El crimen de dejar morir
Posiblemente no sean los grapo unos benditos de Dios, sino m¨¢s bien unos locos fan¨¢ticos. Pero ello no nos autoriza a tratarlos como ellos han tratado a sus v¨ªctimas. Cuando una persona es capaz de dejarse morir de hambre por mantener unas ideas, por equivocadas que ¨¦stas sean, y ellos lo han hecho, es que en su interior late una fuerza superior que la mayor¨ªa de los hombres no conoce. Esta fuerza les ha llevado por caminos equivocados, pero en su gesto hay una grandeza que s¨®lo el odio que nos inspiran nos impide ver.?Es mucho lo que piden estos grapo para dejar de morirse? ?Piden la vida de alguien? ?Piden el Santo Grial?
Creo que no hay nada que se pueda valorar tanto como la vida. Una vida.
No se me quiera refutar con el argumento de que ceder a este chantaje es ceder a todos. Ellos dan la vida por algo que a la sociedad no le cuesta demasiado. No nos escudemos en legalismos y formalidades. No convirtamos la ley en una maquinaria implacable. Hacerlo es firmar una sentencia de muerte en un pa¨ªs en el que dicha pena est¨¢, eso cre¨ªa yo, abolida. (Hay que ser m¨ªnimamente idealista para entender esto).
De qu¨¦ sirve cargarle a un juez la responsabilidad de que los autorice o no a dejarse morir. Hace falta una decisi¨®n pol¨ªtica del Gobierno, que inicie una negociaci¨®n con esta gente que se muere. No creo que lo que pidan sea tan caro como una sola vida humana.
Su actitud es un claro chantaje, pero dejarlos morir es actuar con las mismas armas con las que ellos lo hicieron estando en libertad. Dejarlos morir ser¨¢ un caso claro de terrorismo de Estado.
Y yo os acusar¨¦.-
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