Las motos matan cuatro veces m¨¢s que las drogas

El auge del uso de motocicletas en nuestro pa¨ªs se hace especialmente visible, y sobre todo audible, en estos d¨ªas veraniegos. Se trata, sin embargo, de un fen¨®meno que despierta la antipat¨ªa de la mayor¨ªa de los espa?oles. Un 43% manifiesta tener sobre este veh¨ªculo una opini¨®n mala o muy mala. S¨®lo encuentra una valoraci¨®n positiva mayoritaria entre los segmentos m¨¢s j¨®venes de la poblaci¨®n, especialmente de la masculina.La mayor¨ªa absoluta (58%) de los espa?oles dicen que no dejar¨ªa tener moto a un hijo suyo menor de edad.

Un tercio de los espa?oles tiene alg¨²n conocido que ha fallecido en accidente de moto, porcentaje que era de un 9% seg¨²n un sondeo de Demoscopia realizado en 1987. La moto, en nuestra sociedad, se percibe como casi cuatro veces m¨¢s mort¨ªfera que la droga, concentr¨¢ndose su efecto letal, como los de ¨¦sta, en los sectores m¨¢s j¨®venes.

Por otro lado, la encuesta revela que se mantiene estable el porcentaje de espa?oles que en verano salen de viaje: 40%. El verano, en todo caso, parece afectar los h¨¢bitos de vida del conjunto de los espa?oles, tanto de los que salen de vacaciones como de los que no, como es la tendencia generalizada a acostarse m¨¢s tarde. El 37% de los j¨®venes de 18 a 21 a?os (frente al 28% en 1988) dicen que se acuestan en verano despu¨¦s de la 1.30 de la madrugada. Entre quienes var¨ªan su ritmo vital en verano, las actividades que resultan m¨¢s potenciadas son viajar (la diferencia entre quienes dicen hacerlo menos es de 32 puntos), tomar copas (la diferencia es de 22), bailar (18), hacer deporte (18), leer (14)y hacer el amor (seis). Las actividades que tienden a disminuir en verano son trabajar (la diferencia entre quienes dicen trabajar menos en verano y quienes dicen hacerlo m¨¢s es de 14 puntos), ver la televisi¨®n (seis puntos) e ir a la iglesia (cinco puntos).