El ex alcalde de Palermo acusa a los jueces de encubrir a pol¨ªticos mafiosos
El presidente italiano, el democristiano Francesco Cossiga, ha convocado para el mi¨¦rcoles en el palacio del Quirinal a los fiscales generales de todos los tribunales de segunda instancia de Sicilia: Palermo, Caltanissetta, Catania y Messina. La decisi¨®n de Cossiga, que no tiene precedentes, responde a unas declaraciones del ex alcalde de Palermo, el tambi¨¦n democristiano Leoluca Oriando, que acaba de obtener un triunfo arrollador en las elecciones administrativas y que acusa ahora a la Magistratura de encubrir a los pol¨ªticos vinculados a la Mafia.
Orlando, en el programa de televisi¨®n de la RAI Samarcanda, declar¨® ante millones de telespectadores que "las pruebas de los delitos pol¨ªticos de la Mafia en Palermo han quedado archivadas en los cajones de los despachos del palacio de Justicia".S¨®lo 48 horas m¨¢s tarde, en la Feria del Libro de Tur¨ªn, al presentar su obra sobre Palermo y la piovra (el pulpo), el inc¨®modo ex alcalde volvi¨® a la carga denunciando que acababa de "ser archivado" el expediente sobre el asesinato de Pio la Torre, el comunista presidente de la regi¨®n siciliana que cay¨® bajo el plomo de las escopetas recortadas de la Mafia el 30 de abril de 1982, horas antes de que entrase en Palermo, como gobernador con poderes especiales contra la organizaci¨®n criminal, el general de Carabineros Carlo Alberto dalla Chiesa, tambi¨¦n asesinado posteriormente por la Cosa Nostra.
El jefe del Estado Cossiga, o¨ªdas las denuncias p¨²blicas de Orlando, convoc¨® primero al jefe del Gobierno, Glullo Andreotti enemigo pol¨ªtico y personal del ex alcalde Orlando. Despu¨¦s llam¨® a los ministros de Justicia y del Interior y a continuaci¨®n tom¨® la grave decisi¨®n de convocar a la magistratura siciliana.
"Vivamente preocupado"
En un comunicado oficial, Cossiga dijo sentirse "vivamente preocupado" por las afirmaciones, "provenientes de ambientes pol¨ªticos sicilianos altamente cualificados", sobre las responsabilidades de los jueces encargados de investigar los delitos pol¨ªticos de la Mafia. Cossiga record¨® que su funci¨®n como presidente del Consejo Superior de la Magistratura, adem¨¢s de la de jefe de Estado, le obliga constitucionalmente a intervenir en este caso, sea para "detectar presuntas responsabilidades penales y disciplinales", sea para "tutelar el honor y del prestigio del orden judicial de Sicilia".Cossiga a?adi¨® que su ins¨®lita decisi¨®n de convocar a la cumbre de la justicia siciliana la tom¨® "de acuerdo con los ministros de Justicia y del Interior". Ocurre que en este momento en que las ligas regionalistas anti Roma est¨¢n obteniendo grandes triunfos y amenazan ya con "marchar hacia la capital", es decir, con irrumpir en las pr¨®ximas elecciones pol¨ªticas nacionales, el mundo pol¨ªtico se ha hecho de repente m¨¢s sensible a las acusaciones de "insensibilidad institucional" frente a los graves fen¨®menos de criminalidad organizada en el pa¨ªs, donde en tres regiones enteras el Estado ha perdido pr¨¢cticamente el poder en beneficio de las diversas mafias. El mismo Orlando hab¨ªa afirmado ya hace un a?o, con esc¨¢ndalo de no pocos, que en Sicilia "la Mafia ten¨ªa ya el rostro de las instituciones".Orlando es hoy un personaje parad¨®jico para su propio partido, la Democracia Cristiana, ya que por una parte, con su triunfo personal, le ha conseguido la mayor¨ªa absoluta en Palermo, pero por otra ha declarado que no est¨¢ dispuesto a gobernar "s¨®lo" con la Democracia Cristiana o con la f¨®rmula tradicional del pentapartido, ya que considera los 71.000 votos recibidos como un aval a su f¨®rmula de Gobierno "antitradicional", en el que se sientan juntos en la alcald¨ªa democristianos y verdes, lo mismo que a comunistas y representantes de movimientos que nunca han estado en el Gobierno.
Seg¨²n los primeros comentarios a las denuncias de Orlando y a la decisi¨®n de Cossiga, que ha tomado en serio sus acusaciones, esta vez el m¨ªtico ex alcalde, una de las figuras pol¨ªticas italianas con mayor notoriedad en el extranjero, se juega el todo por el todo. Por lo pronto, hasta Giovanni Falcone, considerado el juez contra la Mafia por antonomasia, mil veces condenado a muerte por la piovra, se ha levantado contra Orlando. En una entrevista concedida ayer al diario La Repubblica, Falcone afirma textualmente: "Si el ex alcalde sabe algo, que denuncie nombres y apellidos, que cite hechos, que asuma la responsabilidad. De lo contrario, que se calle, porque no es l¨ªcito hablar en ausencia de los interesados".
Quiz¨¢ el problema de fondo, que dif¨ªcilmente se podr¨¢ resolver, seg¨²n muchos observadores, es que Orlando y Falcone usan dos lenguajes distintos. El primero, el pol¨ªtico, y el segundo, el judicial. Para el ex alcalde de Palermo existen pruebas "pol¨ªticas" m¨¢s que suficientes para llegar a los responsables de los principales delitos mafiosos en Sicilia, mientras que Falcone, que en esto podr¨ªa estar de acuerdo con Orlando, ha insistido siempre en que para poder procesar a esos presuntos responsables "pol¨ªticos" no bastan las "pruebas pol¨ªticas", sino que son. necesarias tambi¨¦n las pruebas "judiciales", que seg¨²n los magistrados sicilianos no existen.
La papeleta para Orlando no es f¨¢cil ahora, porque se ve enfrentado nada menos que con el poderoso presidente del Gobierno, su compa?ero de partido el divino Giuilo Andreotti. Precisamente en el mismo programa televisivo en el que lanz¨® las acusaciones contra la justicia siciliana, Orlando rechaz¨® el consejo de Andreotti de que abandonara el partido, afirmando que no tiene ning¨²n poder para decidir qui¨¦n debe estar fuera o dentro de la Democracia Cristiana. Orlando a?adi¨®, pol¨¦mico y amenazador que si fuera ¨¦l quien tuviese la posibilidad de decidir al respecto, ser¨ªa Andreotti quien acabar¨ªa "fuera del partido".
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