El Patrimonio Nacional crea en el Palacio Real seis talleres de restauraci¨®n

El Patrimonio Nacional ha reacondicionado sus ocho talleres de restauraci¨®n y ha creado otros seis en la cuarta planta del Palacio Real de Madrid, antiguamente utilizada por los cortesanos. Los nuevos talleres son los de porcelana, metales y armer¨ªa, libros y documentos, textiles, encuadernaci¨®n y laboratorio de qu¨ªmica. Los talleres que se han reformado son los de pintura, escultura y canter¨ªa, relojer¨ªa, ebanister¨ªa, dorado y estuco, tapicer¨ªa, guarnicioner¨ªa y gabinete fotogr¨¢fico.

En todos ellos trabajan casi 80 especialistas cosiendo hilos de plata sobre fragmentos de pendones, limpiando los barnices oxidados de los enormes lienzos que decoran los palacios conservados por el Patrimonio Nacional y rearmando las armaduras enmohecidas por el paso largo del tiempo.La instituci¨®n ha creado tambi¨¦n nuevos dep¨®sitos de pinturas y tapices, situados en los s¨®tanos del palacio, para asegurar su conservaci¨®n y facilitar su estudio a los historiadores del arte.

Manuel G¨®mez de Pablos, presidente del Patrimonio Nacional, present¨® ayer en Madrid las nuevas dependencias e inform¨® de que la inversi¨®n en los talleres de restauraci¨®n ha sido de 425 millones de pesetas, y la de los dep¨®sitos de 140 millones. "Los talleres han existido siempre, pero ahora hemos hecho un planteamiento global respecto a la restauraci¨®n. Poseemos las t¨¦cnicas m¨¢s modernas, con la particularidad de que son reversibles. Es posible hacerlas desaparecer, sin da?ar la obra, y reutilizar medios m¨¢s avanzados, apenas vayan apareciendo", se?al¨® De Pablos.

Una de las adquisiciones del taller de libros es una m¨¢quina reintegradora de papel que permite que los documentos da?ados, con rotura de esquinas o rasgaduras internas, no contin¨²en su menoscabo. Las nuevas t¨¦cnicas adoptadas por el taller de metales y armer¨ªa permiten que las armadaras puedan tocarse, sin que la grasa de las manos da?e su conservaci¨®n. Los especialistas las recubren con un barniz que las conservar¨¢, sin necesidad de restauraci¨®n, durante 30 a?os. Los t¨¦cnicos del taller est¨¢n trabajando actualmente sobre unas armaduras japonesas del siglo XIII, regaladas al rey Felipe II.

El taller de tapicer¨ªa tiene dos salas. En una de ellas se reconstruyen los fragmentos de textiles hasta dar forma a un tapiz, hilo por hilo. "Esto es como armar un rompecabezas pero sin saber si est¨¢n todas las piezas", se?al¨® una de las especialistas. En la otra sala se confeccionan cortinajes siguiendo las t¨¦cnicas de ¨¦pocas antiguas, para reemplazar los que han sido destruidos por el tiempo y la exposici¨®n al aire.

Uno de los talleres m¨¢s artesanales es el de guarnicioner¨ªa. All¨ª se recomponen las piezas de cuero que adornan los carruajes y que visten a los caballos. "Aqu¨ª cosemos y confeccionamos a mano todas las piezas de cuero", se?al¨® uno de los encargados del taller. Tambi¨¦n se ocupan del mantenimiento de las cuatro carrozas destinadas a usos protocolarios.

Pinturas y tapices

Los dep¨®sitos de pinturas y tapices est¨¢n situados en los s¨®tanos del Palacio Real. La estabilidad clim¨¢tica del lugar -la temperatura y la humedad ambientes- se ha conseguido sin emplear medios artificiales de refrigeraci¨®n. El sitio est¨¢ orientado al norte y sus muros son de granito macizo de cuatro metros de espesor.Las pinturas se almacenan en tres salas con paneles desplazables y cuatro mamparas fijas. Las obras que todav¨ªa est¨¢n sin enmarcar y las telas de peque?as dimensiones se guardan en bandejas especiales. El dep¨®sito conserva 571 piezas: ¨®leos sobre lienzos o sobre tablas, dibujos y miniaturas.

El dep¨®sito de tapices se extiende a lo largo de seis salas en las que se guardan 2.050 tapices y 906 fragmentos. Los tapices grandes est¨¢n enrollados en cilindros y enfundados en telas de algod¨®n. Y mediante un mecanismo electr¨®nico se pueden mover y reordenar, a pesar de su peso y tama?o, con dos operarios.