El temor a perder
Espa?a debe felicitarse. Pocas veces un partido de un nivel tan bajo mereci¨® tan alta recompensa. El equipo de Luis Su¨¢rez ofreci¨® una imagen preocupante. Jam¨¢s Inspir¨® confianza. Tras una primera parte pareja, Uruguay le super¨® en todos los conceptos del f¨²tbol, especialmente en la posesi¨®n del bal¨®n y en ocasiones de gol, hasta el punto de convertir a Zubizarreta en la figura de la confrontaci¨®n. ?lvez, el portero uruguayo, en cambio, se convirti¨® en una estatua de sal. Ni siquiera tuvo que recoger las cesiones de sus defensas, porque el ¨¢rea charr¨²a fue un desierto.Al equipo espa?ol le perdi¨® el temor a la derrota y Uruguay no supo ganar. Al fin y al cabo, ambos t¨¦cnicos ya hab¨ªan anunciado, antes de facilitar sus respectivas alineaciones, que lo importante en un deb¨² es no perder. El empate final, sin embargo, no fue consecuencia de un juego igualado. El equipo espa?ol acus¨® una falta de convicci¨®n alarmante. Nunca tuvo personalidad sobre la cancha. Nadie adivin¨® qu¨¦ pretend¨ªa.
Su¨¢rez sab¨ªa que para ganar la Uruguay hay que moverla, imponer un ritmo de juego vivaz y aprovechar su lentitud de reflejos. Result¨®, sin embargo, que Espa?a estuvo espesa en ataque y defensa, perdi¨® cuantos balones trat¨® de jugar, y se dej¨® manejar por la escuadra celeste. Uruguay jam¨¢s tuvo problemas para pararse en el campo, ordenarse t¨¢cticamente, e imponer su ritmo cansino. Es pa?a se dej¨® dormir por Uruguay. Pens¨® demasiado en el rival y, en estas situaciones, el equipo se inhibe.
Hubo otro dato alarmante. En los balones divididos, siempre lleg¨® primero Uruguay, circunstancia que dice muy poco en favor de la preparaci¨®n f¨ªsica espa?ola. Los nervios de un deb¨² no justifican una actuaci¨®n como la de ayer, y menos si se tiene en cuenta que el grupo espa?ol est¨¢ integrado por muchos jugadores que han actuado en partidos trascendentes. Tampoco se corrigi¨® nada sobre la marcha.
Quiz¨¢ cabr¨ªa pensar que Espa?a fue v¨ªctima de una mala tarde de un d¨ªa de esos en que no vale nada. Por eso, lo primero que deben hacer los jugadores y el t¨¦cnico es sacarse de la mente este partido. Hay que borrarlo y recuperar el nivel exhibido en la fase de clasificaci¨®n, pensando m¨¢s en lo que ellos son capaces de hacer que en lo que no deben dejar hacer al rival. Corea de? Sur parece un rival propicio para que los espa?oles recapaciten.
Este art¨ªculo ha sido reelaborado period¨ªsticamente por Ram¨®n Besa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.