30 muertos en una noche de terror en Medell¨ªn
, Dos coches bomba, una bomba, tres matanzas, cuatro polic¨ªas asesinados, un total de 30 muertos y m¨¢s de 40 heridos es el balance de la jornada de horror que vivi¨® Medell¨ªn el pasado jueves, a s¨®lo 48 horas de las elecciones presidenciales en Colombia. La situaci¨®n es tan grave que anoche rigi¨® el toque de queda y la ley seca en casi toda el ¨¢rea metropolitana de esta ciudad.
El hecho m¨¢s violento ocurri¨® a las 17.15, hora local, cuando un coche bomba con 100 kilos de dinamita fue activado frente al hotel Intercontinental, ubicado en las afueras de la ciudad. Ayer por la ma?ana segu¨ªan hall¨¢ndose en el lugar pedazos de cuerpos humanos. Las v¨ªctimas fueron nueve; los heridos, m¨¢s de 30. Los terroristas tambi¨¦n murieron. Actuaron de forma suicida.
Seg¨²n las versiones oficiales, agentes policiales de ¨¦lite que realizaban tareas de control en un ret¨¦n m¨®vil situado justo frente al hotel detuvieron una camioneta Chevrolet para practicar una inspecci¨®n. El ch¨®fer y un pasajero salieron corriendo del coche y por control remoto accionaron los explosivos. En el atentado murieron tres polic¨ªas y una ni?a de 10 a?os. En el hotel no hubo heridos. Los da?os fueron s¨®lo materiales: vidrios rotos, puertas desencajadas, chapas rotas. Pero fue tanto el susto que los hu¨¦spedes, desde el mismo momento de la explosi¨®n, iniciaron la evacuaci¨®n.
Al temor normal que han generado estos hechos de barbarie se ha. sumado el desconcierto. "Nosotros no nos cansamos de pensar qu¨¦ es lo que est¨¢ pasando aqu¨ª. Siempre dicen que es Pablo Escobar [jefe narcotraficante] el autor del terrorismo. Pero este edificio es de Pablo Escobar y tambi¨¦n lo volaron", dijo a EL PA?S un hombre que ayer por la ma?ana ayudaba a remover los escombros del edificio Ovni, destruido por una poderosa bomba el jueves, a medianoche. "No sabemos qui¨¦n hace esta guerra, con qui¨¦n y contra qui¨¦n", concluy¨® con desconsuelo el mismo hombre.El edificio Ovni, de 10 pisos, est¨¢ ubicado en el sector residencial de El Poblado. Para nadie es un secreto que la moderna edificaci¨®n, donde hasta ayer funcionaron varios locales comerciales y oficinas, es uno de los numerosos inmuebles que posee en esta ciudad el jefe del cartel de Medell¨ªn. Seg¨²n las autoridades, en la medianoche del jueves, dos hombres armados llegaron al lugar y exigieron a los vigilantes abandonar sus puestos y por control remoto accionaron la carga explosiva.
Guerra de la droga
"No s¨¦ qu¨¦ decir... Se puede pensar que es el resurgimiento de la guerra entre los dos carteles de la droga, pero es absurdo que esto ocurra en esta ¨¦poca preelectoral", coment¨® a EL PA?S un curioso que observaba las ruinas del edificio Ovni. Y su conjetura se basa en el hecho de que el primer coche bomba que estall¨® el jueves pasado fue en la sede de Colmundo, "la cadena de la paz". Esta emisora radiof¨®nica se llam¨® hasta hace poco el Grupo Radial Colombiano y siempre se la se?al¨® como vinculada al cartel de Cali. Aunque el nombre cambi¨® y los due?os tambi¨¦n, se sigue diciendo que la relaci¨®n entre la emisora y el cartel de Cali contin¨²a vigente.La jornada de horror se complet¨® con tres matanzas que ocurrieron en distintos puntos de la ciudad, por la noche. Una tuvo como escenario las oficinas de un intermediario comercial. Hombres fuertemente armados llegaron al lugar, obligaron a las personas que estaban all¨ª a echarse en el suelo y las acribillaron con r¨¢fagas de ametralladora. Murieron cinco personas. De otra matanza se sabe poco. Los cad¨¢veres de tres hombres y dos ni?os, atados y amordazados, fueron hallados en las inmediaciones del hotel Intercontinental. Nadie sabe qui¨¦n los mat¨® ni por qu¨¦.
El tercer hecho demencial ocurri¨® a las 23.30. Siete j¨®venes que charlaban, al calor de unas copas, a la puerta de una casa fueron acribillados por hombres que iban en dos coches. Dos m¨¢s resultaron heridos. El hecho tuvo lugar en una calle del barrio de Manrique, conocido por la existencia de bandas de sicarios.
"Ellos eran sanos. Nada ten¨ªan que ver con los sicarios. Estaban reunidos porque uno de ellos, que era m¨¦dico, vino a pasar unos d¨ªas de vacaciones" cont¨®, con l¨¢grimas en los ojos, una mujer joven. No quiso hablar m¨¢s; junto a otras vecinas continuaba en la tarea de limpiar la calle, manchada por la sangre de sus amigos asesinados.
Matanza cotidiana
Estas matanzas indiscriminadas contra los habitantes de las colonias nororientales de Medell¨ªn se han vuelto casi el pan de cada d¨ªa en los ¨²ltimos meses. Muchos dicen que es la respuesta de la polic¨ªa por la guerra que contra ella inici¨® el cartel de Medell¨ªn. La guerra dura ya m¨¢s de dos meses, y la lista de uniformados asesinados suma ya los 100. Ayer, por primera vez, la v¨ªctima fue una mujer. Sal¨ªa de su casa, uniformada pero no armada, dispuesta a iniciar su tarea de vigilancia, cuando dos hombres le dispararon. Seg¨²n las autoridades, el cartel paga dos millones de pesos (medio mill¨®n de pesetas) por cada polic¨ªa muerto. La suma es mayor si ¨¦ste pertenece al cuerpo de ¨¦lite, comando especializado en la lucha antiterrorista. A pesar de todo el horror que se vivi¨® el pasado jueves, muchos creen que lo peor no ha ocurrido a¨²n. Se teme que el domingo se desate la violencia y que muchas personas decidan no presentarse a votar.
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