El sistema de partidos en Hungr¨ªa
Como ocurri¨® en los primeros a?os de la transici¨®n espa?ola, las nuevas libertades en Hungr¨ªa han producido decenas de partidos. La mayor¨ªa son s¨®lo siglas destinadas, a desaparecer. Con el criterio del n¨²mero de militantes o intenci¨®n de voto de las encuestas, los partidos de alg¨²n peso se reducen a ocho o nueve.
La mayor¨ªa de los partidos no exist¨ªa hace un a?o, ya que incluso los hist¨®ricos cesaron su actividad durante 40 a?os. No existieron partidos clandestinos de oposici¨®n contra el r¨¦gimen que ahora puedan presentar su actividad como capital pol¨ªtico en las pr¨®ximas elecciones. Esta ausencia de oposici¨®n se explica por el desinter¨¦s general hacia la pol¨ªtica y por la aceptaci¨®n t¨¢cita del r¨¦gimen socialista. El r¨¦gimen no se ha derrumbado por la presi¨®n de su oposici¨®n, sino por la crisis interna del partido gobernante.Todos los partidos importantes est¨¢n divididos en fracciones que amenazan su unidad, hay una ausencia notoria de programas pol¨ªticos y las estructuras organizativas son muy d¨¦biles. A muchos de estos grupos s¨®lo les une el rechazo com¨²n al Estado-partido, pero no tienen propuestas alternativas realistas. Con algunas excepciones, la edad media de los militantes es muy alta -los j¨®venes h¨²ngaros son en general apol¨ªticos-, y tienden a reproducir los estilos autoritarios a los que el r¨¦gimen les ha acostumbrado. A todos les cogi¨® desprevenidos el derrumbe del partido gobernante en su congreso de octubre pasado y el vac¨ªo de poder que le sucedi¨® y que aceler¨® la reforma. Ning¨²n partido se siente preparado para afrontar las elecciones ni las responsabilidades de Gobierno; mucho menos en solitario, aunque esta eventualidad es casi imposible, dada la fragmentaci¨®n de las preferencias electorales.
Pero ?qu¨¦ diferencia a los partidos que se presentar¨¢n a las elecciones de marzo, las primeras pluralistas desde 1947? Hay tres criterios b¨¢sicos: el mayor o menor ¨¦nfasis en la econom¨ªa de libre mercado y en la intervenci¨®n estatal; el nacionalismo frente al europ e¨ªsmo, y el grado de radicalismo o, dicho de otra forma, anticomunismo.
De los cinco partidos importantes, s¨®lo la Alianza de Dem¨®cratas Libres (ADL) se pronuncia clara y coherentemente a favor de implantar una econom¨ªa de libre mercado y desmantelar el entramado de la industria, la agricultura y el sectr terciario estatales. ?ste es un tema clave sobre el que la mayor¨ªa de los partidos pasa como sobre ascuas porque una reforma econ¨®mica de este tipo implica inflaci¨®n y paro.
La ADL es reconocida un¨¢nimemente como el partido de los expertos, especialmente de los economistas, y recoge en sus filas la tradici¨®n de la oposici¨®n intelectual al r¨¦gimen. Es el grupo con mejor apoyo en los medios de comunicaci¨®n, especialmente en la televisi¨®n. Gran parte de sus miembros fundadores y de sus l¨ªderes son jud¨ªos, y tiene importantes contactos en EE UU. Su radicalismo verbal anticomunista es muy fuerte, le, que no despierta muchas simpat¨ªas en un pa¨ªs donde el 10% de la poblaci¨®n estaba afiliada al partido ¨²nico y no desea que le culpen por ello. El papel de este grupo es mucho m¨¢s importante que la interici¨®n de voto que recibe (6%).
Foro Democr¨¢tico
El Foro Democr¨¢tico es la organizaci¨®n de oposici¨®n m¨¢s fuerte, tanto por su atractivo electoral (22%) como por la extensi¨®n de su militancia en todo el pa¨ªs. Pol¨ªticamente es a¨²n algo amorfo, y otros grupos le acusan de antisemitismo y de estar demasiado cerca del gobernante Partido Socialista H¨²ngaro. El grupo de Pozsgay, l¨ªder reformista del partido socialista, intervino muy activamente en la creaci¨®n del Foro en 1987, y el Foro estaba dispuesto a apoyarle como candidato a presidente de la Rep¨²blica. Es un grupo nacionalista y ruralista, muy orientado a la defensa de las minor¨ªas h¨²ngaras fuera del pa¨ªs, especialmente en Transilvania (Ruman¨ªa), y atento a temas como el descenso de la poblaci¨®n, el exceso de alcoh¨®licos y suicidas, el abandono del campo o la p¨¦rdida de las autonom¨ªas locales. Su idea principal, herencia del populismo de los a?os treinta, es la de: que debe existir un camino h¨²ngaro, entre el socialismo inhumano asi¨¢tico y el capitalismo, inhumano tambi¨¦n, de Europa occidental y EE UU. Esta idea goza de gran eco entre una poblaci¨®n que rechaza el modelo actual, pero m¨¢s a¨²n teme los costes del cambio, y cuyos ancianos vivieron el capitalismo anterior a la guerra y no guardan un buen recuerdo.
La socialdemocracia, admitida en la Internacional. Socialista, heredera de la de antes 1947, carece de prestigio entre intelectuales y pol¨ªticos. Su anticomunismo y liberalismo son se?as de identidad m¨¢s fuertes que las socialdem¨®cratas, y su fraccionalismo personalista produce continuos esc¨¢ndalos. Recibe un 8% de intenci¨®n de voto.
Tambi¨¦n el gobernante Partido Socialista H¨²ngaro se declar¨® socialdem¨®crata en su, congreso de fundaci¨®n y liquidaci¨®n del PSOE, estatutariamente marxista-leninista. Dentro del partido conviven tendencias que van desde el consejismo obrero hasta el thatcherismo. Educados en el monopartidismo, los militantes no saben c¨®mo actuar en las nuevas circunstancias, han perdido toda iniciativa y dedican sus fuerzas a salvar lo que queda del naufragio. Pero sigue siendo la principal fuerza electoral, junto con el Foro Democr¨¢tico, con una intenci¨®n de voto del 20%.
El Partido de los Peque?os Propietarios -heredero del que gan¨® las elecciones en 1945, cuyo lema es Dios, patria, familia- quiere reprivatizar la agricultura. En noviembre, un 9% de los h¨²ngaros pensaba votarle.
soci¨®loga, realiza una investigaci¨®n sobre la reforma h¨²ngara para la Fundaci¨®n Pablo Iglesias.
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