Un optimismo a prueba de balas

"La pol¨ªtica es hoy en Colombia una actividad peligrosa. No para el presidente de la Rep¨²blica, sino en general para todos los protagonistas del proceso. Pero eso es lo que nos ha tocado vivir, y lo afrontamos, no solamente yo, sino muchas otras personas", afirma el presidente electo, C¨¦sar Gaviria.Con voz pausada y tono sereno, agrega: "Estamos obligados a hacerlo. Sabemos que eso entra?a riesgos importantes, pero los hemos asumido todos. Y en general nos hemos amoldado a estas nuevas situaciones en el campo personal".

Ganador en unas elecciones en las que tres candidatos presidenciales fueron asesinados, pr¨®ximo jefe del Estado en un pa¨ªs que en seis meses de este a?o ha registrado la muerte de 3.000 civiles como consecuencia de actos de violencia, Gaviria conserva, junto al reconocimiento de una situaci¨®n de emergencia, un optimismo a prueba de balas.

"Tengo bastante confianza en que la sociedad colombiana supere estos problemas de violencia", se?ala. "Tenemos un desarrollo econ¨®mico relativamente bueno, que es muy posible que podamos consolidar en, los pr¨®ximos a?os".

Y argumenta: "Yo considero que vamos a conseguir una buena cooperaci¨®n de la comunidad internacional que nos ayude en el tema de? narcotr¨¢fico. Soy bastante optimista. Creo que el problema guerrillero, que se ha convertido en un notable anacronismo, lo vamos a superar tambi¨¦n en los pr¨®ximos a?os. Y que va a haber una revitalizaci¨®n en el vida colombiana".Gaviria, uno de los pol¨ªticos m¨¢s amenazados por m¨²ltiples factores de violencia -narcotraficantes y grupos paramilitares, principalmente-, es asimismo el presidente elegido en comicios libres m¨¢s joven de Colombia. Y conf¨ªa en el futuro.