La Comisi¨®n Europea da prioridad absoluta a estudiar los efectos de la unidad alemana

La Comisi¨®n Europea vive el frenes¨ª de la unificaci¨®n alemana. Por orden de su presidente, Jacques Delors, todas las direcciones generales se han puesto a trabajar con una prioridad absoluta: analizar desde todos los ¨¢ngulos la incidencia del ingreso de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana en la Comunidad Europea. El 19 de marzo, al d¨ªa siguiente de las elecciones en la RDA, los estudios de base deben estar finalizados. A partir de ah¨ª comenzar¨¢ el trabajo de s¨ªntesis del informe que ser¨¢ presentado a la cumbre extraordinaria de Dubl¨ªn, el 28 de abril.

Alemania se ha antepuesto a cualquier otro dossier comunitario y la consigna de esta actividad febril es el secreto. "Sin comentarios", es la ¨²nica respuesta, igual que ayer lo fue para el encuentro que mantuvieron Delors y el secretario general de la Alianza Atl¨¢ntica, Manfred W?rner. El canciller de la RFA, Helmut Kohl visitar¨¢ hoy la OTAN para perfilar la excepci¨®n territorial de lo que hoy es la RDA o un estatuto especial como aliado occidental para toda Alemania.Si para la OTAN, seg¨²n "W?rner, la ¨²nica preocupaci¨®n es evitar una Alemania neutral, tema ¨¦ste que debatir¨¢n los ministros de Exteriores aliados en abril, para la CE la unificaci¨®n alemana puede tener profundas consecuencias. Est¨¢n en juego el impacto en las diferentes pol¨ªticas comunitarias, las consecuencias en el Sistema Monetario Europeo (SME) de la m¨¢s que probable p¨¦rdida de valor del marco y el freno que puede representar para la uni¨®n econ¨®mica y monetaria de la Comunidad.

Tres comisarios se reparten la coordinaci¨®n de los estudios. El alem¨¢n Martin Bangemann supervisa las consecuencias internas; Henning Christophersen, el impacto monetario; y Frans Andriessen, la incidencia sobre las relaciones exteriores.

"La hip¨®tesis de partida es la de contemplar el problema como si se tratara de una adhesi¨®n y el ¨²ltimo precedente es Espa?a", explica un alto funcionario. La realidad es que la RDA va a entrar en la CE directamente "como una extensi¨®n del territorio de la RFA".

Desde el punto de vista de las ayudas regionales, que es el que m¨¢s puede afectar a Espa?a, las previsiones son que los 200.000 millones de ayuda al a?o son exageradas. "Las cifras que manejamos no nos permiten asegurar que el territorio de la RDA pueda ser declarado regi¨®n mas desfavorecida", afirman fuentes de la Comisi¨®n. En todo caso, los fondos a conceder ser¨¢n adicionales, lo cu¨¢l supone que Espa?a contribuir¨¢ con m¨¢s del 7%, pero evitar¨¢ que su cuota del 27% en los fondos de la CE se vea disminuida por la parte que se conceda a la RDA.

La Comisi¨®n se ha encerrado en la discreci¨®n. Sobre todo, despu¨¦s de que se filtrara la primera evaluaci¨®n que recomendaba un proceso largo de adecuaci¨®n del marco y la conversi¨®n dos por uno en la validaci¨®n de la moneda del Este por la del Oeste. Los alemanes han elegido la v¨ªa r¨¢pida y, al parecer, el cambio uno por uno. La inflaci¨®n y los efectos sobre las dem¨¢s monedas de una p¨¦rdida del valor del marco est¨¢n en la mente de todos. Seg¨²n Enrico Vinci, secretario general del Parlamento Europeo, "la uni¨®n monetaria europea ser¨¢ algo totalmente distinto a lo que se ha pensado hasta ahora". Los alemanes, como dice un comisario, no quieren que nada estropee la forma pac¨ªfica del modelo. " ?Pero que pa¨ªs europeo renunciar¨ªa a ganar la III Guerra Mundial?", se pregunta.