Subastado en Viena un boceto de Murillo en 20 millones de pesetas

El boceto de Las dos trinidades, de Bartolom¨¦ Esteban Murillo, subastado ayer en Viena, fue adjudicado en 20,3 millones de pesetas, un precio muy inferior al esperado de 60 millones. El comprador, cuyo nombre a¨²n se mantiene en el anonimato, es el due?o de una de las galer¨ªas de arte privadas m¨¢s grandes de Nueva York.

Entre los interesados en Las dos Trinidades se coment¨® que el precio no subi¨® durante la subasta porque la parte superior del cuadro estaba mal conservada y era pr¨¢cticamente imposible distinguir las figuras. Las im¨¢genes en la parte inferior de la obra, de la Virgen, el Ni?o y Jos¨¦, se conservan perfectamente.Seg¨²n Peter Wolf, el experto en antiguos maestros de la casa de subastas Dorotheum, que sac¨® a la venta el boceto, "Las dos Trinidades tiene un valor documental para cualquier museo, porque muestra el primer pensamiento del pintor al concebir el cuadro".

Inter¨¦s del Prado

Seg¨²n Wolf, el director del museo del Prado, Alfonso E. P¨¦rez S¨¢nchez, le escribi¨® el 20 de febrero para que le fuese enviado el cat¨¢logo de la subasta. Se interes¨®, adem¨¢s, sobre el precio de salida del boceto de Murillo. En el museo se negaron a dar detalles y dijeron que las adquisiciones son asunto reservado.La obra perteneci¨® a Katharina Schratt, una gran actriz de la corte en el imperio austro-h¨²ngaro, amante del emperador Francisco Jos¨¦ hasta la muerte de ¨¦ste. La esposa del kaiser, Elisabeth, o Sissy, sab¨ªa de esta relaci¨®n, y la consent¨ªa para obtener la libertad de viajar sola por Europa.

La Schratt, en uno de sus viajes a Florencia, fue a una galer¨ªa de arte y descubri¨® Las dos Trinidades. Qued¨® fascinada de inmediato, pero no compr¨® el boceto por considerar excesivo el precio.

Mientras esperaba en la estaci¨®n ferroviaria el tren de regreso a Viena, lleg¨® el due?o de la galer¨ªa con el cuadro de Murillo bajo el brazo, y acept¨® la oferta de la Schratt. El emperador Francisco Jos¨¦ se enter¨® de la adquisici¨®n de la actriz y envi¨® a sus ordenanzas a pagar el dinero desembolsado.

Al morir la actriz Katharina Schratt, en 1940, dej¨® su herencia, incluido el Murillo, a su hijo, el bar¨®n Anton Kiss de Itteve.

?l falleci¨® en 1970, dejando sus propiedades a una cercana amiga, que finalmente cedi¨® el legado a la casa de subastas Dorotheum. Ella recibir¨¢ un 90% del total de la venta del boceto de Murillo.