"Espa?a debe competir en igualdad de condiciones"

"Mi trabajo es hacer competir a la industria espa?ola en igualdad de condiciones", afirma Leon Brittan, responsable de la pol¨ªtica de competencia de la Comunidad Europea. Se acerca el fin del periodo transitorio, y el 1 de enero de 1993, el sector industrial debe estar preparado para actuar sin barreras ni subvenciones dentro de la CE, advierte el comisario. Brittan parece mantener un pulso con el Gobierno, especialmente con el ministro de Industria, con quien se le amontonan los conflictos, pero las discusiones, dice, "son siempre cordiales".Las ayudas p¨²blicas y la necesidad de una reconversi¨®n a?adida en el sector naval, la venta de Enasa y la de las empresas de bienes de equipo el¨¦ctrico son los temas calientes de la pelea industrial de la Comisi¨®n Europea con el Gobierno espa?ol.

Por si fuera poco, el desmantelamiento de los monopolios de Carripsa y Tabacalera marcha muy despacio, y la Comisi¨®n est¨¢ alerta. El comisario Brittan acepta el di¨¢logo, pero se niega a entrar en el detalle de los conflictos que la CE mantiene con Espa?a a causa del respeto al principio de la libre competencia.

Riada de conflictos

Pregunta. ?Espa?a es el pa¨ªs que est¨¢ a la cabeza de la CE por el n¨²mero de infracciones a la libre competencia?

Respuesta. No es verdad. En cada pa¨ªs se tiene la impresi¨®n de que hay m¨¢s conflictos con la Comisi¨®n que en el resto. Pero es cierto que Espa?a tiene ahora problemas de fusi¨®n de empresas y de ayudas de Estado.

P. ?Hay alguna raz¨®n que explique una lista de litigios tan larga?

R. La causa de las discusiones y dificultades es diferente en cada pa¨ªs comunitario, pero, en todo caso, yo no quiero entrar a analizar la lista de temas. En la RFA, el elemento dominante es la unificaci¨®n. En Francia, el gran debate se centra en el papel de las empresas p¨²blicas. Para Espa?a, quiz¨¢ la explicaci¨®n sea el hecho simple de que es un pa¨ªs nuevo comparativamente en la CE.

P. Sin embargo, algunos ministros se sienten un tanto acorralados.

R. Mi trabajo es hacer que la industria espa?ola est¨¦ preparada para entrar a competir en igualdad de condiciones. Se acerca el fin del periodo de transici¨®n, y tengo que actuar. Si se ve desde este punto de vista, yo soy un amigo de Espa?a.

P. ?Por qu¨¦ impone la CE un nuevo ajuste en el sector naval?

R. Nuestra ¨²nica exigencia es que Espa?a se sit¨²e en la misma posici¨®n que los otros pa¨ªses una vez que se culmine el periodo de adaptaci¨®n.

P. ?Cu¨¢l es la reducci¨®n de empleo razonable que necesita el sector?

R. No es s¨®lo una cuesti¨®n de n¨²mero de personas, sino tambi¨¦n un problema de car¨¢cter estructural. Ah¨ª est¨¢n las ayudas estatales, y el Gobierno espa?ol debe responder a las ideas y sugestiones que le hemos hecho.

P. Entonces, ?la Comisi¨®n sigue manteniendo la necesidad de cerrar uno de los grandes astilleros p¨²blicos?

R. No hablo de cierre de astilleros, sino de reestructuraci¨®n necesaria para llegar a una situaci¨®n en la que Espa?a pueda estar al mismo nivel de los otros pa¨ªses de la CE.

P. Por lo que dice, las posturas est¨¢n muy pr¨®ximas.

R. Esperamos la respuesta.

P. En cuanto a la venta de Enasa, ?no se siente un poco responsable de la retirada de la multinacional MAN del acuerdo?

R. Si una empresa tiene una decisi¨®n que tomar, las autoridades no pueden intervenir en eso.

P. Hay quien insin¨²a que las condiciones tan r¨ªgidas que usted ha impuesto son en parte la causa de esta retirada.

R. No es una posici¨®n r¨ªgida la que mantengo. Lo que es dificil quiz¨¢ de comprender, ?verdad?, es que los problemas de competencia de este asunto se producen en otro pa¨ªs, la RFA, y no es un azar que las autoridades alemanas compartan nuestro punto de vista. No podemos permitir una reducci¨®n de competencia entre dos empresas alemanas, Daimler y Man. El acuerdo que plantean con Enasa reduce la competencia que deben mantener entre ellas no s¨®lo en Espa?a, sino en toda Europa.

P. O sea que el problema es la forma de compra y no la venta.

R. Yo veo con simpat¨ªa cualquier necesidad de la industria espa?ola, siempre que no est¨¦ contra las reglas de la competencia. Nosotros no estamos contra la venta, y hemos explicado que seguimos abiertos siempre a nuevas propuestas.

P. ?Si fuera una sola empresa la compradora de Enasa no habr¨ªa, pues, ning¨²n problema?

R. Una respuesta general de este tipo es imposible de dar, incluso para simplificar el tema. Siempre es necesario examinar con cuidado cada propuesta.

P. ?No es una contradicci¨®n frenar fusiones cuando la CE defiende que el mercado ¨²nico precisa de grandes empresas?.

R. No veo esa contradicci¨®n, pues en todos los pa¨ªses existen ya leyes contra la violaci¨®n de la libre competencia.

P. ?Es cierto que el lunes pasado se tom¨® la decisi¨®n de retrasar un aviso a Campsa para no acumular m¨¢s conflictos?

R. Los condicionarnientos pol¨ªticos no entran en juego.

P. Pero hay una raz¨®n pr¨¢ctica; es la imposibilidad del Ministerio de Industria de responder a la vez a todos los frentes.

R. Nosotros hemos hecho ya nuestras objeciones, y esperamos las precisiones del Gobierno.