstracto son a¨²n m¨¢s tajantes: una amplia mayor¨ªa absoluta de ciudadanos europeos lo considera "negativo". De nuevo los sovi¨¦ticos son caso aparte: un 38%, frente al 27%, valora positivamente el comunismo. Un significativo 35% se abstiene, sin embargo, de pronunciarse a favor o en contra.Significativa es tambi¨¦n la respuesta de los ciudadanos italianos, en cuyo pa¨ªs est¨¢ fuertemente arraigado, como segunda fuerza pol¨ªtica, el Partido Comunista: un 20% de los encuestados -el porcentaje m¨¢s alto, con la excepci¨®n de la URSS- valora positivamente el comunismo, aunque un 60% lo rechaza.

Pero si la ciudadan¨ªa europea en su conjunto extiende el acta de defunci¨®n del comunismo tradicional, su ant¨ªtesis econ¨®mica, el capitalismo, no sale mucho mejor parada. S¨®lo brit¨¢nicos -41% contra 37%- y polacos -con un rotundo 42% contra 19%- valoran positivamente el concepto de capitalismo. En ambos casos se clan circunstancias especiales. En el Reino Unido, influyen sin duda los valores de propiedad e iniciativa privada exaltados durante el largo mandato de Margaret Thatcher, que ha sido la cabeza visible de un redescubrimiento del capitalismo tradicional en el pa¨ªs donde se perfilaron, en el siglo pasado, sus caracter¨ªsticas fundamentales.

En Polonia, la devoci¨®n hacia el capitalismo podr¨ªa interpretarse a su vez como efecto de un movimiento pendular desde un sistema social y econ¨®mico masivamente rechazado -comunismo- hacia el que se considera su contrario.

Descartados comunismo y capitalismo, la socialdemocracia aparece, seg¨²n los resultados de la encuesta, como el gran punto de encuentro de los europeos, desde el Atl¨¢ntico hasta los Urales. En todos los pa¨ªses donde se ha practicado la consulta, el concepto de socialdemocracia obtiene una valoraci¨®n enormemente positiva, con amplia mayor¨ªa absoluta en todos los casos excepto, nuevamente, en la URSS, donde la mayor¨ªa (55%) prefiere no pronunciarse.

Socialismo y democracia

Un concepto menos preciso, por la inexistencia de referencias pr¨¢cticas de larga duraci¨®n, es el socialismo democr¨¢tico. Esta idea idea goza, a tenor de las respuestas, de muy amplias simpat¨ªas, incluso en Polonia -aunque con un apretado 30% contra 29%. En la URSS obtiene un fuerte respaldo (57%), superado a su vez por las numerosas respuestas positivas obtenidas en pa¨ªses occidentales como Espa?a, Italia y, sobre todo, Francia. Hay que, resaltar, empero, el significativo grosor de la banda de respuestas en blanco.

El liberalismo es tambi¨¦n un concepto caro al conjunto de los europeos. Se reproduce la excepci¨®n sovi¨¦tica -con mayor¨ªa absoluta de indecisos, sin embargo- y, curiosamente, la brit¨¢nica, donde las respuestas se ven distorsionadas tal vez por el significado concreto del t¨¦rmino en la pol¨ªtica dom¨¦stica del Reino Unido: liberalismo como opci¨®n electoral concreta, frente a conservadores o laboristas. ?sa podr¨ªa ser la explicaci¨®n a la paradoja de que los mismos brit¨¢nicos que se muestran favorables al capitalismo, se opongan en cambio al liberalismo, usualmente considerado como su plasmaci¨®n pol¨ªtica directa.