Un nuevo Estado y su constituci¨®n

El surgimiento de un nuevo Estado alem¨¢n, el Bundesstaat Deutschland (Estado Federal de Alemania), es ahora objeto de intenso debate entre los juristas alemanes, con la uni¨®n (este t¨¦rmino ha reemplazado en los ¨²ltimos d¨ªas al de reunificaci¨®n) de las dos Alemanias a la vuelta de la esquina. Quiz¨¢ la historia se reanude, como indic¨® el profesor Hans-Pieter Schneider, donde se interrumpi¨®: en una reuni¨®n en M¨²nich, en mayo de 1947, de los gobernadores de todos los L?nder (Estados federados) alemanes.

El ministro presidente de Baviera, Hans Ehard, hab¨ªa invitado a los jefes de Gobierno de los dem¨¢s L?nder, en lo que fue el primer intento de crear una representaci¨®n alemana conjunta. Los representantes de los cinco L?nder en la zona de ocupaci¨®n sovi¨¦tica llegaron a sentarse a la mesa. Pero los desacuerdos sobre la inminente reforma monetaria propuesta para la parte occidental les llevaron, impulsados por los sovi¨¦ticos, a retirarse antes de que pudieran alcanzarse resultados concretos sobre una unidad alemana. A ello sigui¨® la creaci¨®n de las dos Alemanias.La Ley Fundamental de Bonn, de 1949, en principio provisional, y otros textos hablan de trabajar a favor de la unidad alemana. Por la Ley Fundamental, en su art¨ªculo 166, se consideran alemanes, entre otros, todos los ciudadanos de la RDA. No es que sean ciudadanos de la RFA, pero s¨ª quedan equiparados a ellos o adquieren esta categor¨ªa el d¨ªa en que cruzan la frontera.

La Ley Fundamental se?ala en su ¨²ltimo art¨ªculo que "perder¨¢ vigencia el d¨ªa en que entre en vigor una Constituci¨®n que hubiere sido adoptada en libre decisi¨®n por todo el pueblo alem¨¢n".

Tras las elecciones se avanzar¨¢, pues, hacia la elaboraci¨®n de una nueva Constituci¨®n. ?sta es la tesis defendida por el presidente del Partido Socialdem¨®crata, Willy Brandt. Corresponde tambi¨¦n a lo que se?al¨® recientemente en Madrid, en un coloquio organizado por el Instituto Alem¨¢n y la Residencia de Estudiantes, Hans-Pieter Schneider, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional en la universidad de Hannover. No se cree as¨ª que la Ley Fundamental pueda convertirse sin m¨¢s en la Constituci¨®n de Alemania. Schneider considera que los alemanes del Este tendr¨¢n sus propias modificaciones que aportar.

Algunos sectores de la RFA piensan que la unidad podr¨ªa lograrse por la v¨ªa r¨¢pida del art¨ªculo 23 de la Ley Fundamental. Este art¨ªculo describe el ¨¢mbito de la Ley Fundamental en los L?nder listados en ¨¦l y prev¨¦ su posible ampliaci¨®n a "otras partes (de Alemania". Bastar¨ªa, pues, en principio, la adhesi¨®n de nuevos L?nder para que la Ley Fundamental se aplicara en toda Alemania. Este art¨ªculo se previ¨® en 1949 para incorporar el Sarre, lo que ocurri¨® en 1947. Ser¨ªa la v¨ªa r¨¢pida para la reuni¨®n. La C¨¢mara elegida el 18 de marzo en la RDA podr¨ªa decidir su adhesi¨®n a la Ley Fundamental y disolverse. Para Schneider, aplicar el art¨ªculo 23 a los territorios de la actual RDA sonar¨ªa demasiado a absorci¨®n o a anexi¨®n; es decir, a Anschluss, una palabra que no trae buenos recuerdos.

Un proceso complejo

Schneider no cree que el art¨ªculo 23 sea el pertinente en la situaci¨®n actual; entre otras cosas, porque el art¨ªculo 28 prev¨¦ que todos los L?nder que formen parte de Alemania tienen que estar dotados de la misma estructura constitucional democr¨¢tica. Por ello considera Schneider que no es posible la unidad pol¨ªtica de la noche a la ma?ana, pues presupone un proceso dif¨ªcil y complejo. Un chiste recogido por Schneider mostraba un motorista alem¨¢n que dec¨ªa: "No s¨¦ ad¨®nde voy, pero voy a llegar antes que nadie". Las prisas pueden echar abajo todo tipo de planes; entre ellos, el propio razonamiento de Schneider.

Para el constitucionalista alem¨¢n, la RDA debe estructurarse primero en L?nder (en principio, cinco, aunque podr¨ªan ser hasta siete), que se dotar¨ªan de sus Gobiernos y Asambleas. Schneider ve as¨ª como m¨¢s probable que, tras las elecciones del 18 de marzo, los L?nder orientales se reorganicen r¨¢pidamente; es decir, para mayo o junio. En el verano o en el oto?o podr¨ªan celebrarse elecciones en ellos. Y en octubre o en noviembre, retom¨¢ndose el curso de una historia interrumpida en mayo de 1947, se reunir¨ªa de nuevo una conferencia de los primeros ministros de los L?nder, para reanudar las discusiones casi donde se quedaron en aquella fat¨ªdica ocasi¨®n.

Este consejo de los L?nder podr¨ªa encargar a una comisi¨®n de expertos estudiar hasta qu¨¦ punto la Ley Fundamental podr¨ªa convertirse en una Constituci¨®n con retoques sugeridos por ambas partes. Con este sistema, seg¨²n Schneider, se evitar¨ªa una discusi¨®n asamblearia con reminiscencias weimerianas y se acelerar¨ªa la elaboraci¨®n de la Constituci¨®n alemana, un poco -recuerda el propio catedr¨¢tico- como en la Espa?a de la transici¨®n se encarg¨® a un grupo de ponentes la elaboraci¨®n del borrador de la Constituci¨®n espa?ola. El texto podr¨ªa ser directamente ratificado por el pueblo en un refer¨¦ndum. Este tipo de consulta popular no est¨¢ previsto en la Ley Fundamental.

Se plantean tambi¨¦n algunas objeciones con este sistema, pues, en voto popular, el peso de cada parte de Alemania, la antigua RFA y la antigua RDA, ser¨ªa desigual, y los del Oeste podr¨ªan imponer su voluntad sobre el Este en materia constitucional.

Quedar¨ªa, naturalmente, por resolver el problema de las nuevas fronteras de esta Alemania reunida en relaci¨®n con las del Reich en 1937. Los aliados vencedores de la II Guerra Mundial tienen jur¨ªdicamente algo que decir. Y una Alemania unida podr¨ªa simplemente aceptar las actuales fronteras exteriores, reconocidas adem¨¢s en una nueva Acta de Helsinki, sencillamente a trav¨¦s de intercambios de cartas con los pa¨ªses interesados.