"En el PSOE se vive con miedo la autoridad de determinados compa?eros"
In¨¦s Ayala, secretaria de acci¨®n social de UGT, cree que no debe el cargo a sus cr¨ªticas al partido
Empez¨® en 1981 a militar en el PSOE y un a?o despu¨¦s se afili¨® a la federaci¨®n de ense?anza de UGT, pero dice que visitar la cadena de la General Motors durante tres horas "a golpe de calcet¨ªn" fue lo que la reafirm¨® definitivamente en su compromiso sindical. Un compromiso que hoy asume desde la secretar¨ªa de acci¨®n social de la central, en donde se convierte adem¨¢s en la primera mujer que asume esta responsabilidad.
Pregunta. No para usted de salir en los medios de comunicaci¨®n y siempre por la misma causa: ser la primera mujer en la historia de UGT que ocupa una secretar¨ªa en la ejecutiva. ?No le molesta que sea ¨¦ste el ¨²nico motivo?
Respuesta. Como llevo trabajando tanto tiempo en temas de mujeres, tengo asumido que no me compensa molestarme por estas cosas. Ya no me inmutan. M¨¢s me molesta la cosa esa del florero, eso s¨ª que...
P. Pero hombre, si yo ven¨ªa con el firme prop¨®sito de no mencionar esa palabra.
R. Mea culpa entonces. De cualquier forma, el tema de las mujeres cada d¨ªa es menos novedoso, y eso s¨ª es interesante. El otro d¨ªa, paseando por Santiago, vi a una polic¨ªa y record¨¦ lo que luchamos para la plena integraci¨®n de la mujer en cualquier profesi¨®n. Ahora, cuando veo, por ejemplo, eso, a las polic¨ªas municipales en sus motos o dirigiendo el tr¨¢fico con absoluto rigor, se me calienta el corazoncillo.
P. ?Establecer¨ªa la cuota del 25% en el sindicato?
R. Soy partidaria de medidas de acci¨®n positiva para luchar contra todo tipo de desigualdades, pero a veces soy cr¨ªtica con algunas, y no por ellas en s¨ª mismas, sino por c¨®mo se han aplicado, con qu¨¦ criterios para que sean eficaces. Y a la cuota del PSOE le ha pasado un poco eso. De momento, en la Uni¨®n General de Trabajadores estamos optando por otros caminos.
P. Parece que el terminar con una mujer en la ejecutiva era como una consigna del 352 Congreso de UGT. Que a la fuerza hab¨ªa que encontrar alguna.
R. La organizaci¨®n se estaba planteando la necesidad de una mayor presencia femenina en los ¨®rganos de direcci¨®n, y no como una consigna, sino como el fruto de -un trabajo muy fuerte del departamento confederal de la mujer. Y aunque cuesta, porque la lucha sindical en los tajos todav¨ªa es por los salarios y unas mejores condiciones, ahora es buen momento.
La sombra de Matilde
P. ?Qu¨¦ ha hecho durante su primera semana al frente de la secretar¨ªa?
R. La primera reuni¨®n de la ejecutiva fue el martes, y desde ese mismo d¨ªa me puse en contacto con los departamentos de la mujer, servicios sociales y juventud, atend¨ª a los medios de comunicaci¨®n, estudi¨¦ la concertaci¨®n y contest¨¦ las felicitaciones.
P. ?Alguna del Gobierno?
R. Personalmente, s¨®lo de Matilde Fern¨¢ndez.
P. Parece su sombra. Es inevitable la comparaci¨®n.
R. S¨ª, es inevitable. De todos modos, estoy firmemente convencida de que las responsabilidades de Matilde Fern¨¢ndez en el Ministerio de Asuntos Sociales ocupan el 50% de las de la secretar¨ªa de acci¨®n social de UGT, porque adem¨¢s de j¨®venes, disminuidos, emigrantes..., engloba la defensa del medio ambiente, algo muy peliagudo, y el consumo. Nos encontramos con el dilema de ver c¨®mo podemos defender los puestos de trabajo en las empresas que contaminan y al tiempo proteger el medio ambiente. Es uno de los principales retos de la secretar¨ªa. Ver qu¨¦ tipo de propuestas podemos dar a esa especie de esquizofrenia de la persona que por una parte es trabajador y por otra ciudadano que vive en un medio que su propia empresa est¨¢ degradando.
P. ?Y en cuanto al consumo?
R. Hay que intentar reequilibrar el consumo exagerado que genera muchos de los problemas de corrupci¨®n y degradaci¨®n de valores humanos como la solidaridad o la justicia social.
P. ?C¨®mo la han recibido sus compa?eros en el mando?
R. Pues muy bien.
P. ?Con algo de paternalismo?
R. Yo creo que no doy imagen para que me traten de forma paternalista. Los primeros d¨ªas, a los reci¨¦n llegados, pues claro, nos han ayudado m¨¢s, porque parec¨ªamos los ni?os nuevos del colegio. Se han volcado en facilitarnos las cosas, pero no ha habido paternalismo en absoluto. Adem¨¢s suelo dar la impresi¨®n de mujer autosuficiente, que no s¨¦ si es muy bueno o muy malo.
P. ?Da la sensaci¨®n o lo es?
R. Doy m¨¢s la sensaci¨®n, aunque creo que soy capaz de hacer frente a muchas situaciones.
Debate interno
P. ?En qu¨¦ medida le ha ayudado ser miembro de Democracia Socialista para llegar a la ejecutiva?
R. Sinceramante en nada. En alg¨²n momento hasta ha podido ser un peque?o problema por lo que significaba que en un congreso en el que se planteaba la autonom¨ªa se pusiera tan de manifiesto que yo procediera de una opci¨®n opuesta a la mayor¨ªa del partido socialista.
P. Sin embargo, desde fuera parece un elemento m¨¢s de esa autonom¨ªa y separaci¨®n de la tesis oficial del partido.
R. Separaci¨®n de la tesis oficial, pero dentro del partido. El PSOE est¨¢ funcionando de una manera tan at¨ªpica en algunos aspectos que es normal que aparezcan actuaciones cr¨ªticas, y una de ellas es desde luego la de Ricardo Garc¨ªa Damborenea, que adem¨¢s ha sido muy positiva para los replanteamientos del partido. Ha ayudado a abrir el debate y a que algunos compa?eros se quitaran de encima el miedo en el que se ha vivido y en el que yo creo que todav¨ªa se vive en el partido socialista.
P. ?El miedo a qu¨¦?
R. Pues a la autoridad de determinados compa?eros, que ha sido uno de los elementos m¨¢s negativos de la vivencia en el partido socialista.
P. Es muy cr¨ªtica con el PSOE.
R. Especialmente por falta de debate interno y de democracia. Y eso lo he vivido muy de cerca. Luego sucede lo que sucede, que hay casos como el de Juan Guerra, que para m¨ª es importante en tanto en cuanto pone de manifiesto que el partido no ten¨ªa capacidad de exigir responsabilidades pol¨ªticas a sus dirigentes, que es lo m¨¢s decepcionante de toda esta historia.
P. ?La tranquilidad con la que se ha vivido el congreso de UGT es real?, porque ha sido todo un paseo.
R. Efectivamente no se ha abierto la pol¨¦mica sobre la sucesi¨®n de Nicol¨¢s Redondo, pero ha habido momentos tensos y emocionantes y un debate muy profundo del que se ha salido con una plataforma que nos permite afrontar estos cuatro a?os que vienen sin que haya lucha sucesoria. Yo, desde luego, no lo he vidido como un paseo.
P. ?Ten¨ªa idea de que iba a ser elegida para la ejecutiva?
R. Sab¨ªa que hab¨ªa una propuesta en ese sentido, pero al final me sorprendi¨® ver materializado un momento en el que ten¨ªa gran ilusi¨®n.
P. Parece que de UGT le gusta todo, pero algo peor habr¨¢.
R. Realmente he encontrado en el sindicato una organizaci¨®n donde tengo los medios y la capacidad para realizar ese ideal que parece dificil llevar a cabo en las dem¨¢s partes, que es luchar por una mayor justicia social y felicidad para la gente. Puede parecer idealista o demasiado ingenuo, pero a m¨ª me parece real.
Captar al "adherente'
Pregunta. En la segunda fase de la concertaci¨®n, el tema estrella es la contrataci¨®n, y afecta muy directamente a los j¨®venes, tambi¨¦n bajo su responsabilidad.
Respuesta. El empleo juvenil es uno de los temas m¨¢s conflictivos y tambi¨¦n m¨¢s dolorosos, porque, de hecho, gran parte de los problemas que tenemos para la aproximaci¨®n de los j¨®venes a los sindicatos se fundamentan sencillamente en la precariedad de su trabajo. Eso provoca que pasen de los sindicatos, porque comprometerse con ellos les lleva a poner en peligro su empleo. El empresario ya se ocupa de atemorizar un poco en este sentido.
P. ?No se iba a crear la figura del adherente al sindicato precisamente para enganchar a los j¨®venes demandantes de primer empleo?
R. En el congreso se abri¨® el debate, pero la soluci¨®n se pospuso a una conferencia de organizaci¨®n para perfilar bien c¨®mo se incorporan a la organizaci¨®n. En cualquier caso, estoy convencida de que desde las centrales sindicales, puesto que desde la Administraci¨®n se demuestra que es muy dif¨ªcil y tampoco desde los partidos parece posible, es desde donde podemos animar a crear esto que venimos llamando el tejido social.
Yo creo que ahora mismo la propuesta del sindicato es lo suficientemente atractiva, con fuerza y no desgastada por la esclerosis como para que este tipo de personas como j¨®venes demandantes de empleo o amas de casa con inquietudes sociales, por ejemplo, puedan integrarse y estructurar desde aqu¨ª ese tejido social que tanta falta nos hace.
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