Ya estamos todos

?Por fin! ?Ya era hora! Lo que ciertos medios de comunicaci¨®n hab¨ªan hecho cuesti¨®n personal parece que est¨¢ a punto de cumplirse: cae -tambi¨¦n- Albania. As¨ª que ya estamos todos. Y ahora es cuando nos vamos a re¨ªr -la risa, seg¨²n se dice, va por barrios-, porque es precisamente ahora cuando a Occidente le toca cumplir.Porque los albaneses, al escaparse de su tierra, en vez de tirar hacia abajo y aparecer en medio ,del ?frica m¨¢s depauperada, han preferido -?qu¨¦ casualidad!- ir para arriba y pedir asilo en ese pa¨ªs donde todo el mundo va en Mercedes y a los perros los atan con longaniza. (Y eso que, mirando el mapa, tan lejos estaban de un sitio como del otro). As¨ª es que ya se sabe lo que van buscando; y lo mismo reza para los alemanes orientales, rumanos, polacos, etc¨¦tera.

Desgraciadamente, no tardar¨¢n mucho los pa¨ªses ex comunistas en comprobar que en el lado rico del mundo se lleva a rajatabla la distinci¨®n entre el predicar y el dar trigo. Y que, aunque vengan buscando champa?a y langosta, no se les va a ofrecer otra cosa que esa especie de bufluelos, tan inflados como vacuos, que son los conceptos de libertad y democracia, tal y como por aqu¨ª se manejan.-