Garz¨®n cree que los 'capos' han burlado todos los d¨ªas la incoinunicaci¨®n y Prisiones lo desmiente

Los presuntos 18 detenidos el pasado d¨ªa 12 por su presunta implicaci¨®n en tr¨¢fico de drogas consiguieron desde el primer d¨ªa de su ingreso en la prisi¨®n de Alcal¨¢-Meco burlar la incomunicaci¨®n decretada por el juez Baltasar Garz¨®n y confabularse para hacer declaraciones en los interrogatorios. El juez envi¨® ayer un oficio, pidiendo explicaciones, al director de Instituciones Penitenciarias, Antoni Asunci¨®n. Fuentes oficiales de Justicia negaron rotundamente que los presos hayan podido comunicarse. Ayer mismo, inspectores de Prisiones irealizaron un control en las celdas de los detenidos y les intervinieron notas y cartas, pero de ello se desprende., aseguran, que no existi¨® comunicaci¨®n alguna. Las notas ser¨¢n puestas a disposici¨®n de Garz¨®n.

Los detenidos, sometidos a incomunicaci¨®n precisamente para evitar que pudieran preparar las respuestas a las preguntas del juez, ten¨ªan que estar aislados, sin ver la televisi¨®n, oir la radio o recibir prensa. Tampoco deb¨ªan de saber qui¨¦nes hab¨ªan sido detenidos con ellos, ni donde se encontraban.Para ello, seg¨²n fuentes oficiales de la Administraci¨®n, la di recci¨®n de Alcal¨¢ Meco recibi¨® especiales instrucciones para controlar la de los detenidos. A pesar de esas precauciones, los incomunica dos, nada m¨¢s llegar a la prisi¨®n, supieron qui¨¦nes estaban all¨ª y pronto pudieron ponerse de acuerdo.Eso se produjo porque, al ingresar en prisi¨®n, los funcionarios colocaron en las puertas de las celdas los nombres de quienes las ocupaban, lo que fue observado por los reclusos cuando sal¨ªan a las duchas y se comunicaron entre ellos, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n.

Tras conocer la identidad de sus compa?eros detenidos y de sus vecinos m¨¢s pr¨®ximos, los incomunicados se pusieron de acuerdo entre ellos a gritos, incluso con los m¨¢s lejanos, para los que los mensajes eran transmitidos en cadena de unos a otros, seg¨²n esas fuentes. Tambi¨¦n hubo env¨ªos de notas o chuletas en el interior de alg¨²n libro.

Los incomunicados de Alcal¨¢-Meco tuvieron puntual referencia de los detenidos que prestaban declaraci¨®n cada d¨ªa y tambi¨¦n del contenido de sus declaraciones as¨ª como el tipo de preguntas formuladas por el juez. Cada uno de los detenidos, en cuanto regresaba del juzgado, lo transmit¨ªa a los dem¨¢s.

Los principales capos encarcelados han dejado claro a sus subordinados y a los otros detenidos su actitud. Uno de ellos anunci¨®: "Ya ajustaremos cuentas cuando salgamos".

Fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n, que han confirmado estos extremos, han destacado el des¨¢nimo que les ha producido la noticia, despu¨¦s de las precauciones que se hab¨ªan adoptado para evitar la confabulaci¨®n. Estas fuentes hab¨ªan advertido con sorpresa que en muchos casos, en interrogatorios de personas muy distintas, se hab¨ªan producido respuestas coincidentes sobre cuestiones muy concretas.

El juez Baltasar Garz¨®n comunic¨® ayer los hechos y pidi¨® explicaciones al director general de Instituciones Penitenciarias, Antoni Asunci¨®n. Fuentes solventes han se?alado que se ha iniciado una investigaci¨®n para determinar con exactitud lo ocurrido y, en su caso, depurar las responsabilidades que pudieran declararse.

En contra de esta versi¨®n, las fuentes oficiales consultadas afirman que los presos com¨ªan y cenaban en sus celdas, y s¨®lo sal¨ªan una vez al d¨ªa, por separado y acompa?ados de funcionarios. Adem¨¢s, estaban distribuidos dos presos por planta y desperdigados por los dos centros de Alcal¨¢ Meco. "Se han hecho hoy mismo cacheos en profundidad y se han intervenidos notas y papeles, que ser¨¢n enviados al juez, de los que no se desprende que se haya producido comunicaci¨®n alguna".

Nombres en las puertas

Los cacheos fueron realizados ayer en las celdas de todos los detenidos por su presunta implicaci¨®n en el caso y fueron dirigidos por el inspector y el subinspector de Prisiones. Los reclusos fueron desnudados y todas las notas intervenidas fueron llevadas a la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias. Seg¨²n las fuentes oficiales, las notas recogen cartas, mensajes y direcciones para usarlas, siempre seg¨²n esas fuentes, una vez levantadas las incomunicaciones.

Estas mismas fuentes oficiales aseguran que los nombres de los presos estuvieron puestos en las puertas s¨®lo durante unas horas, hasta que los detenidos fueron inscritos en el registro y se sustituy¨® los nombres por n¨²meros.

El juez instructor Baltasar Garz¨®n, adem¨¢s de enviar el oficio a Asunci¨®n, se puso en contacto telef¨®nico con el director de Alcal¨¢ Meco, Luis Fernando Crespo Zorita, para recabar informaci¨®n.

El resultado de las pesquisas., en caso de encontrarse indicios delictivos, ser¨¢ trasladado al fiscal para que estudi¨¦ la posible interposici¨®n de acciones penales, que podr¨ªan concretarse en una querella por delito de desobediencia a una orden judicial contra los presuntos responsables de los hechos.

Interrogatorios ineficaces

En medios policiales y jur¨ªdicos no se explican c¨®mo es posible que los funcionarios encargados de la custodia de los incomunicados no oyeran sus gritos y, si los oyeron, por qu¨¦ no intervinieron para impedirlo o para comunicar la situaci¨®n al juez. Tampoco entienden que accediesen a pasar libros de unos a otros. En estos medios calificaron los hechos ocurridos como "grave irresponsabilidad".

"Los interrogatorios se vuelven ahora totalmente inefectivos y no van a servir para nada", se lamentaron fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n. S¨®lo quedan los datos de que se dispon¨ªa antes de la operaci¨®n y la amplia documentaci¨®n intervenida despu¨¦s en diversas entidades bancarias y domicilios.

Precisamente estos nuevos datos podr¨ªan determinar nuevos llamamientos a declarar a personas que ya lo han hecho, para que aclaren la procedencia de ciertas partidas de dinero e inversiones, de las que el juzgado y la polic¨ªa no ten¨ªa hasta ahora noticia.