Navarro: "En Colombia hay que coger el toro por los cuernos"
El nuevo candidato presidencial del M-19 no cejar¨¢ hasta dar con los asesinos de Pizarro
La sede del Movimiento Diecinueve de Abril (M-19), en un barrio de clase media de Bogot¨¢, todav¨ªa se parece m¨¢s al antiguo campamento guerrillero de Santo Domingo que al local de un partido pol¨ªtico reci¨¦n constituido: ametralladoras del tama?o de un paquete de tabaco, rev¨®lveres de ca?¨®n largo, armas de todos los modelos y calibres, empu?adas por decenas de guardaespaldas de la propia organizaci¨®n y escoltas de la polic¨ªa, se cruzan en los estrechos pasillos de un edificio habitado por ex comandantes, ex guerrilleros y j¨®venes entusiasmados que desarrollan una actividad fren¨¦tica.
Tras el asesinato de su l¨ªder, Carlos Pizarro, parecer. moverse como hormigas a las que se interrumpe el camino. Todos buscan ahora para su orientaci¨®n al hombre destinado a llenar el vac¨ªo dejado por Pizarro y conducir al M-19 hacia un ¨¦xito nada improbable. Se trata de Antonio Navarro Wolff, personaje de perfil quijotesco, pero de mente ordenada y fr¨ªa.Se le consideraba desde hac¨ªa tiempo el cerebro gris del M-19, organizaci¨®n a la que pertenece casi desde su fundaci¨®n en 1973. Nacido hace 41 a?os en la ciudad de Pasto, que es para la inspiraci¨®n humor¨ªstica colombiana el equivalente a lo que Lepe es en Espa?a, es ingeniero y fue profesor en la Universidad del Valle.
Aunque se le nota afectuoso, tierno y lleno de vida, la conversaci¨®n con ¨¦l gira inevitablemente en torno a la muerte, a la que ya vio la cara de cerca en 1985 cuando un desconocido lanz¨® una granada bajo la mesa en la que Navarro estaba sentado en un restaurante de Cali. Como consecuencia del atentado perdi¨® la pierna izquierda y qued¨® con dificultades para la expresi¨®n oral.
La muerte m¨¢s fresca en su cabeza es, obviamente, la de Pizarro, con quien ha asumido ¨ªntimamente la deuda de esclarecer su asesinato. "Todav¨ªa no tenemos datos suficientes para decir qui¨¦nes son, pero vamos a saberlo, eso es seguro". "Por el momento", explica, "tenemos la certeza de qui¨¦nes no son. No es Pablo Escobar, no son m¨¢s autodefensas del Magdalena Medio, no son los que el Gobierno ha dicho que eran".
Antonio Navarro cree que detr¨¢s del asesinato de Pizarro "hay una intenci¨®n pol¨ªtica m¨¢s gruesa". "Tengo la impresi¨®n", afirma, "de que hay un intento de desestabilizaci¨®n, de golpe de Estado organizado por sectores minoritarios de la c¨²pula econ¨®mica, de las Fuerzas Armadas y de algunos sectores de la econom¨ªa emergente [narcotr¨¢fico]". "El asesinato de Pizarro tiene la intenci¨®n de desestabilizar, de reemplazar estas instituciones por la v¨ªa de la fuerza y, al mismo tiempo, eliminar a quienes consideran que son sus enemigos".
Violencia incontenible
El nuevo candidato presidencial del M-19 considera que, ante la violencia incontenible y el desprestigio de la clase pol¨ªtica tradicional, los sectores golpistas est¨¢n creando condiciones de ingobernabilidad que les permitan tomar el control de la situaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs. "Se est¨¢ planteando que la salida es una salida de mano dura, de fuerza, que hay que reemplazar a la clase pol¨ªtica, a las instituciones del Estado que sean partidarias de soluciones blandas, y que esto hay que hacerlo generando las condiciones que permitan un golpe".En las actuales circunstancias, antes incluso que denunciar los peligros futuros del pa¨ªs, para Navarro, "el primer problema es la seguridad, la supervivencia". "Nuestro an¨¢lisis es que la pol¨ªtica est¨¢ bien, lo que no est¨¢ bien es la posibilidad de sobrevivir para aplicarla. En Colombia no se puede hacer pol¨ªtica pura, en Colombia toda forma de actuar en pol¨ªtica requiere una aplicaci¨®n pol¨ªtico-militar donde lo militar es la seguridad. Si descuidamos ese componente, sencillamente no podemos hacer pol¨ªtica porque ¨¦ste es un pa¨ªs en guerra".
Navarro sabe, desde luego, que ha quedado en el punto de mira de sus enemigos y reconoce que tiene miedo. Tiene miedo, "por supuesto", porque "la rapacidad que demostraron los que planificaron la operaci¨®n contra Pizarro es muy grande". "No es, como dicen, un trabajador de una f¨¢brica de tizas al que le dieron una metralleta y lo metieron en un avi¨®n. Detr¨¢s de eso -y nosotros sabemos por qu¨¦ lo decimos- hay una estructura militar de calidad y seria. El dise?o de esa operaci¨®n es un dise?o de fuerzas de ¨¦lite respaldado por una estructura militar a la que hay que tenerle respeto y miedo".
Inseguridad
La vida de Navarro est¨¢ en manos de unos cuantos compa?eros del M-19 -una joven armada con una ametralladora escucha la entrevista desde una esquina del cuarto- y de algunos polic¨ªas. "Creernos que los ¨®rganos de seguridad del Estado no est¨¢n en estos momentos en condiciones de ofrecer seguridad". La pol¨ªtica de Antonio Navarro, la pol¨ªtica del M-19 es la de "tener relaciones con todos los factores de poder en este pa¨ªs, incluyendo, de alguna manera, a los enemigos". Y esta pol¨ªtica, controvertida y arriesgada, ha convertido hasta ahora al movimiento que dej¨® las armas en marzo pasado en uno de los principales alicientes con miras a las elecciones de 27 de mayo."Nosotros hemos mantenido l¨ªneas abiertas de comunicaci¨®n con todo el mundo, incluyendo a Pablo Escobar", reconoce Navarro. "Esa l¨ªnea de comunicaci¨®n se abri¨® en 1981, cuando tuvimos secuestrada a la hija de los Ochoa, y desde ese momento hicimos un pacto de no agresi¨®n que, como todas las cosas, lo hemos cumplido, y debemos decir que, al menos de parte de Pablo Escobar, tambi¨¦n se ha cumplido. Pero nunca hemos hecho negocios juntos". "Aqu¨ª los que han recibido dinero de ellos por montones han sido las instituciones, los pol¨ªticos tradicionales, el Ej¨¦rcito y la Iglesia".
Navarro critica la forma y el fondo de la guerra desatada el verano pasado por el Gobierno de Virgilio Barco contra los narcotraficantes. "Esta guerra no es nuestra, porque adem¨¢screemos que la ¨²nica manera de afrontarla de verdad es con una pol¨ªtica consistente y permanente frente al narcotr¨¢fico".
"Aqu¨ª no hay coherencia en el trato de ese problema", afirma Navarro. "Tanto en el Gobierno de Betancur como en el Gobierno de Barco, los dos primeros a?os fueron los de acuerdo t¨¢cito entre el narcotr¨¢fico y el Gobierno, en los que se acept¨®, por ejemplo, mantener abierta una cuenta especial de cambios, llamada ventanilla siniestra, en la que se lavaban m¨¢s de 1.200 millones de d¨®lares anuales en el banco naci,orial de la rep¨²blica. Se le abrieron las puertas a todo lo que fuera dinero del narcotr¨¢fico. No es casual que el ¨²nico pa¨ªs de Am¨¦rica Latina al que ha tocado muy tangencialmente la crisis econ¨®mica sea Colombia".
"Ahora vamos hacia otro arreglo esquizofrenico, fr¨¢gil, inestable. Nosotros creemos que aqu¨ª hay que hacer una pol¨ªtica distinta, creemos que hay que coger el toro por los cuernos si se quiere arreglar este pa¨ªs, dialogar con todos. Y si nos vamos a la guerra, es a la guerra, y si vamos a la paz, a la paz, respetando a todos y cumpliendo con lo que se decida".
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