La crisis de los 500cc amenaza con extenderse

Los Campeonatos del Mundo de motociclismo se trasladan este fin de semana a Misano, sede del Gran Premio de Italia, con el norteamericano Wayne Rainey (Yamaha, 500cc), el italiano Luca Cadalora (Yamaha, 250cc) y el alem¨¢n occidental Stefan Prein (Honda, 125cc) como l¨ªderes. Pero, mientras tanto, problemas de distinta ¨ªndole hacen meditar a dirigentes, organizadores, pilotos y, en menor medida, fabricantes. Las escu¨¢lidas parrillas de los 500cc en Jap¨®n, Estados Unidos y Espa?a han sembrado la alarma e incluso pueden precipitar un cambio de reglamentaci¨®n, aunque parece dif¨ªcil hallar una soluci¨®n urgente.

El problema principal se centra en que las f¨¢bricas japonesas se han dedicado a dise?ar, construir y alquilar sofisticad¨ªsimas motos que, una vez concluidos los campeonatos, les son devueltas en un intento de conservar sus secretos tecnol¨®gicos. Honda y Yamaha, fundamentalmente fabricaban antes las denominadas carreras- clientes, m¨¢quinas que vend¨ªan a altos precios, pero a las que pod¨ªan tener acceso los pilotos aspirantes a convertirse en oficiales. Esas motos ya no existen y las parrillas se resienten bastante."No tiene ninguna l¨®gica" dice Joan Garriga, "que estemos pagando decenas de millones por alquilar dos motos de 500cc y, una vez concluidos los Mundiales, tengamos que devolverlas a la f¨¢brica cuando lo ideal ser¨ªa revenderlas a pilotos privados para participar al a?o siguiente lo que no sucede en estos momentos y hace disminuir los componentes de las parrillas".

Los equipos oficiales est¨¢n pagando 100 millones por el alquiler de dos motos de 500cc Todo indica que Yamaha es la que est¨¢ m¨¢s predispuesta a vender sus m¨¢quinas de 1990 a privados para que puedan correr en 1991 y no se produzcan los lamentables espect¨¢culos que se han visto en Jap¨®n, Estados Unidos y Espa?a, donde en una parrilla de 36 motos hab¨ªa 15.

"Debemos unirnos para encontrar una soluci¨®n cuanto antes", expone Sito Pons; "como piloto y representante de mis compa?eros, me preocupa que no existan medios para que quienes despuntan puedan participar en condiciones en los Mundiales. Los 500cc deben revitalizarse. Si hay que cambiar la reglamentaci¨®n, se cambia; si tenemos que convencer a las f¨¢bricas japonesas de que vuelvan a hacer motos carrera- clientes, las convencemos; si han de vender motores a constructores privados, como Antonio Cobas y otros, para que dise?en sus motos, se intenta Algo tenemos que hacer. Cuanto antes, mejor".

Los punteros, como el norteamericano Eddie Lawson (Yamaha), campe¨®n del mundo, llegaron a mostrar su descontento por que en los 500cc estuvieran corriendo pilotos de escaso nivel que constitu¨ªan un peligro. "Son como chicanes [estrechamientos] m¨®viles", dijo Lawson; "te pasas la carrera esquiv¨¢ndolos". "Una cosa es que corran pilotos poco preparados", comenta Oriol Mauri, presidente de la federaci¨®n espa?ola y vicepresidente de la FIM, "y otra, distinta y da?ina, que corra una docena de motos".

La situaci¨®n es tan cr¨ªtica que en cuanto hay ca¨ªdas, como en las dos primeras carreras de este a?o, donde se han lesionado Lawson, Mamola, Magee, Schwantz y Gardner, la cilindrada reina pasa a segundo termino, ya que la lucha se reduce, como mucho, a dos pilotos: Rainey contra Schwantz o Rainey contra Gardner. "Hay quien piensa que mientras haya suficientes motos para llenar un televisor no habr¨¢ problema, pero debemos encontrar una soluci¨®n al problema antes de que sea tarde", indica Mauri.

El enorme exito de los Mundiales de Superbikes, de reciente creaci¨®n, compuesto por m¨¢quinas comerciales de 750cc potenciadas, a las que han ido a parar pilotos revotados del quinientos como Raymond Roche (Ducati) o prestigiosos norteamericanos como Fred Merkel (Honda), hace sospechar a algunos que la soluci¨®n podr¨ªa ser la constituci¨®n de una nueva categor¨ªa intermedia. "Yo s¨®lo se que en nuestra parrilla la diferencia entre el primero y el ¨²ltimo es m¨ªnima, mientras que en una 500cc hay un mont¨®n de segundos por medio, lo que hace que nuestras carreras sean mucho m¨¢s interesantes y atractivas, m¨¢s disputadas", expone Merkel.