S¨®lo un 18% de los espa?oles ve mal la econom¨ªa

La encuesta realizada por Demoscopia para EL PA?S refleja que en ¨²ltimo trimestre no se han producido oscilaciones significativas sobre la valoraci¨®n de la situaci¨®n econ¨®mica -aspecto que, seg¨²n los encuestados, sigue mejorando- ni en el ¨¢nimo de la poblaci¨®n ni en el juicio que merece la coyuntura pol¨ªtica. Cuatro de cada cinco espa?oles se muestran contentos con la vida que llevan y s¨®lo un 18% considera mala la marcha de la econom¨ªa, y un porcentaje algo mayor descalifica la situaci¨®n pol¨ªtica. La encuesta revela un ligero descenso en el nivel de aceptaci¨®n de l¨ªderes como Adolfo Su¨¢rez, Manuel Fraga y Julio Anguita, frente al ascenso de Manuel Chaves.

Trimestralmente, coincidiendo con el comienzo de cada estaci¨®n, el Instituto Demoscopia realiza para EL PA?S un sondeobar¨®metro para medir el clima general de opini¨®n existente en Espa?a. Cada oleada del sondeobar¨®metro contiene una parte fija (compuesta de preguntas referidas a la evaluaci¨®n de la situaci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica del momento) y una parte variable, que comprende preguntas referidas a temas m¨¢s coyunturales, relacionados de alguna manera, al menos en parte, con la nueva estaci¨®n del a?o que se inicia, y relativos a la vida cotidiana. Entre los datos m¨¢s sobresalientes del sondeo figuran los siguientes. En el conflicto de la huelga de los presos de los GRAPO, un 46% de los espa?oles se decanta a favor de esperar y ver qu¨¦ pasa y un 29% se decanta por una opci¨®n de salida negociada. La sociedad espa?ola contempla con optimismo los cambios en el este y aprueba en un 51 % la reunificaci¨®n alemana, al tiempo que Fidel Castro es el l¨ªder extranjero peor aceptado.Optimismo sobre la situaci¨®n econ¨®micaNo se han producido en el ¨²ltimo trimestre modificaciones significativas en el estado de ¨¢nimo de la sociedad espa?ola ni la valoraci¨®n que en ella se hace de la situaci¨®n econ¨®mica general. Sin embargo, las econom¨ªas familia res siguen mejorando su situaci¨®n a juzgar por la opini¨®n de los ciudadanos, confluyente en todo caso con la evoluci¨®n positiva del consumo privado.Como en el trimestre de primavera, casi uno de cada cinco espa?oles se sigue considerando muy satisfecho con la vida que lleva y cuatro de cada cinco se muestran en general contentos. El term¨®metro del tono vital apenas se ha movido, aunque la inflexi¨®n del trimestre es hacia arriba. Como siempre, los j¨®venes se muestran m¨¢s a tono y satisfechos que los ancianos.Por lo que hace a la coyuntura econ¨®mica nacional, y como en la primavera, s¨®lo una de cada cinco personas (18%) la considera claramente mala. Para el 54% es regular y para un 25% es buena o muy buena. La valoraci¨®n de la econom¨ªa familiar registra un descenso significativo del sector que siente haber "ido a peor", que pasa de un 19% en abril a un 14% ahora en julio. Correlativa mente se incrementa tanto el sector mayoritario para los que no ha cambiado la situaci¨®n (62%) como el de aquellos que han mejorado (22%).Castro, l¨ªder extranjero menos aceptado

Tampoco ha variado la evaluaci¨®n de la coyuntura pol¨ªtica en t¨¦rminos generales, con uno de cada cinco ciudadanos calific¨¢ndola de mala o muy mala (20%), porcentaje inferior al de quienes la ven buena o muy buena (24%). En medio queda casi la mitad de la ciudadan¨ªa, para la que la situaci¨®n es s¨®lo "regular". Donde la valoraci¨®n resulta m¨¢s positiva es en Madrid, con un 32% que la considera buena, la Comunidad Valenciana (38%) y Andaluc¨ªa (29%). Tambi¨¦n la opini¨®n es mejor entre los votantes del PSOE (36%) que entre los de ning¨²n otro partido.

El ¨ªndice de aceptaci¨®n de los l¨ªderes pol¨ªticos espa?oles se mantiene en general estable con relaci¨®n a la primavera con una mejora significativa para Manuel Chaves despu¨¦s de las elecciones andaluzas (3,6 en abril y 4,1 en julio) y un cierto deterioro para Adolfo Su¨¢rez (de 3,9 a 3,6), Manuel Fraga (de 4,3 a 4,0) y Julio Anguita (de 4,7 a 4,5). Entre los l¨ªderes pol¨ªticos extranjeros siguen en cabeza Nelson Mandela y Mijail Gorbachov, acort¨¢ndose la distancia entre ambos por descenso de Mandela. Los valores respectivos en el ¨ªndice de 0 a 10 con 6,8 y 6,5 les sit¨²an muy por encima de cualquier pol¨ªtico nacional. Se mantienen estables Helmuth Kohl, Fran?ois Mitterrand, Violeta Chamorro, Margareth Thatcher y Carlos Menem. Mejoran su posici¨®n el presidente norte americano George Bush (de 4,2 a 4,6) y el cubano Fidel Castro (de 2,5 a 2,8), si bien este ¨²ltimo es el peor valorado de todos los l¨ªde res incluidos en la encuesta.

Por primera vez se han incluido el nuevo presidente de Colombia, C¨¦sar Gaviria, as¨ª como el de Venezuela, Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. Ambos obtienen una puntuaci¨®n del 3,5, similar a la del presidente argentino Menem siendo en todos los casos evaluados por m¨¢s de un 20% de los ciudadanos espa?oles. La distribuci¨®n de los apoyos pol¨ªticos para cada partido, medida por el indicador de intenci¨®n de voto en unas eventuales elecciones legislativas, registra algunos cambios significativos que deben relacionarse con los resultados de las pasadas elecciones andaluzas. Por un lado, el incremento del Partido Andalucista, cuyos simpatizantes pasan del 0,4% del conjunto de la ciudadan¨ªa en marzo al 1,8% ahora.

Por otro, la recurrente ocultaci¨®n de la simpat¨ªa por el partido m¨¢s a la derecha en el espectro nacional, ahora el Partido Popular, entre un sector de sus votantes (aproximadamente la cuarta parte). Este fen¨®meno, omnipresente en la etapa de Fraga como m¨¢ximo dirigente de Alianza Popular, hab¨ªa sido remontado a partir de las elecciones generales de 1989. En estas elecciones un 17,9% del censo electoral vot¨® por el Partido Popular. Las encuestas de 1989 y 1990 ven¨ªan arrojando un apoyo para el PP similar a su voto real (entre el 16% y el 19% del censo).

Ahora, una vez m¨¢s, se reedita una ocultaci¨®n de la simpat¨ªa pol¨ªtica por el PP. Adicionalmente, aparece un significativo deslizamiento a la baja de la simpat¨ªa por Izquierda Unida, que con posterioridad a las elecciones de 1989 se hab¨ªa situado muy por encima del voto real obtenido en las mismas.

Ahora la simpat¨ªa ha descendido a la cota del voto obtenido, sin duda reflejo del rev¨¦s en Andaluc¨ªa. S¨®lo la evoluci¨®n de las curvas de opini¨®n en los pr¨®ximos trimestres permitir¨¢ emitir una hip¨®tesis sobre eventuales p¨¦rdidas en futuros comicios nacionales.Respecto a los dem¨¢s partidos, el PSOE se sit¨²a casi milim¨¦tricamente en la cota de su voto real de 1989 y tambi¨¦n la mayor¨ªa de los partidos regional listas. Sin embargo, el CDS sigue en la cota que ya hab¨ªa registrado la anterior encuesta de primavera y que significaba la p¨¦rdida de m¨¢s de un tercio del apoyo pol¨ªtico obtenido en las legislativas de 1989.

"Esperar y ver qu¨¦ pasa con los GRAPO"

Ante el conflicto suscitado en los ¨²ltimos meses por la situaci¨®n de los presos de los GRAPO en huelga de hambre, la opini¨®n p¨²blica se muestra desigualmente dividida, predominando la opini¨®n partidaria de la t¨¢ctica de "esperar y ver qu¨¦ pasa" sobre la opini¨®n favorable a una negociaci¨®n entre el Gobierno y los reclusos. Un 46% de los ciudadanos cree que el Gobierno ha de esperar que pase el tiempo y se acabe la huelga. Frente a este sector hay casi uno de cada tres ciudadanos (29%) partidario de una estrategia negociadora entre Gobierno y presos. El 25% no manifiesta opini¨®n sobre el particular.

Estas pautas de opini¨®n son muy similares entre los votantes de los principales partidos, con la excepci¨®n de Izquierda Unida, donde la opini¨®n se divide por partes iguales entre partidarios de la estrategia de desgaste y la de negociaci¨®n.

Alto inter¨¦s por la "perestroika'

Si bien normalmente los acontecimientos de pol¨ªtica exterior suelen tener un eco mucho m¨¢s moderado en la opini¨®n p¨²blica que las cuestiones referidas a la actualidad nacional, los recientes cambios en los pa¨ªses del Este parecen constituir un caso claramente excepcional. Sin duda, la propaganda y amplia cobertura informativa de que son objeto est¨¢n contribuyendo a llevar al ¨¢nimo de la poblaci¨®n la idea de que se trata de sucesos de trascendental importancia.

Lo cierto es que, en todo lo que va de a?o, el porcentaje de espa?oles que dice estar enterado sobre Gorbachov y la perestroika se ha mantenido inalterado, en una cifra llamativamente elevada: 80%. Del mismo modo, tampoco ha variado a lo largo de este a?o la valoraci¨®n de las consecuencias, para Europa, de la pol¨ªtica de Gorbachov: la mayor¨ªa absoluta. (53%) sigue mostr¨¢ndose favorable a ella, el 3% la juzga negativamente y el 13% la considera indiferente (el 31% restante no responde). La valorac¨ª¨®n positiva de dichas consecuencias es especialmente elevada entre los votantes de IU (72%).

Las uni¨®n de las dos Alemanias es considerada beneficiosa para Europa por un 5 1 % de los ciudadanos encuestados, y beneficiosa para Espa?a por un 43% de la ciudadan¨ªa espa?ola. Por ¨²ltimo, las recientes elecciones celebradas en Rumania y Bulgaria en las que las fuerzas pol¨ªticas que representaban al antiguo partido comunista han obtenido amplias mayor¨ªas absolutas son consideradas tan democr¨¢ticas como las celebradas con anterioridad en Hungr¨ªa o Alemania Oriental por un 19%. Para un 26%, en cambio, en dichos dos casos ha habido manipulaci¨®n del proceso electoral (idea ¨¦sta que expresa el 36% de los votantes del PP, pero tambi¨¦n el 31 % de los de IU). Uno de cada dos espa?oles no se pronuncia al respecto.