Luis Moya
La otra mitad de Carlos Sainz
Siempre tiene una sonrisa en los labios. Asegura ser uno de los hombres m¨¢s felices del mundo, pues le pagan por hacer lo que m¨¢s le gusta y, adem¨¢s, junto al mejor piloto del mundo. Luis Moya, que el pr¨®ximo 23 de septiembre cumplir¨¢ 30 a?os, asegura ser "la agenda andante" de Carlos Sainz, piloto oficial de Toyota que con su victoria de ayer en el Rally Mil Lagos de Finlandia ha dado un paso defin¨ªtivo en sus aspiraciones de convertirse no s¨®lo en el primer piloto espa?ol que gana un rally del Mundial, sino en el primero en entrar a formar parte de la historia.Moya se uni¨® a Sainz precisamente el d¨ªa de Navidad de 1987 cuando recibi¨® la llamada de Sainz. Moya hab¨ªa empezado en el mundo de los rallies en 1983. En 1985 y 1986 conquist¨® el Campeonato de Galicia como copiloto de Jos¨¦ Mora, con quien permaneci¨® hasta 1987 cuando corri¨® con Guillermo Barreras. A partir de 1988, Moya es el compa?ero inseparable de Sainz. "Hay una cosa que me cautiva de Carlos: su proflesionalidad. He de reconocer que nada m¨¢s sentarme junto a ¨¦l me di cuenta de que a¨²n ten¨ªa mucho que aprender".
Moya se puso manos a la obra y ahora es tan profesional como su piloto. "Lo mejor de Luis", ha comentado en m¨¢s de una ocasi¨®n Sainz, "es que lo hace todo con una sonrisa en los labios". Moya, casado con Olivia, es uno de los muchos forofos que tiene el F¨²tbol Club Barcelona en Espa?a. "Me da muchos disgustos, pero como todo buen barcelonista siempre espero que gane la Liga este a?o". Sainz, forofo del Real Madrid, espera que el campe¨®n sea de nuevo su equipo. Hasta en eso son diferentes.
Moya vive m¨¢s horas, m¨¢s d¨ªas, junto a Sainz que al lado de su esposa. Es m¨¢s, no con tentos con pasarse los primeros 200 d¨ªas del a?o juntos en el peque?o habit¨¢culo de su Celica, Luis y Carlos han compartido en Mallorca la ¨²nica semana de vacaciones que han tenido. No cesa de hacer bromas para su perar la dureza de los entrenamientos -en Finlandia han es tado 15 d¨ªas entren¨¢ndose un promedio de 10 horas seguidas-, considera que tal vez su asociaci¨®n con Sainz no hubiera durado de tener los dos un car¨¢cter m¨¢s parecido. "Partiendo de la base de que lo pr¨ªncipal es ser muy profesional -y en eso Carlos me ha ense?ado mucho-, considero que es bueno que: seamos los dos tan distintos. Carlos es muy riguroso en todo y yo procuro adelantarme siempre a sus deseos. Soy su agenda".
Sainz es admirado por todos sus rivales, y Moya, querido por todos sus colegas. Cuentan que el pasado viernes, cuando concluy¨®el d¨¦cimo tramo del d¨ªa y el Toyota de Sainz coincidi¨® en una parada con el Mitsubishi Galant de Ari Vat¨¢nen, su m¨¢ximo rival, Moya baj¨® la ventanilla y, dibujando una sonrisa en el aire, le pidi¨® al piloto finland¨¦s que no corriera tanto. Cuentan que Vatanen hizo adem¨¢n de ponerse un cuchillo en la boca y, acto seguido, provoc¨® la carcajada del copiloto gallego al colocarse el dedo ¨ªndice de su mano derecha frente a su cuello y haciendo adem¨¢n de cortarles el cuello.
Moya es la alegr¨ªa del Toyota Team Europe. "Si necesitas algo", suele decirle a todo el mundo, "p¨ªdeselo al copiloto; ellos tienen soluciones para todo". Anotar los tramos, cantarlos, organizar las asistencias, saber qu¨¦ cosas hay que hacerle al coche y cu¨¢ndo reservar hoteles y vuelos para los entrenamientos. "Me gusta hacer eso, aunque a veces me suponga tener un gran l¨ªo en la cabeza. Pero si lo tengo yo, no lo tiene Carlos".
Sainz y Moya tienen ya un pie en la gloria. Ese d¨ªa Moya puede liarla. Y de verdad. Ese d¨ªa alguien le dir¨¢ su frase predilecta cuando bromea: "Su¨¦ltate, hombre, su¨¦ltate".
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