Darie Noveceanu

Ten¨ªa carn¨¦ comunista. Consegu¨ªa viajar al extranjero dada su condici¨®n de intelectual. Y conviv¨ªa con un r¨¦gimen, el del dictador rumano Nicolae Ceaucescu, con la misma pena y silencio que casi todos. La historia de Darie Noveceanu es la historia de los que hoy dirigen Ruman¨ªa: participaron en las estructuras del r¨¦gimen entonces, participan en las estructuras de la democracia hoy. El director de Adevarul, uno de los dos diarios de mayor tirada en este pa¨ªs, es poeta e hispanista.

"Para cualquier cosa necesitabas el carn¨¦ rojo. Yo no soy comunista, pero era obligatorio. Hasta para presentar la tesis doctoral", cuenta en Madrid Darle, hoy declarado anticomunista. El director de Adevarul, de 52 a?os, ingres¨® a los 17 en la Universidad dispuesto a hacerse poeta. Y se hizo poeta, periodista, traductor e hispanista. No le han faltado premios, desde el Meritul Cultural en tiempos de Ceaucescu hasta el t¨ªtulo de miembro correspondiente de la Real Academia Espa?ola, en 1983.

En Espa?a ha pasado largas temporadas, empujado siempre por un amor a la literatura latinoamericana y un ansia de volver a ver a sus amigos de ac¨¢. En los ¨²ltimos a?os de la dictadura, los m¨¢s crueles, le quitaron el pasaporte. S¨®lo las invitaciones oficiales del Gobierno espa?ol le permitieron hacer alguna escapada fuera del pa¨ªs, un sue?o magn¨ªfico para esos 22 millones de rumanos con prohibici¨®n de viajar. As¨ª pas¨® dos d¨¦cadas de dictadura: renunci¨® al, periodismo en 1969 para dedicarse a la pol¨ªticamente incolora traducci¨®n de Luis de G¨®ngora, entre otros. En enero, con el inicio de la democracia, fue nombrado director de Adevarul.

Hoy Noveceanu desprecia en voz alta al "se?or", como dicen ¨¦l y otros muchos para mentar al dictador. Alaba a Gorbachov -"¨¦l desat¨® los cambios; sin su presencia no se habr¨ªa dado este cambio radical en el Este"-, y descalabra en palabras al comunismo, que "no demostr¨® nada bueno en ning¨²n sitio".