Tres mexicanos intentan sobornar a un agente para evitar una multa

Tres ciudadanos mexicanos, un padre y sus dos hijos, que est¨¢n de vacaciones en Madrid, intentaron ayer, sin ¨¦xito, que un polic¨ªa municipal aceptara una cantidad no precisada de dinero a cambio de hacer la vista gorda y, despedir a la gr¨²a que hab¨ªa acudido a retirar el veh¨ªculo de los turistas, aparcado en una zona prohibida. Ante las repetidas negativas del agente a aceptar el dinero, los tres centroamericanos pagaron finalmente el importe de la denuncia y el enganche de la gr¨²a, no sin antes expresar al polic¨ªa su extra?eza de que en Espa?a no funcionara "el sistema de la mordida". Durante todo el EL PA?S tiempo que dur¨® la discusi¨®n, el tr¨¢fico de la c¨¦ntrica calle de Mesonero Romanos junto a la Gran V¨ªa, permaneci¨® interrumpido para posibilitar la presencia de la gr¨²a en una v¨ªa tan estrecha.Los turistas mexicanos aparcaron su veh¨ªculo en la puerta de un establecimiento de la calle Mesonero Romanos, en pleno centro comercial de la ciudad, alrededor de las once de la ma?ana del lunes. El lugar elegido por los mexicanos para estacionar su coche era tan angosto que los tres ocupantes tuvieron que saltar por encima del veh¨ªculo para poder acceder a la acera. Ante la denuncia de un ciudadano, se person¨® en el lugar una dotaci¨®n de la Polic¨ªa Municipal, que avis¨® a la gr¨²a con el fin de retirar el turismo del sitio donde hab¨ªa sido incorrectamente aparcado.

"Olvidar el asunto"

Cuando los operarios de la gr¨²a se dispon¨ªan a levantar el coche se presentaron dos j¨®venes que dijeron ser los due?os del veh¨ªculo. El agente municipal les inform¨® entonces de que deb¨ªan pagar el importe de la denuncia, 15.000 pesetas, si deseaban llevarse el coche sin que interviniera el servicio de la gr¨²a. Los j¨®venes se negaron a abonar la multa y, secundados por su padre, que lleg¨® posteriormente, ofrecieron al polic¨ªa "una cantidad razonable para llegar a un arreglo y olvidar el asunto", seg¨²n coment¨® ayer el funcionario afectado. Seg¨²n la agencia Servimedia, el padre lleg¨® a mencionar la cantidad de 5.000 pesetas para zanjar la cuesti¨®n."No convencido ante mi negativa, el anciano mexicano, muy alterado, no se pod¨ªa creer que no se pudiera alcanzar un acuerdo de esta forma, que calific¨® como la normal para solucionar una situaci¨®n similar en su pa¨ªs", dijo el agente.

Al final, el polic¨ªa municipal orden¨® que se subiera el coche a la gr¨²a, y los dos turistas m¨¢s j¨®venes abonaron la denuncia de 15.000 pesetas y las 3.800 pesetas de tasa de enganche, despu¨¦s de haber conducido a su enfurecido padre al hotel "para que no presenciara c¨®mo ten¨ªan que pagar una multa en Espa?a", seg¨²n dijo el agente.