Homosexual, sacerdote ideal

Algunos hechos, extra¨ªdos de la cr¨®nica, han vuelto a plantear la relaci¨®n entre vida sacerdotal y homosexualidad. (...) La Iglesia cat¨®lica adopt¨®, despu¨¦s de que las Cruzadas pusieran en contacto el mundo cristiano con las costumbres del mundo musulm¨¢n, una posici¨®n de condena de la pr¨¢ctica homosexual, definida como "pecado contra la naturaleza". ( ... ) El sistema eclesi¨¢stico ha manifestado un cierto desprecio por la mujer y ha provocado un aislamiento entre hombres y mujeres: ha dividido las funciones y las relaciones de la vida eclesi¨¢stica seg¨²n el sexo. ?No ha podido crear este factor las condiciones ideales tanto para el reconocimiento como para el desarrollo de la realidad homosexual?Pero esto no significa el paso a actos sexuales: el sentimiento humano tiene registros mucho m¨¢s amplios de lo que los actos exteriores revelan. Antes de las Cruzadas, antes de que la homosexualidad fuera considerada sodom¨ªa, los monjes se escrib¨ªan verdaderas cartas de amor. (...) Los tiempos cambiaron, y s¨®lo hoy la Iglesia ha vuelto a reconocer la no culpabilidad de la inclinaci¨®n homosexual, aunque sigue condenando su pr¨¢ctica.

Los te¨®logos deber¨ªan preguntarse qu¨¦ es la homosexualidad y revisar cualquier concepci¨®n sexista de los sentimientos humanos: una exigencia que surge cuando se pide a la Iglesia una nueva definici¨®n de la condici¨®n femenina. ( ... )

, 18 de agosto