Morgan Freeman
El idilio de un ch¨®fer negro y una dama jud¨ªa
Morgan Freeman, el actor negro de 52 a?os proclamado candidato para un oscar por segunda vez en su carrera art¨ªstica, confiesa que su pasi¨®n favorita es no hacer nada, y para probarlo aprovecha cualquier descanso en su trabajo para navegar sin rumbo fijo por el Caribe en su velero Sojourner Truth. Sin embargo, cuatro pel¨ªculas -Driving Miss Daisy, Glory, Johnny Handsome y Lean on me- en menos de un a?o demuestran que la afirmaci¨®n est¨¢ lejos de corresponder a la realidad.La pel¨ªcula Driving Miss Diaisy, por la que ha sido nominado este a?o al oscar al mejor actor, designaci¨®n que comparte con su compa?era de reparto, la actriz Jessica Tandy, se estrena hoy en Madrid y Barcelona.
Nacido en Greenwood, un peque?o pueblo del Estado sure?o de Misisip¨ª, Morgan Freeman se sinti¨® atra¨ªdo por el cine desde su m¨¢s temprana edad. La pantalla le subyugaba, y para poder asistir a las sesiones matinales del cine local recog¨ªa botellas vac¨ªas de soda por las calles para reunir los 10 centavos que entonces val¨ªa la entrada.
Su deb¨² como actor se remonta a la temprana edad de ocho a?os, cuando interpret¨® un papel principal en una obra de su colegio. Seis a?os m¨¢s tarde, Freeman recorr¨ªa su Estado natal como actor de un teatro itinerante. Despu¨¦s de una breve temporada en la fuerza a¨¦rea, Freeman se dirigi¨® a Hollywood con la esperanza de encontrar trabajo en la meca del cine.
Los estudios le rechazaron porque lo que se buscaba entonces eran caras agraciadas, como las de Sidney Poitier y Harry Belafonte, los dos actores negros de moda de la ¨¦poca. Desilusionado, Freeman cambi¨® de costa y se traslad¨® a Nueva York, donde acept¨® toda clase de papeles en teatros de barria da y de aficionados al tiempo que aprend¨ªa a bailar y a cantar y tomaba clases de dicci¨®n.
A finales de los sesenta consigue su aspiraci¨®n de debutar en Broadway en el famoso musical Hello, Dolly, seguido de otros musicales, obras dram¨¢ticas y varias actuaciones en el papel de Otelo en el New York Shakespeare Festival, aunque Freeman reconoce que no le gusta actuar como Otelo. "Otelo es un personaje para ser interpretado por un blanco con la cara pintada de negro", dice.
Su papel de un proxeneta en la pel¨ªcula Street smart, rodada en 1987, le vali¨® su primera designaci¨®n para el oscar como mejor actor secundario, a pesar de que su actuaci¨®n en el filme s¨®lo duraba 15 minutos, y su salto a la fama.
Sus dos ¨²ltimas actuaciones, en Glory y en Driving Miss Daisy (Paseando a Miss Daisy), han sido calificadas de magistrales por la cr¨ªtica y el p¨²blico. Freeman est¨¢ orgulloso de los papeles porque cree que con ellos ha prestado un gran servicio a la causa de sus hermanos de raza.
En Glory, Freeman interpreta el papel de un sepulturero analfabeto que se convierte en el sargento mayor del primer regimiento de negros que luch¨® en la guerra civil norteamericana, el 54? de Infanter¨ªa de Voluntarios de Massachusetts.
Driving Miss Daisy relata la relaci¨®n de 25 a?os entre una dama jud¨ªa, Miss Daisy, interpretada por Jessica Tandy, y su ch¨®fer negro, Holce Colburn (Freeman), con la sociedad sure?a de Georgia previa a la convulsi¨®n de las luchas raciales como tel¨®n de fondo.
Si Morgan Freeman consigue este a?o el oscar, ser¨¢ el cuarto actor de color en lograr el preciado galard¨®n. Sus antecesores han sido Hattie McDaniel, por su interpretaci¨®n en Lo que el viento se llev¨®; Sidney Poitier (Lillies of the fleld, 1963), y Louis Gossett, hijo (An officer and a gentleman, 1982).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.