La segunda vida de Kevin Magee
El australiano se prepara para reaparecer tras superar un estado de coma
El australiano Kevin Magee, de 27 a?os, ha regresado de un estado poco menos que comatoso tras pasar algunos d¨ªas entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro m¨¦dico de San Jos¨¦, a 88 kil¨®metros de Monterrey (California, Estados Unidos). Magee corri¨® peor suerte que Eddie Lawson, Wayne Gardner o su compa?ero de equipo, Kevin Schwantz, que tambi¨¦n se cayeron en Laguna Seca. Magee fue sometido 48 horas despu¨¦s a una operaci¨®n de la que pend¨ªa su vida, ya que se le extrajo un co¨¢gulo de sangre del cerebro. Se cay¨® el 8 de abril, fue operado el 9 y tard¨® en salir del coma hasta el 19."Lo ¨²ltimo que recuerdo es las serias dificultades que tuve para poner mi Suzuki en marcha e incorporarme al pelot¨®n, que acababa de empezar la vuelta de reconocimiento previa a la salida", se?al¨® el lunes Magee desde Australia; "s¨®lo me acuerdo de mantener una carrera divertida con el pace car, el coche que cierra el pelot¨®n en la vuelta e calentamiento y en la primera de la carrera, con la intenci¨®n de llegar por delante de ¨¦l a la parrilla. En torno a mi ca¨ªda, tengo s¨®lo ligeras sospechas sobre las causas, pero mi memoria est¨¢ en blanco. Me ser¨¢ imposible reconstruir el accidente".
Los amigos
Magee, que se ha pasado los ¨²ltimos d¨ªas rodeado de su familia, su mujer, Julia, y su hermano, Peter, a los que volvi¨® locos en el hospital de San Jos¨¦ antes de abandonar Estados Unidos -"ten¨ªa que comprar un par de cajas grandes de herramientos accesorios para mi moto de agua y ruedas para mi bicicleta de monta?a antes de regresar a mi pa¨ªs", comenta-, reconoce haber pasado unos d¨ªas muy angustiosos mientras estaba en la UCI."Ten¨ªa frecuentes alucinaciones. So?aba que estaba debajo de un mont¨®n de motos, lleno de tubos. La verdad es que mi situaci¨®n no era parar tener hermosos sue?os. De todos modos, ¨¦sos han sido los ¨²nicos efectos secundarios que he sufrido durante las ¨²ltimas semanas".
Los m¨¦dicos que han cuidado a Magee se han quedado asombrados de su recuperaci¨®n. "Kevin mejoraba a pasos agigantados", se?ala Gary Taylor, manager del equipo Lucky Strike-Suzuki, en el que tambi¨¦n est¨¢ enclavado el norteamericano Schwantz. Su mejor¨ªa se notaba de la ma?ana a la tarde. Por su habitaci¨®n pasaron un mont¨®n de pilotos, entre ellos Randy Mamola, Bubba Shobbert, que en 1989 tambi¨¦n mantuvo un pulso con la muerte tras un grav¨ªsamo accidente, y Kenny Roberts, jefe de Lucky Strike-Yamaha, para el que corri¨® Magee el pasado a?o.
Magee est¨¢ sometido a un estricto programa de fisioterapia encaminada a recuperar sus m¨²sculos. "Ahora mismo me encuentro bien fisicamente. Tengo dos dedos rotos, pero no me molestan mucho. Apenas tomo medicamentos y casi no salgo del gimnasio en todo el d¨ªa". Magee, que lleg¨® a declarar que estaba dispuesto a reaparecer en Jerez de la Frontera (C¨¢diz), hace dos semanas, e incluso brome¨® con Nial McKenzie para que no ocupara su lugar, no tiene prisa por volver. "En principio, me costaba mucho andar porque hab¨ªa estado nucho tiempo inm¨®vil en la cama. Ahora ser¨ªa capaz de meterme en la vor¨¢gine de un supermercado, aunque no quiero salir solo a la calle. No quiero correr sufrir otro golpe en la cabeza".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.