M¨¦xico conmemora el 50? aniversario del asesinato de Trotski con la reapertura de su casa museo

Los 50 a?os de la muerte de Le¨®n Dav¨ªdovich Trotski se conmemoraron ayer en M¨¦xico con la reapertura de la casa museo donde el viejo dirigente bolchevique vivi¨® y fue asesinado. Se celebraron asimismo mesas redondas sobre su vida y obra pol¨ªtica, fue ¨ªnagurado un Instituto del Derecho de Asilo y se formul¨® una solicitud a la Embajada sovi¨¦tica en M¨¦xico para que lo rehabiliten y se le considere oficialmente como uno de los grandes dirigentes de la Revoluci¨®n de Octubre.La cason¨¢ donde Trotski fue asesinado a golpes -utilizando un piolet de alpinista- por el barcelon¨¦s Ram¨®n Mercader del R¨ªo, alias Jacques Mornard, est¨¢ ubicada en elresidencial barrio de Coyuac¨¢n. Es una construcci¨®n rodeada por un gran muro de piedra donde se conservan muchos de los muebles y art¨ªculos originales que Trotski utiliz¨® durante los m¨¢s de tres a?os que residi¨® en la capital mexicana.

Casi abandonada por muchos a?os y cerrada al p¨²blico, la casa ha sido hoy retomada por un patronato que cuenta con el apoyo del Gobierno municipal de la Ciudad de M¨¦xico. Pr¨¢cticamente sin ninguna menci¨®n oficial durante largo tiempo, Trotski es hoy recordado a bombo y platillo por la Administraci¨®n del presidente Carlos Salinas de Gortari.

Se habla as¨ª, tanto de Trotski, la valent¨ªa del entonces pres¨ªdente L¨¢zaro C¨¢rdenas al aceptarlo en territorio mexicano, como de las oleadas de espa?oles, chilenos, argentinos, uruguayos, guatemaltecos, salvadore?os y de otras nacionalidades que en diferentes ¨¦pocas de este siglo han llamado a las puertas de M¨¦xico.

A diferencia de lo sucedido cuando Trotski lleg¨® a M¨¦xico -entonces se produjo una dura oposici¨®n de sectores tan dispares como el Partido Comunista Mexicano, la derecha o la principal organizaci¨®n sindical, la CTM-, hoy se exige su rehabilitaci¨®n como dirigente pol¨ªtico "Sobre cada uno de los proble mas que enfrenta la URSS, Trotski ha hecho un indiscutible aporte", se?ala la carta de los ciudadanos mexicanos que ayer planeaban entrevistarse con el embajador sovi¨¦tico acreditado en M¨¦xico.