Pujol acusa al MOPU de propagar falsedades y de incumplir su palabra

El presidente de la Generalitat Jordi Pujol, acus¨® ayer al ministro de Obras P¨²blicas y Urbanismo, Javier S¨¢enz Cosculluela, de propagar "aut¨¦nticas falsedades", de "incumplir su palabra" y de faltar al principio de "respeto y lealtad" que debe presidir las relaciones institucionales entre dos administraciones. La cr¨ªtica de Pujol tiene su origen en la decisi¨®n inicial del Gobierno de convertir la futura autov¨ªa del Maresme (Barcelona) en una autopista de peaje y se produce en unos momentos en que sectores del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) consideran que a¨²n es factible que el Ejecutivo reconsidere su decisi¨®n.

En el m¨¢s duro ataque a un representante gubernamental desde que los nacionalistas establecieron una aparente luna de miel con los socialistas hace tres meses, Pujol exigi¨® al ministerio que cumpla su compromiso previsto en el plan de carreteras 1984-91 de construir una autov¨ªa libre de peaje. Una declaraci¨®n institucional del Gobierno catal¨¢n hecha p¨²blica ayer se?ala que de convertirse en una autopista de peaje ser¨ªa "un incumplimiento flagrante de un compromiso adquirido por el Gobierno". La autov¨ªa del Maresme debe unir las poblaciones de Matar¨® y Malgrat, al norte de Barcelona, con una longitud de 34 kil¨®metros.

Discriminaci¨®n

Pujol recurri¨® al tradicional argumento de que Catalu?a aparece discriminada respecto a las inversiones que se realizan en otras regiones de Espa?a como, por ejemplo, Andaluc¨ªa con motivo de la Exposici¨®n Universal y, ¨²ltimamente, en el llamado plan Felipe de financiaci¨®n del transporte. "El plan Felipe nos sale muy caro a los catalanes y responde a un criterio discriminatorlo", indic¨® Pujol para el con la decisi¨®n de convertir la autov¨ªa en autopista de peaje el MOPU deja de invertir en Catalu?a 36.000 millones de pesetas, que ser¨ªan financiados por la iniciativa privada, a cambio de asumir el compromiso para despu¨¦s de 1992 de invertir 16.000 millones en terminar uno de los cinturones de ronda de Barcelona."Una vez m¨¢s Barcelona y Catalu?a son discriminadas por el Gobierno espa?ol", afirm¨® Pujol en un tono que parece indicar que ha encontrado una v¨ªa para romper el clima de di¨¢logo. Un di¨¢logo en el que, seg¨²n sus colaboradores, nunca ha cre¨ªdo.