El presidente brasile?o amenaza con inspecciones fiscales a las empresas que despidan trabajadores
El presidente de Brasil, Fernando Collor de Melo, amenaz¨® a las empresas que quieren despedir trabajadores con enviarles inspecciones fiscales para revisar todas sus cuentas, denunci¨® sus "actitudes antipatri¨®ticas y de sabotaje al programa econ¨®mico". Al mismo tiempo, Collor advirti¨® a las multinacionales que, si no tienen fondos para pagar los salarios, traigan d¨®lares desde las casas matrices en el extranjero.
La Bolsa de Sao Paulo registr¨® ayer, con un 20,9%, la mayor ca¨ªda de su historia. Los precios al consumo han comenzado a bajar, por falta de compradores, y se calcula una ca¨ªda de casi el 6% en los supermercados. El d¨®lar contin¨²a su irresistible ca¨ªda y, los taxistas de R¨ªo no lo quieren a ning¨²n precio para pagar una carrera desde Ipanema al centro. Las pocas casas de cambio que aceptan d¨®lares ofrecen 30 cruzeiros por cada unidad del billete verde, cuando hace una semana llegaron a pagar 80 cruzados nuevos. Contin¨²an las colas inmensas ante los bancos, que tratan de evitar entregar efectivo a sus clientes con toda clase de triqui?uelas. Algunas empresas han empezado a despedir trabajadores y han desencadenado la furia de Collor. En el Congreso, los diferentes grupos parlamentarios "afilan sus cuchillos" con la intenci¨®n de "sacarle alguna tajada", para tratar de suavizarlo. La izquierda brasile?a contin¨²a perpleja y desorientada ante el plan Brasil Nuevo, como lo ha bautizado Collor.Otros brasile?os no son tan ben¨¦volos, a la hora de bautizar el paquete de medidas y lo llaman plan Pol Pot, en recuerdo al siniestro dirigente camboyano, que trat¨® de eliminar el dinero, adem¨¢s de asesinar a decenas de miles de compatriotas. Con iron¨ªa comentaba un columnista de 0 Globo que "ahora s¨®lo falta evacuar las ciudades y hacer que todo el mundo se vaya al campo".
Escasa actividad
La vida nocturna en R¨ªo ha quedado casi paralizada, porque la gente no tiene dinero para gastar. Algunos cines han cerrado por falta de espectadores. Un columnista social daba cuenta de que un famoso restaurante la noche del lunes s¨®lo tuvo una pareja para cenar.
Los peri¨®dicos contin¨²an registrando casos de ciudadanos enloquecidos. En Campo Grande, capital del Estado de Mato Grosso del Sur, Aldo Ferreire de Lima, de 41 a?os, con su es posa al lado, embisti¨® con su coche contra la entrada de un banco y, tras destrozar la puerta, qued¨® frenado dentro del lo cal. Era un fazendeiro que el pasado d¨ªa 12 vendi¨® su hacienda, tractores y todo el ganado. Ferreira coloc¨® el dinero en un fondo al portador, que deposit¨® en el banco. Ahora s¨®lo puede disponer de 50.000 cruzeiros, algo menos de 200.000 pesetas al cambio actual.
Collor sigue con muchas apariciones en televisi¨®n para explicar el plan y ganarse a la opini¨®n p¨²blica. La estrategia del presidente parece orientada a dar la batalla, con el apoyo de la sociedad, contra la posible oposici¨®n del Congreso al plan. Sin cesar aparecen en la boca de Collor las referencias a "mi gente", "los descamisados y de pies descalzos". Al mismo tiempo, Collor advirti¨® duramente a las empresas que intentan despedir trabajadores. Una de las figuras claves del Gobierno de Collor es el hasta ahora jefe de la Polic¨ªa Federal, Rumeu Tuma. Este polic¨ªa legendario, famoso internacionalmente por el hallazgo de los restos del monstruo nazi Josef Mengele, ha sido mantenido en su puesto policial, pero adem¨¢s Collor lo nombr¨® nuevo secretario de Hacienda, encargado de la recaudaci¨®n fiscal y de perseguir la evasi¨®n. Con esto Collor ha lanzado el mensaje de que piensa perseguir criminalmente a los evasores. Ya han ido a parar a la c¨¢rcel los primeros gerentes de supermercados por subir los precios por encima de la tabla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.