El 'apartheid' europeo

HERMANN TERTSCH ENVIADO ESPECIAL, La milicia, armada con kalashnikov, dispara a matar contra manifestantes campesinos y estudiantes.. La polic¨ªa acude de madrugada a detener a j¨®venes reconocidos, por confidentes en concentraciones a favor de la autonom¨ªa. Padres de familias numerosas pierden su puesto de trabajo por acudir a una manifestaci¨®n o declararse partidarios de la Liga Democr¨¢tica. Los periodistas extranjeros est¨¢n sometidos a vigilancia, sus fuentes son intimidadas, requisadas sus pel¨ªculas fotogr¨¢ficas.

Tras unos tempestuosos meses en los que media Europa ha derrocado las dictaduras que la manten¨ªan sometida, en la provincia yugoslava de Kosovo el tiempo parece correr en sentido inverso, hacia el m¨¢s puro estalinismo. Dos rep¨²blicas yugoslavas, Eslovenia y Croacia, emprenden, el camino de la democracia con toda la Europa oriental y el Gobierno de Ante Markovic consigue sus primeros ¨¦xitos en reflotar la credibilidad de Yugoslavia en el campo econ¨®mico.Mientras, bajo, la direcci¨®n del l¨ªder populista. y centralista serbio Slobodan Milosevic, en la provincia meridional yugoslava de Kosovo (enclavada en Serbia) acontece un drama que Occidente parece observar sin mayor inter¨¦s. Debilitado por sus reveses en Belgrado, Milosevic intenta salvar su futuro pol¨ªtico con una cruzada en Kosovo. Ha conseguido ya crear un Estado policial en la provincia que s¨®lo tiene parang¨®n con el vecino Estado de Albania. Al menos son ya 32 los albaneses muertos por disparos de la milicia durante los disturbios de las tres pasadas semanas en Kosovo. De los 204 heridos registrados por el Comit¨¦ de Protecci¨®n de los Derechos Humanos de Kosovo, varios tienen heridas de bala muy graves y no se espera que sobrevivan. Muchos heridos no se han registrado por temor a ser detenidos, y las posibles complicaciones por la deficiente asistencia sanitaria pueden elevar a¨²n m¨¢s el n¨²mero de v¨ªctimas mortales entre la poblaci¨®n albanesa. En Decani, como en otras localidades, la altura de los impactos de bala en cristales y paredes demuestran que la milicia dispara al pecho.

Represi¨®n policial

La nueva escalada de la violencia comenz¨® con la represi¨®n policial de una manifestaci¨®n pac¨ªfica de albaneses en Pristina, la capital de esta conflictiva provincia, y culminaron en la imposici¨®n del toque de queda el pasado jueves. El presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, ha anunciado planes para "colonizar Kosovo" con el env¨ªo a la provincia de decenas de miles de serbios. Aunque estos planes de reconquista serbia de Kosovo tienen pocos visos de ser realizables, en los ¨²ltimos d¨ªas la direcci¨®n de la provincia ha tomado decisiones que implantan ya de hecho un apartheid en la provincia en favor de la minor¨ªa eslava, compuesta por serbios y montenegrinos, en total el 10% de la poblaci¨®n de Kosovo. Los estudiantes eslavos de la universidad de Pristina tendr¨¢n una residencia y un comedor propio, a los que no tendr¨¢n acceso los estudiantes albaneses.

Aunque los albaneses, como los dem¨¢s pueblos yugoslavos, jam¨¢s han tenido las garant¨ªas de un Estado de derecho, la situaci¨®n en Kosovo, siempre grave, ha empeorado desde la implantaci¨®n del estado de excepci¨®n, en marzo de 1989. Las detenciones de supuestos terroristas por el hecho de participar en manifestaciones por la restituci¨®n de la autonom¨ªa son continuas.

Los impedimentos para el ejercicio de la labor period¨ªstica se han multiplicado con la intimidaci¨®n o detenci¨®n de albaneses que sirven como fuentes de informaci¨®n. Son constantes las retenciones a los periodistas y las requisas de pel¨ªculas a los fot¨®grafos. La polic¨ªa de Titova Mitrovica, una de las ciudades m¨¢s conflictivas de Kosovo, interrog¨® el viernes a los enviados especiales de este diario intentando averiguar sus contactos y el resultado de sus entrevistas.

Las fuerzas especiales de la milicia, compuestas por serbios y presentes en todos los pueblos, han protagonizado "acciones de castigo" en numerosos pueblos de Kosovo, irrumpiendo en viviendas, apaleando a mujeres e incluso ametrallando los minaretes de las mezquitas como en Decani, cerca de la ciudad de Pec. Pese al toque de queda que rige de nueve de la noche a cuatro de la madrugada, en los ¨²ltimos d¨ªas la poblaci¨®n albanesa ha desafiado a las autoridades con un boicoteo de las escuelas, numerosas huelgas y continuas protestas.