Almad¨¦n se plantea el tratamiento de residuos como medio de subsistencia
El almacenamiento al aire libre de 8.000 toneladas de residuos industriales con mercurio en Almad¨¦n (Ciudad Real) y los planes de construcci¨®n en esa comarca de una de las plantas incineradoras previstas en el Plan Nacional de Residuos T¨®xicos y Peligrosos han puesto de relieve el futuro incierto de una zona de Espa?a "deprimida y miserable como consecuencia del monocultivo del mineral", seg¨²n las palabras del alcalde de la poblaci¨®n. La situaci¨®n se ha agravado en los ¨²ltimos 10 a?os por la crisis del mercado internacional del mercurio.
La empresa estatal Minas de Almad¨¦n y Arrayanes pag¨® entre 1980 y 1987 m¨¢s de 400 millones de pesetas por los residuos (11.500 toneladas) procedentes de industrias qu¨ªmicas y metal¨²rgicas espa?olas y europeas, seg¨²n un informe de la empresa en 1987. Los residuos estaban all¨ª, dice el informe, "sin conocimiento de las caracter¨ªsticas qu¨ªmicas, sin un adecuado almacenamiento que permita su identificac¨ª¨®n y conservaci¨®n inalterada".La operaci¨®n se llev¨® a cabo dentro del Plan de Reconversi¨®n de la Comarca de Almad¨¦n (Preca), que otorg¨® a la empresa 12.000 millones de pesetas para diversificar la actividad econ¨®mica de la zona. La intenci¨®n era reciclar esos residuos mercuriales en una planta que entonces no exist¨ªa y que en 1987, cuando se detuvo la operaci¨®n, hab¨ªa consumido 330 millones de pesetas sin haber entrado todav¨ªa en funcionamiento. Tres a?os despu¨¦s, la planta ha tratado 250 toneladas de residuos y, seg¨²n Jes¨²s Mart¨ªn Suaz, director de la empresa en Almad¨¦n, podr¨ªa procesar 1.000 toneladas al a?o en un futuro. Los compuestos no reciclables se pasar¨¢n definitivamente a un dep¨®sito de seguridad.
La estrategia de Minas de Almad¨¦n en la operaci¨®n de compra de residuos era incentivar las ventas de mercurio haci¨¦ndose cargo del problema de los clientes e incluso obtener beneficios por el reciclado del metal.
Fracaso del plan
Las diversas iniciativas de la empresa dentro del Preca fracasaron y la crisis del mercurio contin¨²a imparable. Las presiones medioambientales -dado que es un metal pesado no degradable que se acumula en el agua y los alimentos y puede llegar a concentraciones peligrosas para la salud- tienden a que disminuya su consumo industrial. Minas de Almad¨¦n tiene unas p¨¦rdidas anuales de casi 500 millones de pesetas y recibe 820 millones en subvenciones estatales a la subexplotaci¨®n.Ahora est¨¢ en proyecto la construcci¨®n en la zona de una planta incineradora de residuos industriales, con un coste superior a los 5.000 millones de pesetas. "El plan ha sido presentado a los vecinos de la comarca y a las autoridades ambientales de la regi¨®n, que son las que decidir¨¢n finalmente si se lleva a cabo o no", explica el presidente de la empresa, Enrique Fern¨¢ndez Mato. Ser¨ªa una de las tres plantas previstas en el Plan Nacional de Residuos T¨®xicos y Peligrosos, cuya ubicaci¨®n no se ha decidido ante el temor al rechazo de las poblaciones cercanas.
"Hay que encontrar una alternativa industrial al mercurio", dice la empresa. "La soluci¨®n tiene que ser pol¨ªtica, porque una empresa no puede hacerse cargo de la reconversi¨®n de una comarca", considera Juan Francisco Mart¨ªn Seco, presidente de Minas de Almad¨¦n desde 1987 hasta hace unos meses y ahora militante en el partido. Democracia Socialista, que dirige Ricardo Garc¨ªa Damborenea. "Durante toda la vida, la ¨²nica manera de subsistir miserablemente ha sido el mercurio. Hemos tenido que poner siempre en un plato de la balanza el plato. de lentejas, y en el otro, la salud, la silicosis y el hidrargirismo [una enfermedad neurol¨®gica causada por el mercurio] de los mineros", dice el alcalde, Gregorio Mart¨ªn Villalba.
Por su parte, Balbino Bejarano Tirado, secretario del comit¨¦ de empresa de Minas de Almad¨¦n, afirma sobre los residuos: "Queremos que se procese lo que se pueda y que se entierre en condiciones el resto. Otra cuesti¨®n es el tema de la incineradora, no para el mercurio, sino para residuos industriales de todo tipo. Nuestra postura no es positiva ni negativa hasta tener la informaci¨®n necesaria sobre el impacto medioambiental de la misma, su viabilidad econ¨®mica y su repercusi¨®n en la generaci¨®n de empleo".
Los 10.000 habitantes de Almad¨¦n viven encima mismo de las galer¨ªas de la mina antigua, cuya boca est¨¢ al lado de la plaza Mayor del pueblo. El mercurio ha sido su raz¨®n de ser desde hace m¨¢s de 20 siglos. La explotaci¨®n del mineral ha sido siempre estatal, y la empresa Minas de Almad¨¦n, dependiente ahora del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, engloba toda la actividad econ¨®mica de la comarca. Diez mil personas en el pueblo y 20.000 en la zona dependen de ella.
Terrenos, viviendas, escuelas, el polideportivo, incluso dos iglesias, pertenec¨ªan a la empresa hasta hace pocos a?os. Es la zona m¨¢s rica en mercurio de todo el mundo. Si en 1937 se produc¨ªan en Almad¨¦n 150.000 frascos de mercurio (34,5 kilos por frasco), hace 10 a?os se extra¨ªan 50.000, y hoy, la mitad. No hay nada m¨¢s en una zona deprimida y mal comunicada.
La reconversi¨®n vegetativa emprendida por Minas de Almad¨¦n ha reducido la plantilla hasta 700 empleados y la empresa reconoce que sobran 400. En la planta de tratamiento de los residuos trabajan actualmente 20 personas, otras tantas se encargan de las 11.000 ovejas merinas de la finca de la empresa y algunas m¨¢s est¨¢n empleadas en otras actividades agropecuarias y en una f¨¢brica de ¨®xido rojo.
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