Autenticidad o ficci¨®n

Se torea como se es", dijo alguna vez Juan Belmonte. Es decir, la concepci¨®n que del toreo tiene cada diestro es un reflejo de su personalidad. Por ello, lo primero que cabe exigirle es que su que hacer sea aut¨¦ntico, que sienta lo que hace. Unos lo expresan de una manera y otros de otra: de ah¨ª los diversos estilos. El estilismo s¨®lo es degradante si no es sincero.Litri y Roberto Dom¨ªnguez son toreros de muy distintos estilos. Miguel, mucho m¨¢s heterodoxo respecto a los c¨¢nones cl¨¢sicos. Roberto, encuadrado en el llamado toreo cl¨¢sico. Los dos triunfaron en la segunda de feria. Sin embargo, la actuaci¨®n de Liri en su primer toro tuvo gran autenticidad. Litri sent¨ªa lo que hac¨ªa. A unos les gusta m¨¢s y a otros no les gusta nada, pero nadie podr¨¢ tachar aquello de ficticio. Por cierto, dio dos tandas de naturales, toreando muy despacio, gust¨¢ndose, que caus¨® verdadera sorpresa. Pero incluso, cuando miraba al tendido, y ya no hab¨ªa temple, o cuando de rodillas arrojaba los trastos y se colocaba de espaldas al toro, no estaba traicionando su personalidad torera. As¨ª lo siente y as¨ª lo hace.

Sin hondura

Por contra, el triunfo de Roberto Dom¨ªnguez en el quinto, premiado tambi¨¦n con dos orejas, no fue aut¨¦ntico. Roberto no siente as¨ª el toreo. Su que hacer cuando no estaba en los primeros lugares del escalaf¨®n, en incluso la pasada temporada, no era de ese corte. Era mucho m¨¢s aut¨¦ntico. Por eso ahora se advierte que Dom¨ªnguez est¨¢ continuamente en contradicci¨®n consigo miniso.La faena de Huelva dej¨® mucho que desear en cuanto a hondura y entrega. Hubo mucho de artificioso. En definitiva le falt¨® sinceridad. Muletazos m¨¢s o menos vistosos, como cuatro o cinco circulares templados, pero sin sentimiento. Con la espada s¨ª se entreg¨® en el segundo, cobrando una gran estocada. En el quinto fue mejor la colocaci¨®n que la ejecuci¨®n.

La faena a segundo puso de relieve que Dom¨ªnguez busca recursos del toreo moderno, como circulares citando de espaldas, inconcebibles en este torero en otros tiempos. Los naturales carecieron de limpieza y de ajuste. En ninguno de sus dos toros quiso Dom¨ªnguez torear con el capote como. sol¨ªa.Litri anduvo decidido y valiente en el sexto, que ten¨ªa corta y ¨¢spera embestida. Lo mat¨® premiosamente.

A Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares le toc¨® en primer lugar un toro bobalic¨®n, al que dio muletazos con la derecha despegados, sin cruzarse. Los naturales carecieron de quietud. Al cuarto lo tore¨® con la izquierda sin continuidad. El toro iba de un terreno a otro a su merced, hasta que decidi¨® entablerarse. El de Alicante anduvo como ausente de la plaza. No en balde es su a?o semisab¨¢tico.

La corrida de Cayetano Mu?oz sali¨® muy anejable para los toreros. Una vez m¨¢s un festejo del monopuyazo y de los dos pares de banderillas. Si seguimos mutilando la corrida, lo que quede de ella ser¨¢ tambi¨¦n una pura ficci¨®n.